Producir XXI, septiembre 2023

¿Qué medidas precisa el campo del próximo Gobierno?

Ing Agr Ernesto Marcenaro

ernesto@ebayacasal.com.ar

Twitter: @titomarcenaro

Extractado de MDZ Digital

El autor es Ingeniero en Producción agropecuaria, productor y gerente de Bayá Casal, planta Saladillo. Nos deja su mirada en esta nota de opinión donde sintetiza muy bien prioridades del agro.

¿Qué precisa la Argentina del campo? ¿Cómo el gobierno puede facilitar herramientas que beneficien a la población a través del sector? ¿Qué beneficios podría esperar la ciudadanía como resultado de medidas adoptadas por el próximo gobierno?

Eliminación total de las retenciones

La siguiente frase, “… estamos estudiando una eliminación de las retenciones a las economías regionales, y una eliminación parcial y gradual en las de cereales y oleaginosas”, se escucha en muchos ámbitos de los candidatos, pero esta posición parcial es desacertada ya que las retenciones hoy, aunque siempre lo fueron, son una herramienta que desincentiva el desarrollo federal del país. Fueron restablecidas en un contexto de crisis en el 2001 por Eduardo Duhalde y más allá que no era una medida buena, se podía aceptar como una medida extrema en un contexto extraordinario, pero luego de tantos años el daño causado es enorme y los dirigentes parecen no tener la verdadera dimensión del problema.

Ningún país que quiera aumentar sus exportaciones tiene retenciones

Ningún vecino nuestro tiene retenciones, los países más avanzados no solo no tienen, sino que subsidian la actividad. Brasil triplicó la producción de soja en estos últimos 20 años, y nos aventaja en más de 10 años en inversión directa del sector de tecnológica, maquinaria, insumos e investigación. En trigo, por ejemplo, están a menos de 3 años de independizarse de las compras de trigo argentino. La lechería en nuestro país está destrozada, estamos estancados desde hace 20 años en el mismo nivel de producción. La ganadería produce lo mismo que hace 20 años, mientras Brasil triplico su producción en el mismo periodo.

  • La eliminación de las retenciones tiene un impacto inmediato en la generación de inversión directa. El aumento de la producción es inmediato y en un periodo de seis a doce meses el país vería los resultados.
  • Impacto federal en las inversiones ya que cada pueblo del interior sentiría el impacto positivo de inversión directa e indirecta, producto de ese aumento.
  • La eliminación de las retenciones (DEX) es multiplicadora de empleos reales en todas las regiones productivas ya que pone en marcha la necesidad de nuevos eslabones en la cadena de valor.
  • Amplía la frontera agrícola: Incorpora tierras con limitantes productivas y zonas alejadas con alto impacto en la generación de nuevos ingresos, creando nuevas empresas allí donde se produce con gran impacto para las comunidades.

Hay una oportunidad hoy con un nuevo gobierno para que se diferencie trasmitiendo y explicando por qué hay que eliminarlas. Son muchísimos los ejemplos por los cuales no se requeriría más que la decisión de un estadista para tomar el rumbo correcto y eliminarlas, pero si las retenciones no se eliminan, no habrá solución. Junto a ello, se tendrá que dar previsibilidad en las normativas, la desregulación y simplificación burocrática, además de una política clara para que la cadena agroindustrial tome decisiones también de inversión de largo plazo que dará sustento para ser competitivos en los mercados internacionales.

Carga impositiva y burocracia restrictiva

El nuevo gobierno debe simplificar la estructura impositiva. El productor argentino tiene una carga superior a sus competidores brasileños, uruguayos, paraguayos, bolivianos y casi todo el resto del mundo. Restricciones para exportar, impuestos al débito y crédito, ingresos brutos, tasas, guías de traslado, retenciones y tipo de cambio diferencial. Es urgente simplificar la burocracia operativa que soporta el sector para llevar a cabo sus actividades, ya que genera dificultades extremas para toda la cadena de valor y en particular para productor mediano y chico.

Previsibilidad en las reglas de juego a largo plazo

La actividad agropecuaria es de “faros largos”, y para que el productor tome la decisión de invertir precisa reglas de juego estables y esto en Argentina no sucede. Los cambios en las reglas de juego fueron permanentes en los últimos 40 años perjudicando tanto al sector y a la Argentina en general, ya que impidió el desarrollo por falta de inversión regional en el interior del país. Países como Brasil han sacado gran ventaja en los últimos 20 años producto de políticas estables para fortalecer su agroindustria.