Producir XXI, septiembre 2023

Optimizando el uso de los bioinsumos en la producción de silajes. Impacto positivo de los aditivos biológicos en Argentina: un cambio de paradigma en la conservación de forrajes

Ing. Agr. Germán Cairó

Beneficial Germs S.A.

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Estamos inmersos en un cambio de paradigma a nivel global, en el cual la búsqueda de beneficios ya no es legítima si implica causar daño a la comunidad o al medio ambiente. Este nuevo enfoque refleja una conciencia creciente de que la producción sostenible debe ser el objetivo primordial.

En Argentina, la inoculación de silajes con aditivos biológicos ha ganado terreno en los últimos años debido a sus impactos positivos en la calidad y eficiencia de los sistemas de producción ganadera. A medida que la industria busca prácticas más sostenibles y rentables, los aditivos biológicos han demostrado ser una herramienta valiosa.

La producción de silajes desempeña un papel vital en la alimentación del ganado, especialmente durante los meses de invierno cuando la disponibilidad de pastos frescos es limitada. Los silajes, obtenidos a partir de la fermentación anaeróbica, son una fuente esencial de nutrientes para la salud y el rendimiento del ganado. En este contexto, la inoculación de pasturas y verdeos de invierno con aditivos biológicos, se ha destacado como una práctica fundamental para mejorar la calidad nutricional y la conservación de los silos.

Inoculación en Pasturas y Verdeos

Según datos de la Cámara Argentina de Contratistas Forrajeros (CACF) sobre un total de 2.658.415 hectáreas ensiladas durante la campaña 2022/23, el 25,8% corresponde a pasturas y verdeos. De ellas, se inocula más del 90%, y el 48,3% se destina a la producción lechera mientras que el 51,3% se destina a la producción de carne.

Incidencia del uso de bioinsumos en el costo total del silaje

La inoculación con aditivos biológicos implica la introducción controlada de microorganismos benéficos, como bacterias ácido-lácticas, que promueven una fermentación eficiente y una mejor conservación del forraje.

La inoculación representa entre el 1 y 2 % del costo total del silaje es decir, incluyendo todos los eslabones (insumos, implantación del cultivo, labores, costo de oportunidad de la tierra, confección) para la obtención del producto final. Dicha incidencia es del 1% para cultivos de verano y 2% en pasturas y verdeos, lo que implica considerar 150 y 300 pesos respectivamente del costo por tonelada de materia verde final.

Beneficios de inocular los silajes

En el caso de pasturas y verdeos de invierno, esta práctica cobra una importancia aún mayor debido a las condiciones ambientales desafiantes y la necesidad de maximizar el valor nutritivo del forraje almacenado. En este sentido, esta práctica ofrece varios beneficios claves:

  • Mejora de la fermentación: Los gérmenes y bacterias benéficas aceleran y optimizan el proceso de fermentación, lo que reduce la proliferación de microorganismos indeseables, como levaduras y hongos, que pueden comprometer la calidad del silaje.
  • Conservación de nutrientes: La fermentación mejorada a través de la inoculación biológica conserva los nutrientes esenciales presentes en las pasturas, como proteínas y carbohidratos solubles. Esto asegura que el ganado obtenga una dieta balanceada y nutritiva durante los meses de invierno lo que se traduce en un aumento de producción de leche y carne.
  • Reducción de Pérdidas de Materia Seca: La inoculación eficiente contribuye a minimizar las pérdidas de materia seca durante el proceso de ensilado, lo que a su vez maximiza la cantidad de forraje disponible para la alimentación del ganado.

Recomendaciones Prácticas para optimizar el uso de bioinsumos en la inoculación

Para aprovechar al máximo los beneficios de la inoculación con aditivos biológicos en pasturas y verdeos de invierno, se recomienda seguir estas prácticas:

  • Selección de Inoculantes adecuados: Elija inoculantes de alta calidad con cepas de bacterias lácticas probadas para el tipo de forraje y condiciones de fermentación específicas.
  • Aplicación Uniforme: Aplique el inoculante de manera uniforme en el material forrajero para garantizar una distribución homogénea de los microorganismos seleccionados.
  • Monitoreo del Proceso: Realice un seguimiento adecuado, detectando roturas o contaminaciones iniciales. Mantenga registros de temperatura y pH durante el proceso de fermentación para asegurarse de que las condiciones sean óptimas para el crecimiento de las bacterias lácticas.

Asimismo, asegúrese de que los equipos utilizados estén limpios y desinfectados para evitar la introducción de microorganismos no deseados que puedan competir con las bacterias lácticas.

Es importante que realice un análisis sensorial del silaje antes de alimentar al ganado para detectar cualquier indicio de mala fermentación o contaminación. Preste atención a olores desagradables, moho o cambios inusuales en la textura.