Producir XXI, noviembre 2020

Cuando el sobrepeso supera niveles normales…

Obesidad, cómo abordar el tema

Lic. Josefina Marcenaro
Licenciada en Nutrición
jmarcenaro@hotmail.com

La obesidad es una enfermedad crónica que se considera la epidemia del siglo XXI. Se asocia a múltiples complicaciones de salud como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, hipertensión arterial, apneas del sueño, entre otras.

La obesidad es una enfermedad crónica de origen multifactorial

La obesidad es una enfermedad que no para de crecer y que todos los días nos replanteamos su tratamiento, aunque ya se sabe que debe ser tratada de manera multidisciplinaria. Las causas de la obesidad y también del sobrepeso (que no es lo mismo pero se acerca ya que hablamos de obesidad cuando el sobrepeso supera los niveles normales.) son múltiples, y la simple ecuación “comer menos moverse más” no es la solución.

A nivel mundial, censos y cifras posteriores al año 2017 indican que al menos 1.900 millones de adultos, así como 340 millones de niños y adolescentes, padecen de obesidad. En Argentina, la obesidad adquirió proporciones preocupantes: el 23% de los adultos y más del 10% de los niños son hoy obesos. Con un 9,9%, nuestro país tiene la segunda tasa más alta de sobrepeso en menores de 5 años de América Latina y el Caribe, según datos recientes de Unicef.

Para tratar la obesidad hay que ver a la persona como un todo….con costumbres, sentimientos, rutina, etc. No sólo evaluar su requerimiento calórico y su gasto calórico, ya que no siempre se comer por “hambre real”, en su gran mayoría se hace por “hambre emocional”. Por otro lado hay todo un sistema hormonal que no podemos dejar afuera a la hora de evaluar el tratamiento. El aprender a “escuchar” a nuestro cuerpo es fundamental para poder entender que nos está pasando.

Algunos consejos

Cuando me consultan cómo abordar la obesidad siempre remarco:

  • El cambio está en cada uno. El profesional podrá guiarlo, acompañarlo, pero la decisión final está en cada persona.
  • Identificar el “hambre real” del “hambre emocional”, para poder así poner las emociones en palabras y correr a la comida de ese lugar. Para tener la habilidad de manejar las emociones, cosa difícil pero no imposible, y no comer por frustración, enojo o felicidad. 
  • Tener una rutina que lleve un orden. Tener horarios, saber cuándo toca cada comida permitirá dar seguridad y no comer por impulso. 
  • Y lo más importante reprogramar nuestras creencias sobre nosotros mismos. Los pacientes que sufren de obesidad desde hace tiempo suelen ya tener en su subconsciente grabado que van a fallar, que ya han intentado y no pudieron, y cuesta mucho lograr sacarlos de ahí. Es muy difícil lograr algo de lo cual uno mismo no cree. Todas las personas tenemos la tendencia natural a quedarnos cómodos en nuestra “zona de confort”, a no innovar, a estar cómodos en lo conocido: en este caso la obesidad. 

El verdadero desafió para estos tratamientos es encontrar la motivación (sea propia o externa) para superar el problema. Lograr confianza y empezar otro camino, repensarlo de otra manera.

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