Producir XXI, noviembre 2020

Es mucho dinero por año el que se lleva el barro

Feedlot, cuando el ambiente importa

Juan José Couderc, Med. Vet.

M. Sci. en Nutrición Animal 

Gerente Técnico de Morefeed Nutrición SRL

www.morefeednutricion.com  

Muchas veces en feedlots lo que se invierte en alimentación, se escapa por el stress ambiental a que están sometidos los animales. El exceso de barro en los corrales es un problema serio pero solucionable. Deteriora el 1% de la eficiencia de conversión por cada 1 cm por encima de la pezuña.

Barro 

El factor más importante del stress ambiental, son los corrales, piquetes y callejones saturados de barro. En los corrales en realidad se trata de estiércol, esto es, las deposiciones de los animales mezclados con el suelo, sumando agua de precipitaciones y a veces un bebedero o tanque que pierde. 

Los efectos en los animales son: 

  1. Pérdida de calor corporal, son las calorías que aporta el alimento y en vez de ir a producción son redirigidas a mantener la temperatura corporal ya que el estiércol enfría al animal. Cuando un vacuno se echa sobre el barro, al levantarse deja su huella de barro seco. Imaginen el tiempo y la energía que tendríamos que gastar para hacer esto con una pistola de calor eléctrica, por ejemplo. 
  2. El confort propiamente dicho. Los vacunos se echan menos tiempo para descansar o rumiar, lo que altera su metabolismo y su patrón de consumo. También les cuesta más trabajo desplazarse por lo que lo van menos veces a comer y beber, consumiendo más en menos oportunidades, lo que es negativo para la digestión, llevando a acidosis ruminal.
  1. La piel y pezuñas en contacto permanente con estiércol se “ablandan” y aumenta la prevalencia de patología podal. El estiércol tiene bacterias que metabolizan los componentes nitrogenados liberando amoníaco, el cual irrita permanentemente las mucosas respiratorias, generando lesiones y predisponiendo a enfermedades respiratorias. 
  2. Disminuye la eficiencia de conversión. Este impacto fue ampliamente medido en feedlot, surgiendo la regla general de que, por encima de 5 cm de barro promedio, cada centímetro extra hace perder un punto porcentual de eficiencia de conversión (Ver Cuadro N° 1) y en definitiva de rentabilidad. 

Para evitar estas pérdidas, tomemos como regla visual que el “barro” no debe tapar más que la pezuña, en promedio de todo el corral, de esta manera evitamos la mayor parte de las pérdidas mencionadas. La limpieza debería ser mensual, retirando el estiércol acumulado para ser compostado y rellenando las áreas de alto tránsito cercanas a comederos y bebederos. 

Sacar el barro es clave

Esto es mucho más fácil de decir que de hacer. La acumulación de estiércol es muy grande, sobre todo en temporadas lluviosas, y “se reproduce” si queda almacenado en el corral, porque se mezcla con más suelo, profundizando la capa de barro.

Por lo cual hay que tener en claro algunos conceptos.

  • Cuánto limpiar: con la mayor frecuencia posible
  • Que limpiar: sobre todo la zona de “alto tránsito” entre los comederos y los bebederos.
  • El buen tiempo es un recurso escaso. Aprovechar cada día en que el clima lo permite. En épocas lluviosas esto puede ser tan poco como 5 días efectivos por mes. Hacer el esfuerzo mayor de limpieza y relleno en primavera – inicio de verano, ya que fin de verano suele venir lluvioso y coincide con el inicio de los encierres.
  • Es fundamental dimensionar la maquinaria adecuadamente. Un tractor con pala frontal de 0.25-0.5 m3 no tiene capacidad operativa para este trabajo, ya que el volumen a mover es enorme. Los feedlots de más de 1000 animales deberían tener en su equipamiento una cargadora de ruedas articuladas, con balde de al menos 1 m3, metro cúbico, de capacidad, o contratar el servicio de limpieza. Una alternativa son los palones de arrastre, de tipo cajón, que hacen un muy buen trabajo de perfilado, pero deben usarse con poca cobertura de estiércol para que funcionen adecuadamente. Cuando el barro supera los 30 cm, es casi imprescindible contar con el servicio de una excavadora sobre orugas, ya que las cargadoras de rueda mediana no trabajan adecuadamente en esas situaciones.
  • La primera medida es retirar el estiércol de la zona de alto tránsito, y acumularla en el fondo del corral (sin cortar los desagües de este) para luego disponer ese estiércol fuera del corral por medio de camiones volcadores y rellenar los corrales con suelo nuevo o idealmente tosca.
  • El compostado de este estiércol en playones y su uso como abono orgánico es un tema en pleno desarrollo en nuestro país, además de ser un aporte muy interesante para los cultivos, y en ciertas zonas un recurso comercializable. Tengamos en cuenta que el compostado y uso del efluente sólido será en breve un requerimiento para todas las explotaciones ganaderas, por lo que los invito a estar atentos a toda la información que se está generando en la actualidad sobre el tema.

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