Producir XXI, noviembre 2020

Consumo de agua en las instalaciones de ordeño

Ing. Agr. Mg. Alicia Otero

otero.alicia@inta.gob.ar

Una proporción variable del agua que se utiliza para la higiene pasa, junto con las heces y la orina, a formar parte de los efluentes. Toda reducción del consumo contribuye a un manejo más eficiente de los mismos. 

Los tambos utilizan grandes volúmenes de agua que se destinan principalmente para la bebida de los animales y la higiene durante los ordeños. Se estima que una vaca que produce 25 litros requiere alrededor de 100 litros de agua diarios, mientras que en las instalaciones se utilizan otros 25 litros de agua por vaca en el ordeño y la limpieza. Esto resulta, por ejemplo para un tambo de 200 vacas, en un volumen de 25.000 litros diarios de agua o 9.125 m3

La gestión del agua en las instalaciones. 

Técnicos del INTA Villegas realizaron mediciones en tambos de la Cuenca Oeste de la Provincia de Buenos Aires para estimar la extracción en las instalaciones, el gasto para los diferentes destinos, el aporte de agua a los efluentes del tambo y la eficiencia de uso del recurso.

Se visitaron 20 tambos de diferente escala (entre 70 y 750 VO) y tamaño de instalaciones (entre 6 y 30 bajadas), que extraen agua subterránea para atender las diferentes necesidades durante el ordeño y la limpieza. En todos los casos el excedente de agua que pasa por la placa de refrescado se deriva para otro uso (mayormente bebida de los animales) y ninguno realiza la limpieza de corrales recirculando aguas residuales.

El gasto mayor fue en el lavado de los pisos (sala de ordeño más corral) que representó un promedio del 64 % del total, con un mínimo de 27 % y un máximo de 94 %. El lavado de los equipos (máquina de ordeñar más equipo de frio), requirió en promedio un 14 % del gasto total, con un mínimo de 2 % y máximo de 36 %. Los otros consumos estimados fueron lavatetas (promedio 12 %), lavado exterior de las instalaciones (promedio 9 %) y pérdidas en las instalaciones, en los casos que correspondieron. 

Para evaluar la eficiencia y poder hacer comparaciones, se debe relacionar el volumen de agua consumido con la cantidad de vacas que se ordeñan o los litros de leche producidos. Estos indicadores se presentan en el Cuadro 1 y muestran una gran dispersión. Si bien los valores promedio son bastante adecuados (1,16 litro de agua por cada litro leche o 26,6 litros/VO), interesa observar la dispersión. La distancia a los valores mínimos indica que muchos tambos tienen una posibilidad de mejora importante. 

También se debe conocer el volumen total que se bombea de la napa para circular por la placa de refrescado y luego utilizar en el ordeño y la higiene y derivar los excedentes, generalmente para consumo animal. Como valor de referencia se puede considerar que 3 litros de agua por cada litro de leche son suficientes para bajar la temperatura de la leche. En varios tambos el volumen extraído por la bomba fue mayor a esta proporción y en el caso de que no es requerido para bebida de los animales, significa un gasto de combustible más alto y una extracción de agua mayor de la necesaria.

Cómo aumentar la eficiencia del uso del agua en las instalaciones.

Se pueden mencionar entre otras, las siguientes acciones:

  • Reducir el bosteo en las instalaciones. Para esto se debe arriar a los animales hacia el ordeño con tranquilidad y tiempo suficiente. Realizar la rutina de ordeño de forma tal que los animales estén tranquilos con igual objetivo. 
  • Pasar el rabasto en el corral de encierre, para arrastrar la bosta antes del lavado de los pisos con agua. Esta práctica no sólo reduce el consumo, sino que también disminuye el tiempo total del trabajo.
  • Realizar el mantenimiento del circuito de agua en tiempo y forma para evitar pérdidas, que pueden llegar a ser muy significativas (en un tambo se midió el 36 % del consumo total).
  • Acopiar agua de lluvia, para lo cual hay que instalar canaletas en los techos y tanques de almacenamiento. Es una mejora de bajo costo, se puede destinar al lavado de los equipos o para mejorar la calidad de la bebida de los animales y puede reducir el ingreso de agua a los efluentes.
  • Reutilizar agua tratada de las lagunas para el lavado de los pisos.
  • Capacitar al personal sobre la importancia y la manera de hacer un uso eficiente del agua en las instalaciones.

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