Producir XXI, noviembre 2020

No llega al 0,5 % de los gases que causan el calentamiento global

La ganadería argentina realmente aporta muy poco al calentamiento global

Ing Ernesto Viglizzo 

Ernesto Viglizzo, fue coordinador del Programa Nacional de Gestión Ambiental del INTA y es un reconocido especialista en el tema.

El aporte de la ganadería argentina al calentamiento global es muy bajo

No llega al 0,5% de las emisiones globales. La ganadería argentina es un protagonista menor en la liga mundial de emisión de gases de efecto invernadero. El rol protagónico lo tienen otros países. A nivel mundial está estimado que la agricultura y la ganadería juntas emiten alrededor del 20 % de los gases efecto invernadero (o sea, carbono).

Pero estos estudios sólo toman en cuenta los gases que se emiten, y no computan en la ecuación la captura de carbono que ocurre en las tierras de pastoreo (pasturas, pastizales, sabanas, sistemas silvopastoriles, arbustales, y aún las tierras áridas degradadas y arbustizadas).

Hace falta profundizar las investigaciones

Las investigaciones están en permanente revisión y se van incorporando nuevos conocimientos porque aparecen controversias que se procuran aclarar. El metano, que emiten los novillos y las vacas, siempre fue calificado como un gas con un alto potencial de calentamiento. Es 21 veces más potente que el anhídrido carbónico (el dióxido de carbono). Pero se está discutiendo cuál es la persistencia de este gas en la atmósfera. Hay diferencias importantes. El metano permanece unos diez años, el anhídrido carbónico 1.000 años y el óxido nitroso unos 100 años.

La ganadería pastoril no sólo emite gases; también secuestra carbono 

En la ganadería, además de metano, también se emite óxido nitroso, pero lo que está mucho menos estudiada es la captura que ocurre en los sistemas ganaderos pastoriles. La vegetación de los sistemas pastoriles realiza fotosíntesis, y la fotosíntesis permite incorporar carbono que queda retenido en la biomasa de las plantas y en el suelo. Es importante seguir investigando qué capacidad de secuestro de carbono se tienen los distintos biomas que forman parte de las tierras ganaderas. En la Argentina más del 80% de las tierras son de pastoreo y podemos inferir que la capacidad de secuestro de carbono de esas tierras es potencialmente elevada.

Hacer un balance de carbono 

Para ver hasta qué punto las emisiones se compensan con el carbono que secuestran las tierras de pastoreo en los que está el rodeo. Seguramente un sistema ganadero intensivo con alta carga animal generará un balance de carbono negativo. Pero es muy probable que un sistema extensivo secuestre más carbono del que emite.

Los indicadores ambientales ya son una barrera de acceso a muchos mercados

Hay exportadores de carne de Brasil y otros países ganaderos que tuvieron problemas porque compraron hacienda para faena en zonas de selvas y bosques que fueron sometidas a desmonte o deforestación. La problemática de la producción se ha complejizado mucho y comienza a ser necesario certificar que se produce bajo criterios de sustentabilidad ambiental, y medir variables como la huella de carbono y agua. No vamos a poder escapar a estas reglas de juego que se están imponiendo globalmente.

 No todo está dicho, hay que seguir investigando

Hay cuestiones que hemos investigado pero que están sujetas a controversias. Nosotros decimos que nuestras tierras de pastoreo tienen potencial para secuestrar carbono y mostramos estudios para corroborarlo. Los brasileños también dicen que las pasturas tropicales que sembraron en campos deforestados logran una captura significativa de carbono, pero hay científicos que coinciden y otros que refutan estos trabajos. La clave está en investigar exhaustivamente y con objetividad científica este tema. Seguir generando información que nos esclarezca es importante para el futuro de la ganadería y para el propio conocimiento científico. 

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