Producir XXI, noviembre 2020

La moha es pasto rápido ahora y excelente antecesor de pasturas

Ing. Agr. Oscar Bertín

inForrajes Biscayart Semillas

Este año la moha es mas intresante aún: frente a una posible “Niña” da mucho pasto rápido, muy adaptada a poca agua y excelente antecesor de praderas.

Usos de la moha
Constituye un verdeo de verano que se caracteriza por su rápido crecimiento, su corto período desde la implantación hasta su aprovechamiento como forraje conservado (60-75 días), por su amplia ventana de siembra (de octubre a febrero) y por ser una especie que aporta mucho pasto en condiciones ambientales que resultan limitantes, ej. déficit hídrico, para otros cultivos de verano.
Con la moha es posible contar con un pastoreo de verano en un breve lapso, debido a su crecimiento muy rápido y es de buena aceptabilidad por la hacienda. Tiene muy buena producción en verde en los meses de mayor insolación, permitiendo además su utilización como recurso invernal a través de la confección de rollos o fardos en los estados iniciales del panojamiento, momento que combina una adecuada producción de pasto, una relación hoja/tallo + panoja favorable y niveles aceptables de proteína bruta y digestibilidad.

Es una gramínea anual de ciclo muy corto y producción estival, que se utiliza en sistemas de producción de leche y de carne como aporte de energía y fibra larga para favorecer la rumia. Es una forrajera de verano de muy rápido crecimiento y se usa en forma común como forraje conservado, sobre todo como heno, en forma de rollos como lo más frecuente.

En sistemas intensivos de producción de leche o carne se utiliza como reserva invernal a través de la confección de heno como aporte de fibra. Además, se puede utilizar en pastoreo directo, aunque no es recomendable realizar más de un uso ya que, debido a su poco anclaje, hay pérdida de plantas por arranque de los animales. Un uso intermedio consiste en realizar un único pastoreo en macollaje y luego realizar la henificación del rebrote.
La moha como cultivo previo a la pastura perenne templada
Dentro de los principales atributos agronómicos de los cultivares de moha, se destaca su capacidad de producción de forraje en un corto período de crecimiento. Esta característica destaca a la moha de otras especies estivales como un cultivo estratégico desde el punto de vista de la rotación y, además, determina que pueda funcionar como un cultivo de emergencia al poder sembrarse cuando es demasiado tarde para el establecimiento de otras especies estivales anuales.
La moha es de los mejores cultivos de verano previo a una pastura perenne, por su escaso sistema radicular remanente con raíces finas y de fácil descomposición y mínimo residuos en superficie, que favorecen el establecimiento adecuado de las forrajeras de semillas pequeñas y de lento crecimiento inicial. Además, constituye un buen antecesor para la siembra de pasturas plurianuales porque permite controlar malezas estivales y, dado su corto ciclo, hacer un buen barbecho previo a la implantación de las pasturas.

La moha es un verdeo de verano muy competitivo con las malezas estivales, sobre todo las de hoja ancha, que incluso se pueden controlar con herbicidas posemergentes. Sin embargo, las malezas anuales de verano: pasto cuaresma o digitaria, capín o equinocloa y pie de gallina o eleusine suelen prosperar en forma conjunta con la moha e incluso si se deja para heno suelen semillar y nacer a fines del verano, al igual que la cultivada, en la implantación de las pasturas perennes compitiendo con ellas hasta las primeras heladas donde desaparecen “quemadas”.