Producir XXI, abril 2022

Importancia de los protocolos, e instructivos de trabajo en el tambo

Ing. Guillermina Osacar

Act. Privada 02227-5522255

guillerminaosacar@live.com.ar

En la crianza de terneros, como en otros sectores del tambo, todos los involucrados, deberían poder disponer de un instructivo, de cómo llevar adelante cada tarea a realizar

Hay diferentes herramientas que se pueden utilizar, Protocolos detallados, Guías de trabajo, Instructivos, etc. Estas herramientas deberían contener las instrucciones a seguir ante cada situación. Se pueden protocolizar todas las tareas a desarrollar en la crianza, o sólo aquellas tareas que sean más importantes y/o complejas, o que requieran de una sistematización del trabajo (que en la crianza, son la mayoría de las tareas). 

El pilar fundamental de la crianza es el personal que la lleva adelante. Su capacitación es la herramienta fundamental que ofrece la posibilidad de mejorar la eficiencia del trabajo de la empresa. Además, proporciona al personal la oportunidad de adquirir mayores aptitudes, conocimientos y habilidades que aumentan sus competencias, para desempeñarse con éxito en su puesto de trabajo, lo que también resulta ser una importante herramienta motivadora.  

La capacitación del personal debe ser continua y para asegurarse que los conceptos que han recibido sean realmente comprendidos. Las prácticas son muy importantes, también, el apoyo visual, como material escrito, como los Manuales de crianza en particular. Pero para poder sistematizar cada tarea, la confección de protocolos y de los instructivos de cada tarea (que están incluidos en los protocolos), es una herramienta muy importante, para que el personal retenga conceptos y ejecute las tareas, siguiendo instrucciones sencillas, claras y concretas.

Estos instructivos pueden ser escritos, con el apoyo de fotos, o incluso, pueden ser instructivos sólo confeccionados con gráficos y fotos, de fácil comprensión. Estos instructivos, deben estar a la vista en los lugares de trabajo, donde se desarrollan las tareas. Por ejemplo, si se prepara sustituto lácteo en la crianza, el instructivo debería estar bien a la vista en la sala de preparación del sustituto.  El instructivo de como ordeñar el calostro y como refrigerarlo, debería estar a la vista en la sala de ordeñe o en el sector donde se encuentra el frezeer.

Si está escrito, se hará mejor

El objetivo de los protocolos y sus instructivos es lograr que todos los responsables, actúen siguiendo el mismo procedimiento para realizar una tarea, y así lograr sistematizar los trabajos en la crianza, darle continuidad a los mismos, ser, en una palabra, consistentes en el trabajo.  Incluso, en las crianzas que hay un solo guachero, los instructivos son la herramienta, para que no cambien de un día para el otro, las indicaciones que han recibido (suele pasar a menudo), o cuando el franquero se hace cargo, si sigue el instructivo, no debería notarse tanto el cambio de gente, en los terneros. Cuando cambiamos de personal, tener todas las tareas detalladas, será de gran ayuda para el nuevo criancero, porque cada crianza, tiene su funcionamiento y su impronta y la continuidad de las rutinas es fundamental para que siga funcionando bien.

Cabe mencionar, que los protocolos, son dinámicos. La crianza y la gente pueden ir cambiando para mejorar, y cada cambio o nueva tarea, debería ser agregada al protocolo, tienen que estar actualizados.

El protocolo de una crianza o de un tambo, es en realidad un documento complejo, que va detallando cada tarea a realizar, desde la atención del parto, el calostrado de los terneros, la determinación de la calidad del calostro, la rutina de ingreso de los terneros a crianza, la preparación de la dieta láctea, al rutina de alimentación, la detección de enfermedades, los tratamientos a realizar, etc. Para cada tarea, se debe definir al responsable de hacerla, los materiales a utilizar, el procedimiento a realizar, registro del procedimiento, etc. 

A modo de ejemplo y muy sencillo, presentamos un instructivo de cómo determinar el nivel de calostrado de los terneros con el Refractómetro óptico:

Determinación del calostrado por refractómetro óptico

  Este método, relaciona el nivel de inmunoglobulinas en suero con la concentración de proteínas totales determinadas por refractometría. 

Para hacer la determinación, se utiliza el suero de los terneros con 2 a 5 días de vida. Para obtener el suero, se debe extraer una muestra de sangre de la vena yugular.

Materiales:

  • Refractómetro óptico
  • Agua Destilada para calibrar (gotero)
  • Tubo de ensayo de 5 cc de vidrio
  • Cinta para identificar los tubos
  • Jeringa de 10 cc
  • Aguja 25/8
  • Spray con alcohol para desinfectar la zona a sangrar

Técnica:

  • Extracción de sangre de la vena yugular:
  • Voltear al ternero, dejando la tabla del cuello hacia arriba.
  • Desinfectar con alcohol la zona a sangrar
  • Marcar la vena yugular, apretando en la base del cuello.
  • Identificar la vena yugular, con la yema de los dedos.
  • Introducir la aguja con la jeringa, en forma perpendicular a la vena y retirar el émbolo de la jeringa.
  • Extraer 3 a 4 cc de sangre.
  • Descargar delicadamente la sangre por las paredes del tubo, habiendo sacado antes la aguja. (esto es para evitar la hemólisis)
  • Identificar el tubo con el número del ternero.
  • Dejar reposar a temperatura ambiente
  • Obtención del suero. (6 a 8 horas de reposo a temperatura ambiente).
  • Se pone una gota de suero, sobre el vidrio del refractómetro óptico y se observa.
  • Al iniciar las mediciones y cada 4 a 5 determinaciones, se debe calibrar el refractómetro, con agua destilada (debe estar en el cero de la escala con el agua destilada). Se calibra con el destornillador pequeño que se encuentra en la caja.
  • El estado inmunitario es estimado según estos valores
  • Si la determinación sobre el suero de la muestra no se hace dentro de las 24 hs de la extracción, se debe separar el suero a otro tubo limpio y seco, y conservarlo en la heladera hasta la determinación (máximo 1 semana guardar el suero en la heladera)

Los animales mal calostrados, deben criarse separados de resto, para evitar contagios de enfermedades, ya que son los animales más predispuestos a contraerlas. Estos deben ser criados al reparo, o en jaulas, deben tener capas protectoras.

Se debe informar al tambero, los resultados de los calostrados, sean bueno o malos, a fin de ir mejorando. El control es importante para mejorar.