Producir XXI, abril 2022

Agregando mas valor a los residuos del tambo

Crespo, D. C, Vitón Mauro, Llenas Argelaguet,

Laia y Oscar Schoumans

Laboratorio de Transformación de los Residuos (LTR).

Instituto de Microbiología y Zoología Agrícola (IMYZA),

CICVyA-INTA

Castelar Buenos Aires.,

Universidad de Vic, Cataluña. España.

Wageningen Environmental Research (WER), Países Bajos.

crespo.diana@inta.gob.ar 

Obtención de biofertilizantes inorgánicos, a partir de residuos y efluentes ganaderos

La actual dependencia a los fertilizantes minerales puede considerarse como una amenaza futura, ya que se obtienen de fuentes no renovables como: carbón, gas, petróleo y rocas fosfóricas. Por eso, es importante reutilizar los valiosos componentes de todo tipo de flujos de residuos y efluentes. El estiércol animal es una importante corriente de biomasa residual rica en nutrientes.

Por otro lado, hoy el sector ganadero necesita solucionar, a costos asequibles, los problemas ambientales asociados con el exceso de desechos de la producción, ya que contaminan. Además, el sector agrícola argentino requiere  de fertilizantes y los debe importar a un alto costo.

El Proyecto FERTIMANURE

El proyecto intenta buscar soluciones innovadoras que resuelvan problemas reales y convertirlos en un recurso económico. Trabajan 22 socios de 7 países europeos (España, Bélgica, Croacia, Alemania, Holanda, Italia y Francia) y 2 países de la CELAC (Argentina y Chile) (Información general FERTIMANURE, disponible en: https://www.fertimanure.eu/es/

El FERTIMANURE está financiado con 8,5 millones de euros por la Unión Europea y tiene por objetivos recuperar y reconvertir el estiércol animal y transformarlo en fertilizantes inorgánicos que puedan competir con cualquier otro fertilizante similar en el mercado. Argentina, esta representada por el INTA y ha elevado informes de país sobre la situación del balance de nutrientes en suelos, consumo de fertilizantes a nivel nacional por regiones y cultivos, biomasa ganadera disponible y el marco legislativo sobre el manejo de excretas y fertilizantes.

 

El Piloto Holandés

En los Países Bajos existe una granja lechera de 60 vacas en ordeñe (VO) que trata sus desechos ganaderos mediante la digestión anaeróbica. El mismo cuenta con un sistema de recuperación y reutilización de nutrientes (NRR) del digerido anaeróbico (DA), ver Gráfico N° 1. La cantidad total de nitrógeno (N), y en parte también fósforo (P), que se produce como abono es superior a la que se permite aplicar en las tierras agrícolas de la Unión Europea.

El efluente producido en el tambo se recolecta en una bodega de mezcla contínua de 400 m3. De allí van a un tanque de fermentación en mezcla con restos vegetales (co-sustratos), donde se inicia la fermentación ácida de la materia orgánica, gracias a la actividad de bacterias y hongos. El fermentado se bombea cada 140 minutos al interior de un reactor anaeróbico, el cual produce al final del proceso de transformación 2 corrientes: una gaseosa: el biogás (Bi) y una líquida: el digerido anaeróbico (DA). El biogás (Bi) filtrado se utiliza como energía calórica o electricidad. El digerido anaeróbico (DA) será transformados hasta convertirlo en fertilizantes inorgánicos, enmiendas y acondicionadores del suelo. 

De esta forma, el digerido anaeróbico (DA) es impulsado a un tanque intermedio  y de allí pasa a una prensa de tornillo. El DA se separa en 2 fases: sólida y líquida. La fracción sólida del DA es rica en fibras y en fósforo y se puede comercializar, desde la granja a los consumidores, como acondicionador de suelos o  bien compostarse.

La fracción líquida del DA remanente se bombea a un tanque o reactor de decantación. Allí  se le agregan sustancias alcalinas para elevar el pH y el fósforo precipita. El sedimento decanta en el fondo, se retira, se seca y se comercializa. El líquido que sale del tanque de decantación fluye hacia un equipo denominado stripper o desgasificador. Este equipo  permite que el amonio (NH4+) presente en la solución del agua residual gasifique como amoníaco (NH3). El NH3 obtenido se disuelve en una solución ácida (ácido sulfúrico o ácido nítrico) en un equipo lavador. De esta forma, se produce una solución concentrada de sulfato de amonio o nitrato de amonio y además, un fertilizante líquido rico en K. Los rendimientos se muestran en la Cuadro N° 1.

Perspectivas para la Argentina

En el 2020 la importación argentina de fertilizantes superó los 3 Mt, con una erogación de divisas de US$ 1.100 millones.  Según el CNA (2019) existen 1.073.963 vacas en ordeñe (VO), el 70% de ellas esta en la región pampeana. Mientras que el 85% de los tambos tienen 298±168 VO, el 15% restante (106.000 VO) están concentrados en 35 empresas que ordeñan entre 8.000 a 1.000 animales/día. Estos tambos generan grandes volumenes de desechos y algunos de estas empresas los tratan en base a la digestión anaeróbica. El DA se acumula en lagunas y se emplea dentro del mismo predio donde se generó y no puede ser comercializado (Resolución MayDS  19/19). 

Las tecnologías del FERTIMANURE, podrían perfectamente ser utilizadas por el sector tambero y generar soluciones reales a un viejo problema ambiental, en el marco de la economía circular.