Producir XXI, noviembre 2022

Relevamiento de INTA

¿Cómo son los tambos de la Región Pampeana?

Ing. Agr. María José Salgado

deptotecnico@producirxxi.com.ar

La Encuesta Sectorial Lechera (ESL) del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) se realiza desde principios del 2000 con el objetivo de conocer la situación de los establecimientos de producción de leche.

Para el ejercicio 2020-2021 se relevaron 202 tambos. Se trata de un estudio que se sustenta en la información brindada por productores de leche de la región pampeana argentina, seleccionados mediante criterios estadísticos para conformar una muestra representativa de la lechería nacional.

Algunos datos que arroja esta Encuesta:

  • La superficie total del establecimiento lechero tuvo un promedio de 189 ha con un rango de 18 a 1.850 ha. Entre 101 y 200 has es la superficie de mayor frecuencia entre los establecimientos evaluados (43 %), presentándose el 89 % de los casos con superficies menores a las 300 has. El 75,2 % de los casos trabajó con superficie arrendada, de los cuales, en promedio, resultó ser el 49,6 % de la superficie trabajada.

  • Las características edilicias y de equipamiento, en general no presentaron grandes diferencias con respecto a los últimos dos años, excepto por los casos que declararon el uso de ventiladores y aspersores, que se duplicaron con respecto a la edición anterior de la ESL (2018-2019).

  • En relación a las instalaciones de ordeño, predominaron las de tipo fosa (81% de los casos; 12 bajadas promedio) versus las de tipo brete (19% de los casos; 6 bajadas promedio). En general se trató de tambos con mayor cantidad de vacas, mayor capacidad de almacenamiento en frío (tanques de frío) y mejores instalaciones (piso de hormigón en corral de espera, sombra artificial, aspersores y ventiladores, tendido eléctrico).

  • Un 97 % de los tambos relevados tiene algún tipo de asesoramiento, ya sea agronómico o veterinario, grupal o particular, permanente o eventual. Por otra parte, el 38% de los encuestados recibieron asesoramiento grupal, siendo la metodología de Cambio Rural, CREA y cooperativas las formas más frecuentemente usadas. El 70% de los casos tuvo asesoramiento agronómico, generalmente de carácter permanente y contratado. Existen marcadas diferencias según cuartil superior e inferior, en este último caso, son menos los casos que contaron con asesoramiento (41%) y el de tipo contratado eventual fue el que más prevaleció. Por otra parte, el 90% de los casos encuestados contaba con asesoramiento veterinario.

  • Con respecto a la gestión económica, el 16,3% manifestó no llevar adelante actividades de gestión del establecimiento lechero. En este aspecto se observa una mejora respecto a la Encuesta anterior, en la que ese valor era del 28%.
  • La superficie ganadera del establecimiento estaba dedicada principalmente a praderas perennes, seguida de otro tipo de cultivos como verdeos de invierno, de verano y cultivos para ensilado. La menor proporción de la superficie se dedicó a los verdeos, siendo los de invierno los más empleados. La pastura de alfalfa pura continuó siendo la más implantada, presentando en el último ejercicio una mayor cantidad de casos en los que declararon aplicarle fertilizantes. Se observa que aumentaron los casos que realizan pasturas consociadas base alfalfa y disminuyeron los que realizan pasturas puras.

  • El 73% de los casos desarrolló la crianza en sistema de estacas, mientras que el resto lo hizo en sistemas colectivos o sistemas que combinaban ambas estrategias. Respecto al alimento que reciben los terneros, el 80% consume leche del tanque, un 21% recibe leche de enfermería y solo un 10 % sustituto lácteo.

  • El promedio de venta de leche diaria fue de 3.132 litros por día por tambo con mínimo de 288 litros y máximo de 21.403 litros.

  • La productividad del factor tierra cuantificada en los tres últimos ejercicios de la ESL, arrojó valores de 8.230, 7.016 y 7.802 litros/haVT/año para los ejercicios 2014-2015, 2016-17 y 2018-2019, respectivamente. En este nuevo ejercicio, se supera esa productividad de la tierra logrando 183 litros/haVT/año.

    Sin embargo, cuando se divide la muestra de tambos entre los de menor y mayor productividad, los promedios son de 5.863 y 13.370 litros/haVT/año respectivamente, con un 12% de los que más producen con valores superiores a los 20.000 litros. Esto demuestra que existe aún un gran Margen Posible de Progreso en los tambos argentinos.