En el gráfico de SIGLeA, “Evolución de la producción” observamos la evolución estacional de las variaciones interanuales de cada mes. La caída arrancó desde la primavera 2023 en adelante y terminando el 2024 nos encontramos que quedaron en el camino -600 tambos y -100.000 vacas presionando fuertemente sobre la producción.
En el arranque del 2024 el precio de la leche fue recuperándose significativamente y cambiando el poder de compra de los alimentos. En el año 2023 se podía comprar 1,6 kg de maíz/litro de leche y el promedio de compra en todo el 2024 fue 2,3 kg de maíz (un +44% superior) período que los productores, buscando recuperar el negocio, dieron muy bien de comer a sus vacas. Pero a pesar de ello obtuvieron poca respuesta del rodeo lechero que se encontraba diezmado en número y muy afectado por la pésima alimentación del 2023.
Recién hacia fines del 2024 la producción individual de las vacas respondía al nivel de alimentación generando una variación interanual positiva a partir de noviembre 2024. Enero 2025 cerró con una producción promedio de 28,4 millones de litros leche/día, un +5.6% sobre ene/2024, confirmando la tendencia en la recuperación con respecto al año 2024. Si bien las proyecciones de producción para el año 2025 rondan +4 o +5%, la menor cantidad de vacas mantendría una faltante de 1-1,5 millones de litros/día. Cerrado el año 2025 veremos cuál fue la realidad.