Producir XXI, enero 2024
Sanidad y prevención en categorías jóvenes del tambo
M.V. Claudio Glauber
Profesor Facultad Veterinaria
UCES Cañuelas
Claudio.glauber06@gmail.com
El éxito en crianza y recría comienza antes del parto. Las terneras son el futuro del tambo
El buen calostrado es fun-da-men-tal
El Plan sanitario de la guachera se inicia con la atención al parto oportuna y un adecuado calostrado (durante las primeras 6 horas) de calidad y cantidad (10% peso vivo del ternero), desinfección de ombligo con solución iodada no contaminada y vacunación previa a la madre contra Complejo Respiratorio (CRB) y Diarrea neonatal.
Vacunaciones, ya desde la madre en pre parto
Vacunar significa la inoculación en el organismo animal de un antígeno (ej. virus, bacteria) atenuado, inactivado o muerto, (sin causar enfermedad), para provocar un estado de protección o inmunidad en el animal que la recibe. Esto tiene como respuesta una reacción que resulta en la producción de anticuerpos específicos para ese antígeno y brinda la posibilidad de reaccionar más rápido y mejor frente a un nuevo contacto con ese antígeno debido a la memoria del sistema inmune. En el caso de la guachera la vacunación a la madre entre 5 y 8 semanas preparto favorece la “inmunidad pasiva” porque la madre transmite la inmunidad al ternero a través del calostro. Cada situación sanitaria determina si una o dos dosis preparto son las que corresponden, siempre la segunda dosis aplicada 5 semanas preparto y la primera al secado.
El manejo adecuado es clave
Además de las vacunas, el plan sanitario requiere higiene extrema, compromiso y manejo prolijo que involucra en registro de acciones y la aplicación de Buenas Prácticas Lecheras (BPL), por ejemplo la rotación del espacio de la guachera, la evidencia de una mortandad menor del 4%, la provisión de agua segura, sombras y protección ambiental según clima y región.
Los terneros y la recría son muy susceptibles a las enfermedades parasitarias, principalmente a las parasitosis gastrointestinales y pulmonares. Durante la crianza o guachera, criptosporidium sp, coccidios sp se relacionan con falta de higiene, charcos, humedad e insectos que desarrollan un clima adverso y proliferan dichos parasitos. Las salmonellas sp son bacterias capaces de provocar diarreas y contagiosidad, falta de limpieza es su principal factor de riesgo y una buena estrategia vacunal debe adaptarse a cada guachera.
A partir de la recría I (salida de guachera) con la desparasitación previa a la vacunación hacemos que estos terneros estén en ¨mejores condiciones de salud¨ para afrontar el destete, la recría y que la vacuna pueda maximizar su efecto generando inmunidad.
La tuberculinización es importante realizarla a partir del tercer mes de vida y la prevención de brucelosis a través de la vacuna cepa 19 legalmente incluida en todo plan de sanidad lechera
Controlar las paresitosos
En recria I-II-III principalmente a las parasitosis gastrointestinales, que son las llamadas ¨lombrices¨. Las larvas infectantes de estos parásitos, se encuentran en las pasturas y al ser ingeridas se alojan en el aparato digestivo donde cumplen un ciclo, se reproducen y eliminan sus huevos por las heces. Estos parásitos, interfieren principalmente en la absorción de los nutrientes, lo que ocasiona importantes pérdidas productivas, que se manifiestan con una menor ganancia de peso y retraso en el desarrollo de los animales, menor GDR (grado desarrollo reproductivo) y retraso de edad al primer servicio. Debe establecerse una estrategia racional antiparasitaria para cada tipo de rodeo e iniciar en recria II las vacunaciones de CVR (Complejo Viral Reproductivo).
No pretender “ahorrar” tiempo
Evitar realizar todas las medidas de manejo el mismo día, (marca, vacunar, desparasitar, etc). Debemos tener potreros aptos para el destete: alambrados en buenas condiciones, agua, sombra y pastura de buena calidad y disponibilidad.