SAV, sombra, aspersión y ventilación

Que las vacas tengan sombra es bueno, pero con SAV es mucho mejor

Dr. Eial Izak

Consultor Privado en Mastitis y Calidad de Leche

eizak@fibertel.com.ar

Impacto del Estrés Calórico durante el período de vaca seca en la producción de leche en la lactancia de la vaca y futuras vaquillonas.

Entre el 24 a 27 de Junio de este año se desarrolló en Knoxville, Tennessee, EE.UU. el encuentro anual de la American Dairy Science Association. Durante el mismo se presentaron trabajos relacionados al impacto del estrés calórico durante el período de vaca seca. Aquí sintetizamos tres de esos trabajos.

La Dra. Jimena Laporta de la Universidad de Florida, presentó un trabajo sobre el impacto del estrés calórico durante el período seco en la producción de leche de la vaca y futuras vaquillonas (hija y nieta). Se utilizaron los registros de 9 veranos de la Universidad de Florida (2007-2012, 2014, 2016 y 2017) con un índice de temperatura y humedad (ITH) mayor a 68 para todos los años evaluados. El ITH es el indicador más utilizado para monitorear si las condiciones ambientales resultan estresantes para los bovinos, considerándose que valores de ITH superiores al rango 68 – 72 ocasionan disconfort térmico. Se incluyeron en el estudio 154 vacas: 75 vacas recibieron sombra, aspersión y ventilación (SAV) y 79 vacas solamente sombra durante un período seco de 46 días.

Resultados:

  • Las vacas que recibieron solamente sombra produjeron 2,3 kg (6,3% menos) menos de leche por día en la lactancia subsiguiente comparadas con las vacas provistas de SAV (34,2 kg vs. 36,5 kg, respectivamente).
  • Las hijas nacidas de vacas que recibieron sombra y experimentaron condiciones de estrés calórico a través del medio ambiente intrauterino, produjeron 3,7 kg (11,46% menos) menos de leche por día durante la primera lactancia comparadas con las hijas nacidas de vacas provistas de SAV (28,6 kg vs. 32,3 kg, respectivamente) y 3,4 kg (9,29% menos) menos de leche por día durante la segunda lactancia (33,2 kg vs. 36,6 kg, respectivamente).
  • Las nietas, similarmente produjeron 3,7 kg (11,49% menos) menos de leche por día durante la primera lactancia (28,5 kg vs. 32,2 kg, respectivamente) y 6,5 kg (16,05% menos) menos de leche por día en la segunda lactancia (34 kg vs. 40,5 kg, respectivamente).

Dra. Laporta: El estrés calórico no solamente impacta en la producción de leche de la vaca en la lactancia subsiguiente, sino también tiene efectos continuos en las 2 generaciones siguientes (hijas y nietas). El uso de sistemas de enfriamiento durante el período seco combinando sombra, aspersores y ventiladores es crucial para la producción de leche de la vaca y la prevención de las pérdidas productivas en sus hijas y nietas.

 La Dra. Amy Skibiel de la Universidad de Florida, reforzó estos conceptos determinando que las vaquillonas en su primera lactancia de madres expuestas a estrés calórico durante el período seco produjeron durante los primeros 84 días de lactancia 1,3 kg (4,13% menos) menos de leche cuando tuvieron sus madres solamente sombra comparadas con aquellas de madres provistas de SAV (30,2 kg vs. 31,5 kg, respectivamente). Las biopsias de glándula mamaria obtenidas a los 21 y 42 días de lactancia de las vaquillonas SAV tenían alvéolos (tejido productor de leche) más grandes (4.390 vs. 3.577 μm2) y menor tejido conectivo ((86.727 vs. 15.8329 μm2, tejido de sostén). Las vaquillonas SAV tuvieron un mayor porcentaje de proliferación celular en la glándula mamaria (2% vs. 1%).

Dra Skibiel: los resultados demuestran que la exposición fetal al estrés calórico en el útero, afecta adversamente el desarrollo mamario en la primera lactancia con consecuencias en la producción de leche.

La Dra. Bethany Dado-Senn de la Universidad de Florida, demostró el impacto del estrés calórico durante el período seco sobre la producción y porcentaje de proteína en los primeros 84 días de lactancia, comparando las vacas SAV con vacas con sombra solamente. Estas últimas produjeron 0,2 kg (17,39% menos) menos de proteína por día y 0,11% menos de proteína (0,95 vs. 1,15 kg/d; 2,79% vs. 2,90%, respectivamente).

Dra Dado-Senn: El estrés calórico durante el período seco reduce la producción y porcentaje de proteína, debido a la inhibición de la enzima mTOR (participa en la síntesis de proteína láctea) y la alteración del transporte de aminoácidos (base de las proteínas).

En síntesis, por estrés calórico en el período de vaca seca habrá:

  • Menos leche porque afecta negativamente el desarrollo mamario por reducción de la proliferación celular mamaria antes del parto.
  • Menos proteína ya que además se reduce la producción y porcentaje de proteína.
  • Afecta también a vaquillonas hijas y nietas de vacas expuestas a estrés térmico durante el período seco ya que reducen también ellas la producción de leche en su primera y segunda lactancia, indicando que el ambiente uterino expuesto al estrés calórico afecta a las 2 futuras generaciones.

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