Programa de los 10 Puntos para el control de mastitis

EIAL IZAK

Consultor en Mastitis y Calidad de Leche

eizak@fibertel.com.ar

Los tambos con alto RCS deben implementar el “Plan de los 5 Puntos” y aquellos con bajo RCS y alta incidencia de mastitis clínica deben adicionar el “Programa de los 10 Puntos”.

El año pasado se cumplieron 50 años del “Plan de los 5 Puntos de Control de Mastitis”, desarrollado en Inglaterra en 1969.

El mismo incluye: 

  1. Chequeo del equipo de ordeño.
  2. Sellado de los pezones post-ordeño.
  3. Terapia antibiótica al secado.
  4. Tratamiento de los casos de mastitis clínica.
  5. Descarte de vacas crónicas.

Hace 20 años, el NMC, Organización Mundial para el Control de la Mastitis y Calidad de Leche, desarrolla el Programa de los 10 Puntos para el Control de la Mastitis. El mismo incluye el “Plan de los 5 Puntos” y los completa.

1.- Establecer metas de sanidad de ubres: recuento de células somáticas en leche de tanque, prevalencia de mastitis subclínica en el rodeo e incidencia de mastitis clínica.

2.- Mantenimiento de un medio ambiente limpio, seco y confortable: en tambos estabulados tener en cuenta el tamaño y diseño de los galpones, manejo adecuado de camas, áreas de tráfico, ventilación y carga animal. En otros sistemas tener en cuenta higiene de corrales, accesos, salidas, bebidas y pre-parto. Para todos los sistemas el control de moscas y estrés calórico. Asegurar que las vacas permanezcan paradas al menos 1 hora post-ordeño.

3.- Procedimientos adecuados de ordeño: despunte, predipping, secado de pezones, ordeño con guantes descartables, colocación de la unidad de ordeño dentro del minuto y medio de la preparación de la ubre, evitar deslizamientos de pezoneras, cortar el vacío si no hay retiradores automáticos de pezoneras, sellar los pezones post-ordeño.

4.- Uso y mantenimiento adecuado del equipo de ordeño: chequeo periódico estático y dinámico, renovación de las pezoneras cuando cumplen la vida útil, higiene del equipo de ordeño.

5.- Llevar buenos registros: Mastitis clínica: número de la vaca, fecha, días en leche, cuarto afectado, número y tipo de tratamiento, retorno a leche normal, tiempo de descarte en leche, bacteria causante. Mastitis subclínica: recuento de células somáticas individual (prevalencia e incidencia).

6.- Manejo apropiado de las mastitis clínicas durante la lactancia: desarrollo e implementación de un protocolo de tratamiento de mastitis clínica del rodeo, considerar el aspecto económico en las decisiones, recolectar muestras para bacteriología y antibiograma, desinfectar la punta del pezón antes de administrar el antibiótico intramamario y utilizar la cánula corta, no tratar infecciones crónicas que no responden al tratamiento, descartar la leche de acuerdo al marbete, identificar las vacas tratadas y registrar los tratamientos.

7.- Manejo eficaz de la vaca seca: secado brusco, terapia antibiótica al secado y/o sellador interno de pezones, nutrición adecuada, medio ambiente limpio, seco y confortable.

8.- Mantenimiento de bioseguridad para patógenos contagiosos y descarte de vacas crónicas: requerir antes de comprar animales recuento de células somáticas en leche de tanque e individual, cultivo bacteriológico si es posible, ordeñar separadas las vacas compradas hasta asegurarse que no estén infectadas, descartar o segregar permanentemente vacas persistentemente infectadas con Staphylococcus aureus u otros agentes microbianos que no responden a la terapia antibiótica (Mycoplasma, Nocardia, Pseudomonas, Trueperella pyogenes). Chequear la sanidad de ubres de las vaquillonas como medida de bioseguridad del rodeo.

9.- Monitoreo regular del estado de sanidad de ubres: recuento de células somáticas (RCS) individual, monitorear la distribución de vacas con alto RCS y tasa de cambio a elevado RCS, bacteriología de vacas con mastitis clínica y alto RCS, incidencia de mastitis clínica, evaluación de protocolos para tratamiento y descarte. 

10.- Revisión periódica del Programa de Control de Mastitis: evaluación de objetivos, trabajo en equipo: veterinario, productor, encargado, ordeñadores y asesores.

Prevalencia, incidencia y proporción de crónicas

Con respecto a los puntos 9 y 10, es importante tener en cuenta que no alcanza solamente con llevar registros y tener información, si la misma no es analizada, interpretada y finalmente utilizada para la toma de decisiones. Un ejemplo es la realización del RCS individual mensual. Existen situaciones donde contamos con esa información de años, pero no se sabe la prevalencia (animales con un valor mayor a 200.000 cel/ml) y ésta es la que nos permite evaluar el impacto productivo y económico de la enfermedad.

Tampoco se conoce la incidencia (animales en el último control con menos de 200.000 cel/ml y en el control actual con más de 200.000 cel/ml) que nos permite evaluar la implementación de medidas de prevención y control.

También se desconoce  la proporción de crónicas (animales en el último control con más de 200.000 cel/ml y en el actual continúan del mismo modo) que nos permite identificar las vacas problema para evitar el contagio y disminuir la aparición de nuevos casos.

Estamos muy lejos de las metas

Vissio y colaboradores (2019), en un estudio que involucró 31.660 animales por mes en 163 tambos localizados en Córdoba y Bs. As., desde Junio 2017 a Junio 2018, reportaron los siguientes datos de mastitis subclínica: la prevalencia mensual promedio fue del 35,8% (objetivo a lograr: menor al 15%), la incidencia mensual promedio fue del 22,2% (objetivo a lograr menor al 8%) y la proporción de animales crónicos mensual promedio fue del 24,2% (objetivo a lograr menor al 8%). Los valores obtenidos duplican y triplican los objetivos a lograr.