Pérdidas cercanas a U$S 350/lactancia por lesiones podales

La leche se nos escapa entre las patas

MED. VET.; DR. ENRIQUE POFCHER

Docente FCV-UNLP

Especialista en podología bovina.

@podologiabovinaarg

El autor, prestigioso especialista en el tema, sintetiza conceptos y datos en relación con problemas podales (patas) en vacas lecheras.

En todas las producciones el objetivo es la rentabilidad y, por supuesto, la producción lechera no persigue otro fin. El tambo es un complejo sistema con varios factores que afectan la producción. Ser cada día más eficientes y reducir las pérdidas, sobre todo aquellas que son poco perceptibles, es imprescindible, aún más en el contexto económico actual.

Mastitis, reproducción… ¡pero las patas también!

Si consultamos a las personas que se dedican a la producción de leche cuales son las principales afecciones que influyen negativamente en la economía del tambo, seguramente citarán, sin dudar, 2 problemas: mastitis y problemas reproductivos. Obviamente no hay forma de oponerse a esto. Es un hecho, la mayoría de los rechazos de vacas en los tambos son por estos problemas. 

Al ser afecciones conocidas se establecen regularmente tareas, rutinas y productos para tratarlas y sobre todo para prevenir su aparición. Un punto muy importante para destacar es que, además los tamberos, encargados o los veterinarios registran las vacas que han tenido mastitis y problemas reproductivos. Por mencionar un ejemplo de prevención, los pezones de las vacas se sellan post ordeño todas las veces, no esperamos a que haya un caso de mastitis para comenzar a prevenir… 

Otro punto importante sobre estas dos afecciones es que, hace mas de 30 años que se trabaja con los productores, resaltando su importancia, y hoy en día nadie pone en duda cuánto dinero se pierde por mastitis o una afección reproductiva que conlleve a que la vaca no se preñe.

Enfermedades podales, menos perceptibles, pero causan pérdidas importantes

Esta nota, tiene la intención de ayudar a los productores a poner la lupa sobre otro gran problema que aqueja al tambo y causa enormes pérdidas, tal vez menos perceptibles pero muy importantes, que son las enfermedades podales. Esto probablemente se deba a que no se cuenta con mucha información sobre estadísticas de las lesiones podales o estudios más profundos que demuestren en números las pérdidas económicas que éstas causan. Pero cuando comenzamos a conocer la cantidad de dinero que se deja de ganar por tener una vaca renga podemos llegar a sorprendernos. ¡Y dije, se deja de ganar! O sea, son las pérdidas potenciales las que debemos considerar.   

¿Cuál es el problema de tener una vaca renga?

Trae una serie de problemas interrelacionados que afectan directamente a la economía del tambo. Veamos:

  • Lo primero que notamos es que una vaca con una afección podal no se desplaza lo suficientemente bien como para ir a buscar su alimento, y si el dolor es muy fuerte directamente permanecerá echada la mayoría del tiempo para evitar pisar. 
  • Consecuentemente su producción va a disminuir sustancialmente debido a que no come o baja la cantidad de materia seca consumida. Lo mismo sucede con su score de condición corporal, enflaqueciendo y por lo tanto comprometiendo su normal ciclicidad ovárica (más dificultad para entrar en celo). 
  • Al estar dolorida su manifestación de celo se encuentra alterada y por lo tanto su detección se verá disminuida. 
  • Mayor riesgo de mastitis ambientales. Al permanecer mucho tiempo echada la ubre queda expuesta a agentes patógenos presentes en el suelo, sobre todo si hay barro o bosta. Cuando la vaca está muy dolorida se echa inmediatamente después del ordeño aumentando sus chances de enfermar su ubre ya que el esfínter del pezón todavía no cerró completamente.
  • Muchas veces las vacas permanecerán paradas y no se echarán (todo lo contrario, a lo que suponemos y se mencionó previamente), para no tener que pararse nuevamente y no tener que traccionar con su miembro afectado, esto conlleva a menor descanso del animal y menor producción de leche.
Cuadro N° 1
  • Si una vaca se encuentra preñada y ocurre un evento de renguera, puede abortar; a causa del dolor se produce la liberación fisiológica de prostaglandinas como mediador del dolor, lo cual actúa directamente sobre el cuerpo lúteo del ovario, pudiendo causarle la pérdida de la preñez. Esta vaca la volveremos a ver en celo y si no tenemos esto en cuenta la afección podal, solo anotaremos el próximo servicio. 
  • El arreo se torna lento y dificultoso, tanto desde como hacia el corral de ordeño, pudiendo alterar completamente la rutina de todo el establecimiento.
  • “Rechazo Patas”,  son las vacas que se mandan a feria. Como corolario de las pérdidas económicas por enfermedades podales y tal vez sean las más notorias para el productor porque es el momento en que debe reemplazarlas con la compra de vaquillonas, forzando una inversión siempre importante y pocas veces prevista, más aún si la vaca refugada es de primera o segunda lactancia, lo cual es muy frecuente.
  • Por último, muchas veces, las vacas se van del tambo como rechazo por mastitis o por no preñez y el origen de estos dos ejemplos pudo haber sido un ¡¡evento de renga que no registramos!!

Con todo lo anteriormente expuesto, queda claro que es imprescindible el detectar, lo antes posible, el momento en el cual una vaca comienza a tener su locomoción alterada. No esperemos a que la vaca no pueda apoyar el miembro afectado para llamar al podólogo.

Pérdidas que van desde los U$S 150/evento de renguera a U$S 350/lactancia: ya vimos por donde vienen las perdidas debidas a las afecciones podales, veamos ahora cuánto dinero se pierde realmente. Hay muchos estudios hechos alrededor del mundo (Europa y Estados Unidos principalmente) pero muy pocos realizados en nuestro país. Igualmente, los datos son bastante similares en pérdidas, independientemente el sistema de producción en que se encuentren los animales (desde uno netamente pastoril a uno estabulado, con todas las situaciones intermedias que se nos ocurra plantear).

La bibliografía dice lo siguiente: Lucey y col. demostró pérdidas de 1lt de leche/día. Hernández en sus ensayos realizados en USA obtuvo 874 kg de leche de pérdidas en los primeros 100 días de lactancia. Bicalho, un referente científico en el tema podal, demostró pérdidas de hasta 424 kg de leche/lactancia. En toda la bibliografía consultada (y cabe aclarar que no fue poca, ver Cuadro N° 1) la mayoría de los valores de pérdidas de producción de leche por evento de vaca renga, están alrededor de 350 kg de leche por lactancia de 305 días. 

También encontramos algunos autores que expresan las perdidas en dólares; Guard calculó U$S 350/lactancia (ponga usted la cotización del dólar que corresponda). Otro autor, Cha y colaboradores, fueron más específicos y calcularon las pérdidas económicas según el tipo de lesión podal encontrada, con valores que rondaban entre U$S 150 y 220/evento de renguera. 

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