Producir XXI, octubre 2023

En busca de la mejora continua. Auditar y medir los forrajes conservados.

Ing Guillermo Piñeiro

Equipo técnico de BioGrow

Guillermo.pineiro@biogrow.com.ar

+54 9 353 429-1866

Una muy interesante propuesta al servicio de los productores para una mejora continua de sus forrajes conservados

Desde hace años trabajamos para concientizar a Productores y Contratistas en la importancia de enfocarse en la “calidad nutricional de los forrajes” y mantener ese objetivo en cada una de las etapas. Es un proceso muy amplio y extendido en el tiempo: comenzando por definir el/los tipos y volúmenes de cultivos según el rodeo a alimentar, el procesamiento del cultivo (picado y confección), definir el formato de conservación, su extracción y suministro para que finalmente llega al rumen de los animales. En cada una de las etapas se toman decisiones y deberían estar siempre orientadas a mantener la calidad. Esto significa que siempre podemos mejorar.

A partir de esta premisa, en BioGrow desarrollamos un concepto para graficar este proceso complejo al que llamamos “El Círculo Virtuoso de los Forrajes Conservados”, que se sustenta en 3 pilares:

  • La calidad de los Productos (inoculantes) a utilizar para la mejor conservación de los forrajes (ej: tasa de inoculación ofrecida – fundamental para lograr buenos resultados -, tipo y variedad de bacterias para la correcta y rápida fermentación, la conservación y la posterior apertura).
  • La Capacitación del personal involucrado en todo el proceso. Deben ser conscientes de la importancia de ejecutar correctamente cada paso: momento fenológico del cultivo, picado y compactación, conservación, extracción y suministro. Y además, la importancia del trabajo en equipo. Para esta capacitación, realizamos reuniones con Equipos de Contratistas y empleados de los establecimientos productores.
  • La Auditoría de las Reservas en poder del Productor, que es el 3er pilar para ser conscientes de la calidad nutricional de los forrajes disponibles, y decidir su aplicación (ej: definir a qué categorías del rodeo destinar cada reserva),y fundamentalmente, realizar los ajustes necesarios durante la campaña y en la próxima confección, evitando repetir errores o ir en busca de un mayor nivel en esa calidad objetivo.

Entrando de lleno en la Auditoría, nuestro Equipo de Campo al visitar el establecimiento evalúa y mide las características físicas, las medidas tomadas para una correcta conservación, se hacen mediciones de temperatura, compactación, materia seca, tamaño de partículas, estiramiento de silobolsas, frente de extracción, stock de reservas disponible, y otras evaluaciones que correspondan según tipo de reservas. También se evalúan los procesos de extracción y suministro. En función de la necesidad/solicitud del Productor, se toman muestras del forraje y se remiten para su análisis en laboratorio.

 

Finalizada la evaluación a campo y analizados los parámetros encontrados, el Productor recibe un Informe de Auditoría, que detalla las condiciones de sus distintas reservas, y le plantea varios aspectos comparativos para su propia evaluación:

  • Performance versus valores objetivos (según recomendaciones y estudios técnicos del mercado).
  • Comparativo versus el “promedio de reservas similares” de otros productores a quienes también se realizaron estas Auditorías.
  • Evolución versus sus propios antecedentes, es decir como viene sobre él mismo.

Retomando la idea del “Círculo Virtuoso” la propuesta es repetir campaña tras campaña estas mediciones / auditorías, de forma tal que, complementando con una correcta aplicación de los inoculantes y los “aprendizajes” de los equipos de trabajo tanto internos como externos, se logren progresivamente mejoras reales verificables de la calidad nutricional de los forrajes que llegan al rumen de los animales.

Ese será siempre nuestro objetivo y la razón de ser de los 3 pilares del “Círculo Virtuoso de los Forrajes Conservados”.