Producir XXI, julio 2023

Ley de etiquetado frontal: Interpretar a las etiquetas es muy importante

Lic. Josefina Marcenaro

Licenciada en Nutrición

jmarcenaro@hotmail.com

Instagram: @josefinamarcenaronutricion

En cumplimiento de lo establecido en la Ley 27.642, se incorporó formalmente la señalización de octógonos negros que indican el exceso de azúcares, grasas totales, grasas saturadas, calorías y sodio en alimentos envasados y bebidas analcohólicas.

Llevando esto a la góndola, ¿qué está pasando?

Muchas dudas han surgido en las consultas ya que alimentos considerados saludables aparecieron con octógonos y otros que no lo son tanto, no lo tienen.

Lo más consultado fue el caso de los lácteos ya que se esperaba ver los octógonos en las góndolas de las galletitas, snacks, cereales de desayuno, pero no en un queso untable, yogurt o vegetal enlatado.

¿Habría entonces que evitar el consumo de yogures o de quesos tanto como el de snacks “chatarra” y ultraprocesados? ¿Es todo lo mismo?

Personalmente explico que nadie debiera dejar de consumir alimentos por ver el octógono, si es bueno consultar, informarse y entenderlos. Si se aprende a interpretarlos se podrá comprar mejor y saber cuales evitar.

La Ley ésta no contempla la cantidad de “exceso” por eso es que se ve el octógono de “exceso de sodio” en un yogur (que al mismo no se le agrega sal, sino que es el sodio propio de la leche, su materia prima) de igual manera que en un paquete de snack de papas fritas (donde es agregado y mucho mayor). Pero para el consumidor es el mismo sello. Otro gran dilema fueron las mermeladas light que aparecieron con octógono de exceso de azúcares, al igual que sus versiones comunes.

 Por lo tanto, creo que si bien está bueno alertar a la población sobre los “excesos” hay también que enseñar a interpretarlos y ser coherentes resaltando lo bueno que tienen muchos productos que actualmente llevan octógonos como así también enseñar quienes tienen que acatarlos estrictamente y quienes no. Es decir, un hipertenso severo si va a medir el aporte de sodio de un yogur (pero ya lo hacía antes de los sellos) mientras que un niño sano no. Lo mismo las verduras o legumbres en conserva. Su porcentaje de sodio es alto, pero si se lavan se puede reducir hasta un 20-25%, sin enloquecerse con el sello si no es hipertenso.

Aprendamos a leer etiquetas, leamos los ingredientes, comamos natural y bajemos ultraprocesados llenos de conservantes, aditivos y colorantes. Asesorémonos para comer lo mejor para cada uno. Yo, en tanto el paciente tenga una patología que así lo impida digo si a los yogures, si a los quesos, si a las conservas lavadas, sí al atún en lata.

Obviamente siempre es mejor el consumo de sus versiones frescas, pero a veces no se puede y prefiero que se usen enlatados lavados a que no se consuman.