Producir XXI, septiembre 2022

Importante rol de los tambos chicos y medianos en las áreas lecheras

Ing. Agr. Eduardo M. Almeida

Ex asesor de tambos

almeidaeduardomanuel@gmail.com

El autor ha sido asesor de tambos en la Cuenca Sur de Entre Ríos, hizo allí un gran trabajo y por muchos años. En esta nota reflexiona sobre el aporte fundamental de los tambos a la zona.

La cuenca lechera del sur entrerriano

La cuenca de Gualeguaychú y su zona de influencia, se inició con productores que ocupaban predios de una colonización de las décadas del 40 y 50. En su mayoría, superficies entre 100 y 200 hectáreas. Eran productores beneficiarios de colonizaciones, productores de lino, con algo de trigo y maíz. Lentamente fueron inclinándose a la ganadería y algunos en tambos muy rudimentarios. Muchos predios se subdividieron por sucesiones, otros compraron linderos y sus primeros ocupantes emigraron a los pueblos.

Gracias a la creación de una Cooperativa de Tamberos y a una promoción del gobierno provincial, en la década de los años 60 para crear polos de desarrollo lechero, esos tambos progresaron y otros fueron incorporándose a la actividad tambera. Ese proceso hizo que emigraran menos productores y los tambos fueran cada vez más eficientes.

Trabajé como asesor en la zona y pude ver como, no solamente incrementaban la producción, sino que se apreciaba un crecimiento en la calidad de vida de los productores. Algunos con un nivel de instrucción de algunos grados de escuela primaria, hoy son empresarios tamberos evolucionados y hasta con hijos profesionales.

Crecimiento en base a mucho brazo, cabeza y corazón

Los productores tamberos que abandonaron la actividad en su mayoría vendieron sus campos. En cambio, los que continuaron en tambo, mejoraron su eficiencia sobre 5-6 prácticas básicas: mayor producción de pasto, uso de boyero eléctrico, creciente consumo de concentrados (“ración”) y de reservas de forraje en cantidad y calidad, mejor sanidad, mejoramiento genético y seguimiento reproductivo, entre otras.

Se han incrementado los tambos grandes, pero han crecido mucho más los tambos medianos, con alto niveles de eficiencia, ocupación de mano de obra familiar y contratada especializada.

Los tambos contagiaron tecnología

Productores ganaderos han incorporado a sus explotaciones manejos y prácticas desarrolladas por sus vecinos tamberos, logrando aumentos importantes de producción e ingresos hasta en superficies consideradas pequeñas y medianas. Una metodología clave para el desarrollo de los campos ha sido y sigue siendo el trabajo grupal, tipo CREA, Cambio Rural, grupos cooperativos y otros.

Valorizar a los chicos y medianos

Los tambos chicos y medianos han permitido mayor ocupación de personas y radicación de familias. Han sido y son un baluarte de la cultura del trabajo. También han sido un semillero de gente para tambos de mayor tamaño y han desarrollado actividades de servicio, como vendedores de insumos, profesionales asesores, inseminadores, técnicos en equipos de ordeñe y otros. Existen tambos de esa escala que son proveedores de vaquillonas de alta calidad genética, con mucho prestigio en la zona, que han logrado producciones individuales por vaca de más de 30-32 litros de leche por vaca y por día promedio año.

Sabemos que en el país y en la lechería de todo el mundo existen cada vez menos tambos y que sigue creciendo el peso de los tambos grandes, pero debieran promoverse políticas de apoyo a productores chicos y medianos porque ellos son un eslabón clave de la cadena láctea.