Producir XXI, marzo 2025
Producir cada año más pasto y manejarlo cada vez mejor
En este editorial nos salimos un poco del formato normal. Vamos a ver un aspecto técnico, de esos que en condiciones normales todo productor puede manejar y un aspecto humano de esos que llenan el alma de alegría.
- Vamos primero por lo técnico, es decir lo productivo y económico, que como dijimos, para cada zona y para las condiciones normales de clima, todo productor puede manejar:
Nos referimos a producir más pasto y manejarlo cada vez mejor. En esta edición, y también en la pasada, incorporamos varias muy buenas notas sobre el tema. Ahora sólo queremos que veamos juntos el impacto que esto produce en la economía de un tambo. Miremos el cuadro:
Se trata de un ejemplo de un tambo que destina 300 has a vacas en ordeñe (VO). Lo que hacemos es comparar dos situaciones de manejo para condiciones normales de clima en ambas situaciones
Planteo A: produce, en años normales de clima, unos 7500 kg MS/ha VO/año y aprovecha promedio año un 55% del forraje producido por año. Esta sería la situación normal de un tambo que recibe asesoramiento técnico con 3-4 visitas del asesor por año al campo y que el productor se ocupa normal, promedio, del forraje.
Planteo B: ha ido mejorando su plan de rotaciones, siembra más en época, hace un manejo mas cuidadoso de la implantación, tiene plan de fertilización y de control de malezas y plagas, recorre cuidadosamente con el asesor todos los potreros (éste visita el campo 10-12 veces/año) y a la salida de invierno ya refuerza con nitrógeno los lotes que salteará de pastoreo en primavera y en ellos hará rollos y/o silaje. En este caso el productor se ocupa y preocupa más que el promedio en temas de producción y manejo del pasto y en tener un programa de forrajes conservados.
En ambos casos se plantea que del campo se levantan unos 8 kg MS/VO/día promedio año y se agregan forrajes conservados y concentrados hasta completar 20 kg MS de consumo y 25 lts/VO/día de producción. El incremento de capacidad de carga animal por mejor producción y manejo del forraje permite llegar a tener (claro, no en un año, pero sí en un proceso de mejora continua, sostenida en el tiempo) unas 69 VO más en ese campo y con los mismos 25 lts/VO/día. Y miremos el final del cuadro: el mejor manejo del pasto deja unos $275 millones más de facturación por año. Un ejemplo sencillo y concreto.
- Y ahora vamos por lo humano, por cosas que llenan de alegría el alma: en esta misma edición tenemos el gustazo enorme de dedicarle 4 páginas a un reportaje a Don Luis Landriscina, el amigo, el señor, el artista querido por todos, cuando la Cámara de Diputados de la Nación le entregó la Distinción Juan Bautista Alberdi. Allí, momento que compartimos con él, dijo una frase muy linda: “Esto que me están haciendo ustedes, y me han hecho otros también, son caricias al alma, muy necesarias para toda persona”. Luis es un hombre simple, de buenas costumbres, que se encargó de difundir nuestra cultura y el amor por el campo. Resiliente y agradecido. Un hombre que sabe contar sobre lo nuestro, que describe casi como una película nuestras costumbres, con mucha gracia y gran sentimiento.
Algunas frases extraídas de la nota: «Necesito un Ingeniero para que avale lo que yo digo, pero no hablemos para Ingenieros, hablemos para la gente de campo». Y otra valorizando el rol del agro y las agroindustrias en nuestra sociedad: «Un abrazo grande para la gente del campo que hacen mucho por el país en economía, en arraigo en el interior y por la cultura del trabajo»
Dos temas fundamentales este mes: Pequeñas mejoras que se suman y permanecen en manejo del pasto y la enorme alegría de tener a un grande como Luis Landriscina en Producir XXI.
Hasta la próxima.
Ing. Luis Marcenaro
Director de Producir XXI
