Producir XXI, marzo 2024
Con Orden y Gestión, con Perseverancia y Mejora continua.
Decíamos el mes pasado: “El precio es importante, pero agregamos, con total convicción, que sólo el precio no alcanza”. También decíamos: “Ha pasado medio siglo y gracias al trabajo, gran trabajo, de productores, administradores, operarios y asesores agronómicos y veterinarios, del INTA, los grupos CREA, servicios técnicos de las empresas lácteas, etc., hoy la producción promedio de los tambos argentinos expresada en lts/ha VT/año llega a unos 8500-9000 litros, cuando hace 50 años era de 900 litros”. Pero debemos tener claro que todavía sigue siendo posible producir más, y que “para que el negocio del campo sea realmente negocio, no es sólo producir más, hacen falta más cosas.”
Este mes destacamos algunos aspectos de gran importancia: “Orden y Gestión, con Perseverancia y Mejora continua…y todo sabiendo que hay Margen Posible de Progreso”
- Orden: tener las cosas bien organizadas, saber adónde se quiere ir. Saber adónde se está parado y a que se apunta. Tener las ideas compartidas con el equipo de trabajo y tener sistemas de seguimiento. Por ejemplo, en esta edición tenemos una nota de la Ing. María José Salgado sobre datos de la Dirección Nacional Láctea publicados por OCLA, que muestra la enorme importancia de poner orden al trabajo calidad de leche y así tener mucho dinero de diferencia en la facturación anual de un tambo. Es sólo un ejemplo.
- Gestión: tener sistemas de registro de datos de la actividad, físicos y económicos, y también formas sencillas de usar esos datos. No es cuestión de anotar una infinidad de datos y luego no usarlos para ir mejorando el negocio. Por el contrario, la idea es registrar lo necesario y usar esos registros para saber cómo se está trabajando y cómo se puede mejorar. Eso es Gestión, gestionar, conseguir mejores resultados. Un ejemplo clarito lo da el “Sistema Inteligente de Identificación y Suplementación en el Ordeño” que ha desarrollado Farmerin: con una inversión muy accesible permite lograr una cantidad de datos del tambo y gestionar el manejo del rubro de mayor peso en los costos: los concentrados.
- Perseverancia: darle y darle duro al trabajo. Caerse y levantarse…volver a equivocarse y volver a levantarse. Lo que uno no haga por su negocio, no es verdad que vendrá “Papá Estado” a concretarlo por uno…en todo caso lo más que le podemos pedir al Estado es que moleste lo menos posible y que genere líneas de financiamiento posibles…pero que las paga uno con su esfuerzo. Mi abuelo, “el Nono”, hombre de campo de trabajo duro toda su vida nos enseñaba que “en la vida lo único que se empieza de arriba es el pozo…y…¡ sí que da trabajo!”.
- Mejora continua: siempre se puede mejorar un poquito más, siempre hay cosas para aprender nuevas y también para pulir en lo que hacemos. Hay que tener un método de revisar continuamente, detectar aciertos y errores y progresar potenciando lo que se hace bien y corrigiendo lo que se puede hacer mejor.
- Hay margen posible de progreso: la clave del trabajo de los buenos asesores de campo es ayudar al productor o administrador a saber mirar lo que se hace, cómo se hace y cómo se puede hacer mejor…y contribuir a impulsar en esa persona las ganas de seguir progresando. Y en todo hay margen: en los campos de cría el promedio nacional de destete es menor del 65% y hay muchos campos con más de 85%. En chacra hay diferencias de rindes, en zonas de igual suelo y clima, de más de 1000 ó 1500 kg/ha. En tambos hay crianzas con 2-3% de mortandad y sin embargo otras no bajan de 12-15% o más. Estos son ejemplos, hay muchos más. Y recuerde que es fundamental trabajar con buen asesoramiento técnico, se paga solo con los mejores resultados.
Y cerramos como el mes pasado:
Los negocios son para ganar dinero y hay que adecuarse a las realidades de la economía. “Sólo con el precio no alcanza porque, como todavía hay margen posible de progreso, si otros mejoran y uno se queda atrás, uno se queda fuera de juego”. El precio es importante, pero sólo no alcanza. Con mejoras en productividad y manejo del negocio, se potencia el efecto precio.
Ánimo y hasta la próxima.
Ing. Luis Marcenaro
Director de Producir XXI