Producir XXI, julio 2022

Prepararse para un 2022/23 semi complicado

Ing Eduardo Sierra

Especialista en Agroclimatología

norteada@yahoo.com.ar

La temporada 2022/2023 apunta a un invierno severo, seco y frío, una primavera acercándose a lo normal y un verano dentro del rango normal

Un concepto importante al comparar esta temporada con la anterior es que esta va en orden inverso. La temporada 2021/2022 empezó relativamente bien, e incluso mejoró, de manera que su mejor momento lo tuvo en noviembre, cuando pareció que «La Niña» se había «arrepentido». Se desmoronó en diciembre y la primera quincena de enero, y luego volvió a la normalidad.

La temporada 2022/2023 está empezando con el avance de la sequía hacia el interior, va a alcanzar su peor momento hacia agosto, y luego va a mejorar paulatinamente.

Por eso, la temporada 2021/2022 fue muy buena para la Cosecha Fina y mala para la Cosecha Gruesa. En cambio, la temporada 2022/2023 apunta a ser regular para la Cosecha Fina y regular a buena para la Cosecha Gruesa. Ojo, no mala, pero tampoco muy buena ni excelente.

En cuanto a la cadena forrajera, este invierno va a ser fatal…Esto es lo que ocurrió en los anteriores episodios dobles de «La Niña». La segunda temporada fue la peor, y en la tercera hubo una recuperación, pero el alivio llegó recién en la primavera del segundo año.

Un ejemplo es el episodio doble 2007/2008-2008/2009. La temporada 2008/2009 fue mucho peor que la anterior, y aunque la temporada 2009/2010 fue buena, el alivio llegó recién en noviembre de 2009, al comenzar «El Niño» 2009/2010.

Un cambio positivo en la tendencia del clima, aleja el riesgo de un tercer episodio consecutivo y catastrófico de “La Niña”, pero el camino hacia la normalidad será lento y accidentado.

Durante el invierno 2022, el Pacífico Ecuatorial volverá a enfriarse, aunque sin llegar al nivel de “La Niña”, a lo que se sumará la acción negativa de los vientos polares, y el debilitamiento del anticiclón del Brasil, dando un ambiente seco y con frecuentes irrupciones de aire polar, que causarán heladas intensas hasta el Trópico.

Al iniciarse la primavera, el clima tomará una tendencia hacia la normalidad: el Pacífico Ecuatorial volverá a calentarse, al mismo tiempo que los vientos polares se retirarán hacia el Sur, y el anticiclón del Brasil se fortalecerá, reactivando las lluvias e incrementando la temperatura, si bien se producirán heladas tardías hasta bien entrada la primavera.

El verano se desarrollará dentro del rango normal, pero como sucede usualmente al inicio de la estación, tendrá lugar un lapso seco y cálido, que se extenderá sobre gran parte de enero. Entre fines de enero y comienzos de febrero el anticiclón del Brasil alcanzará un adecuado nivel de actividad, haciendo que las lluvias retornen, moderando la temperatura, y regularizando el comportamiento del sistema climático, proceso que se mantendrá a lo largo del otoño.

El caudal de los grandes ríos irá recuperando gradualmente a lo largo del otoño y el invierno próximos, siendo probable que el caudal mínimo de septiembre próximo sea bastante marcado, y que su nivel tarde en recuperarse totalmente.