Producir XXI, enero 2024

Ideas para pensar la producción de leche para nuestra realidad

Ing. Agr. Augusto Tamagnini

Productor de leche y Asesor de

tambos

+54 9 353 411 6401

agtamagnini@hotmail.com

Algunos datos e información científica y económica nos permiten establecer algunas certezas sobre hacia dónde ir o al menos hacia dónde no ir en materia de producción de leche. Sencillo y de bajo costo es lo nuestro.

 

Producimos en tierra alquilada,

competimos con la soja

En Argentina los dueños de la tierra no son los dueños de la producción. En el caso de la leche el 70 % aproximadamente se produce sobre campo arrendado, así lo establecen relevamientos de INTA y CREA. Algo similar ocurre en los granos. Por lo que la producción debe afrontar en términos económicos un arrendamiento que si bien se puede pagar en leche el valor de referencia siempre lo fija la soja.

Diferencia fundamental entre leche y soja

La soja se exporta el 85 % y solo consumimos el 15 % de lo producido en cambio en la leche exportamos el 15% y consumimos el 85%. De esto surge que el valor de la soja lo fija el mercado internacional y está en dólares y el de la leche lo fija el poder adquisitivo del consumidor y está en pesos.  Se espera una mayor exportación de lácteos debido a una retracción en el consumo, pero como la producción sufrirá una caída histórica para 2024 no se en que magnitud podrá variar la relación mercado interno/ mercado externo de la producción.

 

Dos relaciones clave en el tambo

Hay dos relaciones para seguir de cerca: los 2 kg de maíz contra el litro de leche y 1 kg de soja contra el litro de leche. Hoy ambas dan muy desfavorables a la leche: 2 kg de maíz hoy son $300 y 1 litro $190 y si tomamos la soja pasa algo parecido, 1 kg de soja es $250 contra $190 la leche.

En cualquier análisis de gestión de una explotación lechera siempre el alquiler de la tierra y la compra de concentrados son los dos costos más importantes, por lo que semejante desajuste de precios no genera otra cosa que quebranto.

Apuntar a sencillo y de bajo costo

Nuestro sistema de producción, y el que recomiendo a mis asesorados que viven del tambo, está orientado a lograr lo que Colin Holmes respondió en un congreso de lechería hace varios años. A la pregunta sobre cuál es el mejor sistema Colin respondió “El sistema más conveniente para su país es el que les permita obtener el menor costo por litro de leche”, un capo.

De los 28 años que llevo trabajando en producción lechera siempre sin importar gobierno o tipo de cambio, lo más económico por kg de materia seca fue el pasto, luego silo, después el heno y por ultimo los concentrados. Esto no va a cambiar. Sí cambió la relación entre ambos, ya que 1 kg de soja extrusada antes equivalía a 5 kg de pasto en términos económicos y hoy se duplico, son 10 kg de pasto. Además, pensemos que poco a poco irán bajando las retenciones que penalizan la soja y entonces, cada vez más, la proteína deberá ser producida en el campo y recogida por las vacas.

Menos concentrado y mejor utilizado

El nivel de concentrados a utilizar nunca debería superar los 8 kg para no entrar en sustitución y ajustar por producción, numero de lactancias, días de lactancia, etc. Para esto veo un gran futuro a los sistemas inteligentes de identificación electrónica de las vacas y suministro automatizado, dando más a las que más merecen, simplificando el sistema y gestionando mucho mejor el uso de concentrados, que son “el corazón de los costos”.

Hoy hay tambos que usan 200 gr de concentrado por litro de leche y otros 400 gramos.  Veo que, a mayor producción individual, más concentrados y menos forrajes y considero que la participación de concentrados se va a tener que ajustar en las dietas, con una mayor participación de forraje. En muchos casos no será usar menos sino usar mejor el concentrado y aumentar la carga.

No todas las vacas están adaptadas a

dietas de mucho forraje y poco concentrado

Claramente hay tres biotipos animales: la turismo carretera que produce mucho pero que exige mucho y está preparada para correr en un circuito adaptado a turismo carretera, que pesa alrededor de 750 kg en buen estado y es blanco y negro. Hay otro biotipo animal que puede ser cruza o también blanco y negro pero que pesa alrededor de 500 kg en buen estado y se comporta como un auto de rally por lo que está preparada para soportar caminos poco amigables y por último la vaca chica de alrededor de 380 kg generalmente marrones. No se puede correr en turismo carretera con auto de rally y no se puede correr rally con un auto de turismo carretera. Para lo que viene considero que una vaca muy chica no sirve ya que tenemos la maravillosa posibilidad como país de contar con leguminosas en nuestra pastura (alfalfa) que produce más leche que una gramínea, silajes de alta calidad y concentrado o derivados de ellos para suplementar, pero tal vez una vaca moderada con producciones que ronden los 7500 lts por lactancia ajustada a 305 días sea la vaca más apropiada. Y siempre cuidando tener biotipo animal que se comporte de manera eficiente en términos reproductivos en el sistema que le podemos armar. Esto es: “Vacas que se preñen siempre y rápido”. Esto último se reflejará mucho menor costo de reposición y un ingreso adicional a la leche: la venta de vaquillonas.

Tener claro como producir forraje y como suministrarlo.

El INTA ha comparado tres sistemas: tradicional con pastoreo y PMR; estabulado con TMR y autoconsumo con racionamiento en el ordeñe. Los costos respecto de la producción son 2% autoconsumo, 8 a 10% PMR y 20 a 25 % TMR. Lo controlé en mis tambos en autoconsumo y me dio 2,2%.

 

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