Producir XXI, febrero 2023

Cómo prepararnos bien para el “retorno ganadero” en 8 meses

Ing Víctor Tonelli

Consultor privado

victor@victortonelli.com.ar

Dejamos atrás un 2022 que, para la ganadería, tuvo momentos buenos, particularmente durante el primer semestre y terminó con un sabor amargo importante, por la sequía. Pero vienen mucho mejores perspectivas.

Repaso de cómo fue el año

Dentro de los aspectos positivos vimos al sector de la cría aprovechar buenos precios la zafra del ternero y en la época de ventas de vacas y toros. Continuar con el proceso de depuración de rodeos que le permitió alcanzar durante la vacunación de otoño tasas de destete que se aproximaban al 66/67% y darle volumen a un proceso de recría que permitió sostener pesos de faena que en algunos meses alcanzaron los 236 kg res. Datos que nos habíamos planteado hace mucho tiempo y que parecían inalcanzables.

El lado oscuro del negocio sin dudas llego de la mano de la sequia que, como continuidad de un invierno prematuro, seco y muy frio dejo poco pasto al retirarse y una primavera que llego tarde, con fuerte sequia y con picos de temperatura que agobiaron a animales y humanos. Así termino un año que envió a faena un 4% mas de cabezas y creció un 5% en la oferta de carne, con caídas en los precios de exportación en el último cuatrimestre y sobre ofertando al mercado interno mas de lo que los consumidores podían absorber alcanzando en el mes de diciembre un consumo aparente que llego a tocar un equivalente de consumo anualizado de 57 kg por habitante.

Mirando hacia adelante y aun asumiendo un cambio de clima de NIÑA a NEUTRO con posibilidad de NIÑO para el invierno y primavera, las pérdidas que ha generado tendrán un fuerte impacto en lo inmediato con un incremento de oferta de vientres vacíos debido al impacto de perdida de preñez no menor al 5% a nivel país y una caída significativa en el número de terneros para la zafra del 2024 que posiblemente ascienda a 1 millón menos de terneros o algo más. La oferta de terneros para esta zafra será abundante gracias a la buena temporada reproductiva 2021/2022 encontrando una demanda afectada por falta de campo, con altos costos en los sistemas intensivos y más corta de efectiva para el caso de esquemas mixtos a los que, adicionalmente las perdidas en agricultura impactaron negativamente.

Desde el punto de vista internacional

El mercado que pasó un periodo muy duro por enfriamiento de la economía mundial y por la política estricta cuarentena implementada por China mostro su peor cara con caídas de valores hasta fines de diciembre que provocó una merma del 32% en U$S/Tn respecto de los excelentes valores alcanzados en el mes de abril pasado.  Afortunadamente las cosas han comenzado a cambiar y atravesando la tercera semana de enero, los precios de los principales mercados comenzaron a evolucionar favorablemente habiendo subido en mas del 10% en las ultimas semanas y mostrando otra cara respecto del ultimo cuatrimestre del año pasado. China, que esta en pleno festejo del año nuevo lunar muestra una expectativa de recuperación de su economía y del consumo por encima de lo esperado y Europa para la que se pronosticaban momentos muy difíciles también parecería estar en mejor situación de la esperada, con crecimiento de la demanda y precios. Los últimos datos de los pronósticos del USDA den una mejora de la demanda en China superior en un 15% al que pronosticaba apenas 3 meses atrás en tanto que muestra restricciones de la oferta, particularmente de los EEUU, el principal productor mundial, fortaleciendo la idea de que será un año mucho mas interesante del esperado para las exportaciones de carne vacuna.

Qué hacer los productores de carne

En un entorno confuso, lo poco que podemos hacer los productores es ser prudentes con los costos, manejar adecuadamente la escasa oferta forrajera ajustando cargas e intentando llegar a la primavera, probablemente en entorno NIÑO, de la mejor manera posible. Aquí van un par de consejos de viejo vizcacha.

  • El primero consejo es no estirar el período de servicios: no distorsionar la temporada de servicios que tanto trabajo lleva para estabilizar, aprovechar para finalizar el servicio en las fechas normales y realizar lo antes posible la determinación de preñez para enviar a ventas los vientres vacíos y así aliviar la carga de estos animales que, lamentablemente pasaran un periodo improductivo. Reservar lo mejor que tienen para la próxima reposición y a partir de allí y con la recuperación de la oferta forrajera reiniciar el campo de la recomposición de los rodeos.
  • Segundo consejo, ojo con la compra de forraje: Si no está en claro que es por un periodo corto y transitorio, mi sugerencia es nuevamente bajar carga, reservar la escasa oferta forrajera para lo preñado o la reposición y no entrar en costos que la mayoría de las veces no terminan siendo redituables. Nada nuevo, solo compartir experiencias negativas que son de las que más se aprende.
  • Tercer consejo: el otoño resulta más corto de lo que muestra el almanaque, se termina con las primeras heladas y luego la transición del invierno con poca reserva forrajera va a ser largo y posiblemente duro, mas aun para campos de cría anegables si, como pronostican viene el NIÑO. Ser cautelosos, hacer verdeos en suelos de media loma para arriba y reservar los potreros mas altos para las potenciales inundaciones o potreros anegados.

De la primavera en adelante esperemos que el cambio de Gobierno permita ajustar las políticas a una reapertura de la sensatez, la eliminación de múltiples tipos de cambio y restricciones de una economía estatizada que solo ha creado pobreza y desincentivo a la inversión y la creación genuina de riqueza y bienestar.

El clima parecería que va a jugar a favor, también las perspectivas del mercado internacional que, esperemos, comience a salir de los últimos dos cisnes negros: la guerra de Rusia a Ucrania y el COVID y potencie el crecimiento de una demanda de carne que va a superar la capacidad de la satisfacerla por parte de la oferta con precio recuperados. Un 2024 que, lamentablemente para los que tendrán que asumir la perdida ofrecerá 1 millón menos de terneros que, con recuperación de oferta forrajera serán escasos y de mayor valor y un país que, esperemos, decida volver a los mercados internacionales y a abrirse a las inversiones sin el freno ideológico de políticos que piensan mas en su propio beneficio que en bienestar general.