Producir XXI, enero 2024
Su potencial de rinde creció un 30% en los últimos años
Avena: Un cultivo que no se detiene
Usando el cultivar adecuado y haciendo un manejo correcto, se puede lograr muy alta productividad con un menor costo de alimentación y mejorando la eficiencia productiva de los diferentes rodeos.
Avena, principal verdeo de invierno de la Argentina
En la última campaña se sembraron 1.475.000 millones de hectáreas. Produce forraje de excelente calidad durante el otoño, invierno y la primavera. Se adapta a diferentes regiones, sistemas de pastoreo y diferentes usos, ya sea para pastoreo directo, henos o silajes.
La producción de forraje está definida por el cultivar que determina el techo de producción, por el ambiente (precipitaciones y temperatura) y por el manejo del cultivo (fecha de siembra, fertilización, control de malezas, tipo de pastoreo, carga, etc.). Estos dos últimos determinan el potencial productivo del cultivar. La diferencia entre el potencial productivo y el alcanzable es la brecha productiva.
Mejoramiento genético INTA
El INTA posee el principal programa de mejoramiento genético de avena del país. Sus cultivares ocupan más del 90% de la superficie sembrada en Argentina. Actualmente los cultivares incrementaron el potencial de rendimiento en más de un 30%. Florencia INTA, Elizabet INTA y Paloma INTA rompieron la mítica barrera de los 10.000 kg/MS/ha. Son los cultivares más sembrados pero están teniendo problemas de quiebre de la resistencia genética a la roya de la hoja, Puccinia coronata, principal enfermedad que afecta al cultivo.
Nuevos cultivares con resistencia a las nuevas razas de la roya de la hoja
Los cultivares Elena INTA, Susana INTA y María INTA ya están disponibles para esta campaña. Los dos primeros son de ciclo largo, permitiendo siembras tempranas y un amplio periodo de aprovechamiento. Mientras que María INTA es de ciclo más corto y se recomienda en siembras normales y tardías y en el norte de la región pampeana. Baya Casal S.A, Produsem y SeedAR respectivamente son las empresas encargadas de la comercialización, todas bajo convenios con INTA.
Los productores pasaron de 2.500 kg MS/ha a 5.000 kg MS/ha, y en algunos casos han llegado a los 7.500 kilos. Esto se puede lograr si se utilizan cultivares adecuados, semillas fiscalizadas y ajustando la fecha de siembra, fertilización y manejo del pastoreo. La mayor productividad de las avenas genera un menor costo de alimentación y mejora la eficiencia productiva de los diferentes rodeos.
