Con el inoculante adecuado se logran casi $6,2 por cada $1 de costo.

Prevenir pérdidas en los silajes es negocio

Méd. Vet. LEANDRO E. MOHAMAD

CHR Hansen/ Gerente Regional de Ganadería para Sudamérica

arlem@chr-hansen.com

SEBASTIÁN URQUIZA

srurquiza@gmail.com

La incorporación de ensilajes de maíz y sorgo en las raciones de nuestros
animales, ha tenido un gran crecimiento en estos últimos años.
Es por ello, que la calidad de los ensilados cada día cobra mayor importancia en la nutrición de nuestros animales..

Preservando la calidad y la cantidad del silo.
En la actualidad, el cultivo, cosecha y confección de silajes de forrajes adquirió un alto grado de profesionalismo de la mano de la última tecnología, tanto de insumos, como de procesos. Pero la dinámica del ensilado no finaliza allí, ya que en la fase de extracción y suministro, encontramos una gran cantidad de pérdidas de material, tanto en calidad como en cantidad. Tenemos todavía un largo camino a recorrer para lograr ser más eficientes en la extracción y suministro de los ensilados, con el objeto de evitar pérdidas importantísimas. Debido a los problemas climáticos ocurridos durante el verano, muchos se verán en la obligación de cuidar más que nunca el silo que pudieron confeccionar, por eso es importante que hablemos de cómo evitar las pérdidas del mismo.

Recordemos que el proceso de ensilado, comienza cuando se decide destinar un lote a la confección de ensilajes y culmina cuando el silo, se encuentra dentro del rumen del animal. Es importante destacar y tener en cuenta como regla de oro, que en el proceso de ensilado, siempre ocurrirán pérdidas de calidad, es por ello que “nunca se mejora la calidad del forraje en pie” pero mediante la aplicación de tecnologías de insumos y procesos, y la ejecución de buenas prácticas de ensilado, lograremos minimizar estas pérdidas, eso es el objetivo de conservar forrajes diferidos utilizando la técnica de ensilaje.

En esta notapresentación ponedremos el foco en mencionar algunas de las pérdidas que se producen en la fase de extracción y suministro de los ensilajes, que comprende desde la apertura del silo, hasta que el mismo llega a el rumen de los animales.

Pérdidas de Cantidad:
Estas son muy visibles, tangibles y fácilmente medibles, solo basta tomarse el tiempo para observarlas, juntarlas y pesarlas y con ello tendremos una estimación muy aproximada del dinero que estamos perdiendo.

Extracciones deficientes: cuando la maquinaria no es la adecuada o el terreno no favorece la extracción, y es allí donde vemos desbordes de material por los costados de las bolsas, rotura de estas y deficiencias en la técnica de extracción en silos bunker o tortas cuando se deja demasiado desperdicio por un mal manejo de la pared.
Conservar las estructuras de los silos: Es importante conservar las estructuras que cubren el silo lo más integras posibles y ante la presencia de roturas deben ser reparadas lo antes posible. Consejo, recorra semanalmente sus silos y observe toda su estructura, recuerde que en ellos tiene almacenada todo el alimento sus animales para un año. Los desperdicios que observamos a los costados del silo no son más que pérdidas de calidad y cantidad y que en ningún caso deben ir a parar dentro del mixer.
Entregar en tiempo y forma: También es muy importante que al momento de suministrar las raciones, no desperdiciemos el alimento. Este debe ser entregado en tiempo y forma, evitando que queden restos de alimento en los comederos y evitar que este se desborde de los comederos y caiga fuera de ellos.

Pérdidas de Calidad:
Las pérdidas de calidad de los forrajes, no son tan visible como las otras y es más dificultoso en la práctica diaria detectarlas, con la gran desventaja de que las mismas se producen de manera crónica y constante.
Las pérdidas de calidad de los silos, se producen por la acción de hongos y levaduras presentes en los ensilados, pero inhibidos durante la conservación y que ante la presencia de oxígeno en la extracción, se reactivan y comienzan a consumir los nutrientes conservados, generando calor, dióxido de carbono y vapor de agua. Estas pérdidas son de digestibilidad y no de fibra bruta, con lo cual estamos perdiendo la calidad que habíamos conservado correctamente.
Este proceso de calentamiento y pérdida de nutrientes del forraje se denomina Deterioro Aeróbico. Este tipo de pérdida, se puede medir mediante la utilización de termómetros y cámaras infrarrojas, que arrojan imágenes de diferentes gamas de colores según las temperaturas registradas.

Poniendo la teoría en números

En el cuadro Nº 1, podemos observar como el incremento del diferencial de temperatura entre el ambiente y la temperatura del silo, se correlaciona directamente con aumentos en el % de pérdidas de materia seca.

Tomando como valor de la materia seca de un ensilado de maíz $622/tonMS y un costo de inoculado promedio de $15/tonMS, el retorno de la inversión es muy importante, sobre todo, cuando el diferencial de temperatura es superior a 6C°. (Cuadro Nº 2). Por ejemplo, con 8ºC de diferencia entre la temperatura del silo y el ambiente, que generan 15% de pérdida en la MS, se provoca una pérdida de 93 $/tonMS y siendo el costo del inoculante de 15 $/ton MS, resulta una relación de 6,2 a 1, es decir que por cada $1 que se invierte en inoculante se evita perder $6,2 en el silo.

Asimismo, la palatabilidad y el consumo de alimento por parte de los animales siempre será mayor cuando el ensilado o la ración se encuentren frescos al momento de ser suministrados.

Como evitar las pérdidas:
Estas pérdidas, se pueden evitar mediante la implementación de tecnologías de procesos e insumos. Las primeras, incluyen la implementación de buenas prácticas de ensilado, como el adecuado dimensionamiento, suficiente compactación, un mantenimiento correcto de las estructuras que aíslan el silo del ambiente y fundamentalmente una correcta extracción, evitando remover material que no vallamos a utilizar ese día. Recordemos que el oxígeno tiene una capacidad de penetración en la masa ensilada de 30 cm promedio por día y este es el responsable de la reactivación de los microorganismos inhibidos durante el ensilado.
La tecnología de insumos que se debe utilizar para prevenir el deterioro aeróbico es la aplicación de inoculantes heterofermentativos, productores de Ácido Láctico y Ácido Acético.
Inoculantes bacterianos de última generación poseen estos dos tipos de bacterias, las que generan Ácido Láctico, el cual logra un correcto perfil fermentativo y Lactobacillus buchneri, bacteria generadora de Ácido Acético.
La utilización de inoculantes bacterianos heterofermentativos, debe ser tenida en cuenta en aquellos silos con un gran frente expuesto a condiciones ambientales y también en los silos de autoconsumo, ya que en estos últimos, la velocidad de avance diaria no es la recomendada haciéndolos muy susceptibles a sufrir pérdidas importantes por Deterioro Aeróbico.

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