En 2017 las pérdidas por calidad en Argentina fueron de $7.000

Costo de la no calidad en lechería

EIAL IZAK

Consultor Privado en Mastitis y Calidad de Leche

eizak@fibertel.com.ar

Una vaca con mastitis clínica pierde de 300 a 400 litros

La mastitis es la enfermedad más costosa del ganado lechero a nivel mundial. Las pérdidas directas debidas a esta enfermedad se deben principalmente a la disminución de la producción de leche asociadas a las formas clínica y subclínica. Otras pérdidas son atribuidas al descarte de leche anormal o con presencia de antibióticos, gastos en medicación, pago de honorarios veterinarios, fallas reproductivas, descarte de vacas y costos de reemplazo de animales.

Los efectos productivos de la mastitis clínica en el individuo, en comparación con vacas sanas en el mismo momento, se manifiestan a través de un descenso de la producción durante la fase clínica y hasta aproximadamente 10 semanas posteriores al evento. Esto implica que una vaca con mastitis, pierde alrededor de 300 a 450 litros por caso clínico, lo que puede variar según sea adulta o vaquillona y dependiendo también del agente etiológico involucrado. Si en el transcurso de una lactancia la vaca experimenta segundos o terceros episodios se produce una acumulación consecutiva de pérdidas.

En promedio las pérdidas por mastitis representan un 16% de los IIBB del tambo

La disminución de la producción por mastitis subclínica se relaciona con el recuento de células somáticas. Existe una gran cantidad de investigaciones realizadas en los últimos 30 años que proveen estimaciones cuantitativas de las pérdidas asociadas a altos recuentos de células somáticas, las que podrían estar alrededor de 1,17 kg leche/día durante una lactancia. En Argentina, para rodeos de la cuenca central de Córdoba con un nivel de producción entre 600 litros/día y 4.300 litros/día, se estimaron pérdidas asociadas a mastitis para un día, con un valor promedio de 2,9 kg leche/vaca/día siendo la porción más importante de ese efecto debido a la mastitis subclínica. Los mismos estudios (Vissio et al, 2015) reportaron pérdidas por mastitis subclínica de alrededor de 0,99 dólares/vaca/día, y 0,04 dólares/vaca/día por mastitis clínica y erogaciones de 0,06 dólares/vaca/día. Adicionalmente, las pérdidas de las mastitis en promedio representaron alrededor de un 16,2 % de los ingresos brutos del tambo en un día, con un 25 % de tambos cuyo valor fue menor al 14% y otro 25% superior al  20,9%.

El concepto de costo total de la enfermedad, en este caso de la mastitis, implica la visualización de las pérdidas directas e indirectas atribuibles a las presencia de la enfermedad en el rodeo (P)  y los gastos derivadas de su control (G), en conjunto, como dos componentes que se adicionan, conformando lo que se denomina costos total (C).

De modo que: C = P + G.

Aplicando el mismo enfoque con datos colectados en nuestro país, se estimó la importancia superlativa del impacto de la mastitis subclínica (pérdidas directas invisibles), observándose una gran disparidad entre productores y que en la gran mayoría de los tambos, las erogaciones por control (Pérdidas indirectas) no representan un impacto mayor al 10% sobre el costo total de la enfermedad.

Un tambo de 400 VO pierde más de $2 millones/año por mastitis

Un trabajo de Izak et al. (2016) presentado en la Sexta Conferencia de Mastitis organizada por la Federación Internacional de Lechería en Francia, analizó el promedio de pérdidas económicas anuales asociadas con alto conteo de células somáticas en leche de tanque, alta incidencia de mastitis clínica y mastitis y fertilidad en tambos de Argentina. Entre 2014 y 2015, 26 tambos con un promedio de 400 vacas en ordeño, 25 litros/vaca/día, 400.000 cel/ml en leche de tanque y una incidencia de 8 casos de mastitis clínica/100 vacas/mes fueron incluidos en el estudio. El valor del litro de leche pagado al productor se actualizó a $5,94 (Tablero de Control Dirección de Lechería Abril 2018). La pérdida económica promedio para un caso de mastitis clínica es de $3.676,86. El costo del día abierto es de $103,95. La pérdida anual para un tambo de 400 vacas en ordeño con respecto al objetivo a lograr de <200.000 cel/ml y 3 casos de mastitis clínica/100 vacas/mes es de $1.084.050 y $882.446,40 para mastitis subclínica y clínica, respectivamente.

El impacto en la fertilidad por el incremento de días abiertos por la mastitis representa $228.690. Las pérdidas económicas totales por la mastitis son de $2.195.186,40. Ello representa 37 días de leche de la producción total anual del tambo. Extrapolando a nivel nacional, la pérdida para Argentina por calidad de leche en 2017 es de aproximadamente $7.000 Millones/año. Este estudio concuerda con Hogeeven et al. (2005), que los costos dependen de situaciones específicas como niveles de precio y circunstancias de producción del país. Los resultados de este estudio también sugieren considerar las pérdidas generadas por el impacto de la mastitis en la fertilidad (Schrick et al., 2001). El desarrollo e implementación de un programa exitoso de control de mastitis, requiere la demostración a los productores lecheros de las pérdidas económicas por mastitis en sus tambos.

El control lechero es una herramienta muy útil y poco utilizada

El conteo de células somáticas individuales realizado mensualmente con la muestra del control lechero es una herramienta muy útil para obtener bajos conteos de células somáticas. Sin embargo, solamente un 25% de las vacas en ordeño de Argentina tienen esta información. El costo de esta herramienta representa el 1,75% de las pérdidas por mastitis arriba mencionadas.

Un tambero destina 23 días de trabajo/año a realizar tratamientos de mastitis

Otro costo de la no calidad que muchas veces no se toma en cuenta es el tiempo perdido por tratamientos de mastitis clínica al final del ordeño. El mismo puede representar 30 minutos diarios para dos ordeños por día. Anualmente ello representa para una jornada laboral de 8 hs. diarias un total de 23 días.

Es necesario encontrar el nivel óptimo de prevención

La enfermedad endémica más estudiada en producción animal es la mastitis. En la mayoría de las publicaciones que se le han dedicado sólo se evalúan las pérdidas de explotación, y en cambio escasean los estudios encaminados a evaluar los costos totales o a definir el mejor método para determinar el nivel óptimo de prevención. De cara al futuro, se trata de buscar modelos que puedan ayudar a las instancias decisorias a fijar los niveles óptimos de prevención de enfermedades endémicas (Hogeveen et al., 2017).

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