Producir XXI, diciembre 2021

Uruguay, un país donde las instituciones sólidas fortalecen la bioeconomía y la sociedad

Ing. Agr Fernando Vilella para Mitre y el Campo

En el año 2020 las exportaciones uruguayas fueron de unos 8.000 millones de dólares que son unos 2300 por habitante y casi el doble de los 1200 U$S de cada argentino.

Uruguay es pequeño, pero muy serio

La querida República Oriental del Uruguay tiene unos 176.215 km² y es el segundo país más pequeño de Sudamérica, un poco más que la provincia de Córdoba, similar a ella también la población de 3,5 millones de habitantes. Hay unos 620.000 uruguayos migrantes en Argentina que es su principal destino, el 21%. 

Tiene rasgos económico-sociales muy destacados en América Latina como el mayor nivel de alfabetización, el menor Índice de Percepción de Corrupción (Transparencia Internacional), es el 23° en el mundo, para el PNUD Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) es el tercero en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) y el 54º en el mundo, tiene una de las distribuciones más equitativas de ingresos Coeficiente de Gini de 0,39 y  es el tercer país (luego de Panamá y de Chile) con el PIB (PPA) per cápita más alto.

Exportaciones por habitante

En 2020 por la pandemia las exportaciones fueron de unos 8.000 millones de dólares, esto es unos 2300 dólares por habitante, casi el doble de los ridículos U$S 1200 de cada argentino. Recordemos que cada chileno exporta por unos U$S 3700.

 

De ese total la carne vacuna es el 20% (U$S 1585), la celulosa más madera el 18% (U$S 1447), la soja el 9% (U$S 748), los lácteos el 8% (U$S 648), concentrado de bebidas 6% (U$S 501), arroz 6% (U$S457), subproductos cárnicos 3% (U$S277) y resto productos farmacéuticos y plásticos. Sus principales destinos fueron China, Unión Europea, Brasil, EE. UU. y Argentina.

En sus principales productos de exportación el Uruguay tiene posiciones relevantes como el tercero en celulosa, cuarto en leche y lana, sexto en soja, séptimos en carne bovina y noveno en arroz. En casi todos ellos se han beneficiado de empresarios,

tecnología y capitales argentinos que han realizado en los últimos años un aporte significativo en todos estos rubros. Antes de esta irrupción algunos rubros ni figuraban como la soja y otros tenían una menor productividad que la actual.

¿Por qué Uruguay puede?

Adolfo Storni un inquieto generador de proyectos exportadores tanto en Argentina como Uruguay nos dice que “La economía uruguaya tiene 3 diferencias con la Argentina:

  • Baja inflación
  • Crédito abundante y barato
  • Dirigencia política (no importa el partido) a la que no se le ocurren políticas en contra del agro o cualquier otro sector”. 

Todo este ambiente institucional logra que a pesar de las evidentes menores potencialidades de sus recursos naturales los productores lleguen a un precio de mercado global y reaccionen en consecuencia

Entre otras cosas Adolfo Storni es gerente general de Estancias del Lago un megatambo de capitales argentinos con 13.000 vacas en ordeñe estabuladas (encerradas) con una producción diaria de unos 520 mil litros. Produce su propio forraje y tiene su propia planta de alimentos balanceados. Cuenta con ocho biodigestores con los que genera energía para que funcione una planta de leche en polvo, además de biofertilizantes y más 5000 novillos Holando.

En celulosa, Uruguay aprovecho el desaguizado oscuro que generó Entre Ríos y obtuvo la pastera con la tecnología global más moderna, mientras Argentina hoy tiene un deficit de productos forestoindustriales del orden de los 700 millones de dólares teniendo en Corrientes y Misiones las tasas más altas del mundo en crecimiento de árboles. Corrupción y fakes ambientales lograron que desperdiciemos ventajas que natura nos da pero Salamanca no nos presta.

En carnes bovinas han instalado una Marca País pastoril y con trazabilidad individual hace una década, proyecto del ministro Mujica, luego presidente. Aquí imposible por intereses de bajo vuelo.

Otros aportes, la soja, algunos viñedos destacados, la siembra directa, la terminación de los novillos son algunos de otros aportes realizados por empresarios argentinos que encontraron en Uruguay un ambiente acogedor para sus negocios y que en entornos más amigables podrían haber sido realizados por estos pagos.

Los resultados son que ellos desde el 2000 al 2020 casi cuadriplican las exportaciones pasando de U$S2400 a U$S8000 millones, mientras Argentina apenas duplicó pasando de U$S26.000 a U$S55.000 millones, pero en Uruguay tienen solo un 11,6 % de pobres y un 0,4% de indigentes contra un 40,6% y un 10,7%. Quizás valga la pena imitar el modelo institucional uruguayo para incentivar nuestra bioeconomía para mejorar los datos sociales.

Fernando Vilella es Ingeniero Agrónomo, Profesor Titular Cátedra de Agronegocios y Director ​del Programa​ de Bioeconomía de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires