Producir XXI, septiembre 2020
Sorgo granífero, un excelente negocio
A fines de agosto las importantes firmas Tobin y Gear realizaron dos jornadas técnicas “De Quequén a China”, sintetizamos contenidos.
Climáticamente, los pronósticos indican que estamos frente a un año Niña o neutro. Un problema para muchos cultivos, pero no para el sorgo, que, como argumenta nuestro especialista Vicente Trucillo, es una planta C4 de origen tropical, por lo tanto, de muy buen comportamiento en estas situaciones: necesita 120 mm menos de agua que el maíz para lograr el mismo rendimiento; puede mantenerse en latencia y retener la floración ante sequía entre 20 a 30 días para esperar lluvias; y tiene raíces exploradoras que buscan agua en el suelo.
Resultado económico, dado que dos tercios del país son zonas áridas o semiáridas, el sorgo ofrece mejor rentabilidad que el maíz en muchas regiones. Y en muy buenos ambientes, puede rendir de 15 a 19 toneladas por hectárea. No obstante, es muy importante el control de malezas y plagas para poder obtener la calidad requerida por China conforme al protocolo, lo cual es perfectamente factible haciendo las cosas bien.
Tenemos los híbridos, en nuestro país existe la genética adecuada para lo que China requiere (ver www.tobin.com.ar ).
Argentina tiene chances de volver a ser un gran productor de sorgo como lo fue en la década del ’80, así lo expuso Juan Gear. Por un lado, la guerra entre China y Estados Unidos, que es el principal exportador del mundo, volvió a generar interés por el sorgo argentino, por otro, Australia, que es el otro gran proveedor de China, viene de dos años de sequías muy fuertes y no tiene stock para exportar, más allá de los problemas logísticos actuales que mantienen.
Actualmente, se está buscando incluir el uso del sorgo para alcohol, lo que sería muy importante pues se podría destinar a la elaboración del baijiu, un licor muy caro que consumen las clases media y alta chinas.
Precios: mientras que el precio promedio del sorgo suele estar por debajo del maíz, desde agosto de 2019, cuando se realizaron las exportaciones de sorgo hacia China, la ecuación se invirtió, producto de ese mercado pujante, según el importante consultor internacional Leandro Pierbattisti.
China importa hoy volúmenes consistentes de sorgo principalmente por tres razones.
- La primera tiene que ver con que las importaciones de este cultivo no están sujetas a cuotas, lo que resulta mucho más fácil para los importadores.
- La segunda reside en que el sorgo es no transgénico, lo que lo exceptúa de complejas regulaciones.
- La tercera es que China tiene un quinto de la población mundial y menos de un 10% de tierras cultivables: enfrentada a un proceso irreversible de urbanización y desertificación, necesita y seguirá necesitando maíz, soja, cebaba y sorgo para satisfacer su consumo doméstico.
En otras palabras, China es consciente de que necesita del mundo para alimentarse, y por ello necesita contar con el sorgo argentino, aparte del americano y del australiano.
De esta manera, el sorgo argentino tiene todo un camino para recorrer en ese mercado, junto con el maíz, no de manera antagónica sino complementaria. Para ello se necesita precio, suelen decir con toda razón los productores, y ya lo hay: es la primera vez en la historia que, a mitad de año, existen ofertas de futuro para el sorgo argentino, que llegó a estar 10 dólares por encima del maíz para abril de 2021. Es muy importante la posibilidad nueva de poder operar el mercado forward, donde ya se llevan vendidas alrededor de 100.000 toneladas con precio futuro abril/mayo de entre 135 y 140 dólares por tonelada. A la fecha, las declaraciones juradas totales de sorgo 2020 están en alrededor de 500.000 toneladas.
Como conclusión, si bien China es un socio comercial como cualquier otro, que exige una cierta relación precio/calidad, difiere un poco respecto de la manera en la que construye dicha relación. No piensa solo en el sorgo que está comprando ahora, sino el que va a comprar dentro de tres años. Si el conjunto de la cadena comercial es capaz de responder a estos plazos, ¡Habrá mercado chino para rato!