Mastitis en el tambo, problemas y soluciones

Méd. Vet. Sergio Castro

Asesor en calidad de leche y rutina de ordeño

Scastro72@hotmail.com

Cel 2396510345

Dentro de las consecuencias de la mastitis, la que mayor impacto económico tiene, es la menor producción láctea de la vaca afectada, siendo el 70% del costo real de un caso. Paradójicamente el más factor más difícil de adverti cuando no se tiene medición diaria de producción individual.

Una vaca con un caso de mastitis en los primeros 90 días en leche, tiene una merma de 430 litros en la lactancia, cuando se la compara con animales que no tuvieron mastitis, según indica el Programa CLAVES (INTA Castelar, 2009).

La producción puede comenzar a disminuir desde 1 semana antes que se manifiesten los signos y continuar hasta plazos que pueden llegar a afectar toda la lactancia. Asimismo, las mermas pueden alcanzar valores de entre 2 y 9 litros por día entre la primera semana y hasta los 60 días luego de iniciado los signos clínicos.

Las pérdidas reproductivas se suman a las ya nombras pérdidas por producción. Las mastitis clínicas afectan notoriamente los días transcurridos entre el parto y el primer servicio, los servicios por preñez y la tasa de concepción (ver cuadro N°1).

El investigador Scott McDougal demostró que el uso de un antiinflamatorio en casos de mastitis redujo la tasa de descarte del 12% vs 25%, observando indirectamente cómo la mastitis podría ser la causa inicial de un mal desempeño reproductivo, que lleva a la venta de ese animal.

Con relación a la calidad composicional de la leche, se observa una merma del 9% en el contenido de Grasa Butirosa y del 18% en el de Caseína cuando la leche posee altos Recuentos de Células Somática (RCS), respecto de aquellas con bajos recuentos.

Cuadro N°1: Efecto de la mastitis en el desempeño reproductivo en vacas durante la lactancia precoz.

Diseñar un plan de trabajo

La mastitis es una enfermedad que puede ser causada por muchos factores. Si no se logra armar un esquema de trabajo que los involucre a todos, posiblemente no se obtengan buenos resultados.

Todos los planes deben estar enfocados en el aspecto preventivo (que las vacas sanas no se enfermen) y en reducir la cantidad de vacas que ya están enfermas.

Este plan de trabajo debería abarcar las siguientes acciones:

1-Diagnóstico (manejo general, diagnosticar bacterias, grupo afectado, insumos, etc.)

2-Plantear objetivos

3-Aplicar medidas correctivas (rutina de ordeño, tratamientos, ambiente, vacunas, etc.)

4-Monitorearlas y aplicar nuevas correcciones

Plan de los 5 puntos y ambiente

En base a lo dicho, un plan de trabajo para el control de mastitis debe contener al menos los siguientes puntos:

1-Correcto funcionamiento e higiene de la máquina de ordeño

  • Realizar chequeos periódicos cada 6 meses
  • Renovar las pezoneras de acuerdo a las especificaciones del fabricante (2.500 ordeños caucho/5000 silicona)
  • Renovar los tubos cortos y largos de leche y vacío.
  • Cumplir con los tiempos de lavado luego de cada ordeño, utilizando la concentración adecuada de productos de acuerdo a la dureza del agua y con la cantidad necesaria de agua con no menos de 85° C.
  • Observar los signos indirectos del funcionamiento de la máquina (volumen de leche residual, tiempo de ordeño, estado de los pezones luego del ordeño, caída de vacío, deslizamientos)

2-Diagnóstico temprano y correcto tratamiento de las mastitis clínicas

  • Hacer un correcto despunte en todos los ordeños y de todos los cuartos, eliminando y observando los primeros chorros de leche en busca de anomalías (grumos, sangre, “aguado”).
  • Apartar inmediatamente la vaca afectada para iniciarle el tratamiento (esperar reduce las chances de cura).
  • Diseñar un protocolo de tratamiento acorde a las bacterias presentes, a las pruebas de sensibilidad previas realizadas con el diagnóstico de situación y a la severidad de la mastitis.
  • Identificar la vaca y los cuartos afectados para reducir los errores en los protocolos, reducir el riesgo de efectuar tratamientos incompletos y dejar registro de todos los casos de mastitis que permita arribar a conclusiones o determinar cuáles son las vacas repetidoras por eso. El uso de las nuevas herramientas tecnológicas como un software (www.infomast.com.ar), es de gran ayuda para eliminar errores, registrar todos los casos clínicos y evaluar cuál es el protocolo más efectivo.

3-Eliminación de vacas crónicas

Aunque la bibliografía la define como aquella vaca que cursa con tres o más casos de mastitis en una misma lactancia, en la práctica y bajo nuestros sistemas podríamos clasificarla empíricamente como aquella que cursa con 5 o más casos en una misma lactancia. La unidad de interés es la vaca y no el cuarto.

Una vez definidas las vacas crónicas, para lo cual es fundamental llevar los registros de cada tratamiento, se deberá establecer la acción a seguir:

  • Descartarla con destino a venta
  • Anular el cuarto afectado
  • Segregarla a un rodeo enfermo
  • Adelantar el secado
  • Tratamiento antibiótico extendido, dependiendo de la bacteria causante

4-Correcta técnica de sellado postdipping

La desinfección de los pezones post-ordeño con un germicida efectivo, previene las nuevas infecciones intramamarias entre un 50 a 90%.

La misma debe cumplir con ciertas normas para que sea efectiva:

  • Sellar inmediatamente luego de retirada la pezonera
  • Cubrir todo el pezón o ¾ partes donde la pezonera tomó contacto
  • Utilizar recipientes limpios (sin bosta/lavar y dejar secar entre ordeños)
  • Utilizar selladores con densidad intermedia, con buena adherencia y de empresas que cumplan con las especificaciones mínimas de control de calidad.

5-Aplicación de terapia antibiótica de secado a todas las vacas

El período seco es de alto riesgo para contraer más del 60% de las nuevas infecciones mamarias. La mayoría de ellas que ocurren durante el período seco son producidas por E. coli y Str. uberis, siendo la probabilidad de contraer las mismas en este período 10 veces mayor con respecto a la lactancia.

Más del 50% de los casos de mastitis clínica producidos por patógenos ambientales ocurren al principio de la lactancia, como resultado de infecciones adquiridas durante el período seco. La terapia antibiótica al secado de todos los cuartos y todas las vacas, se realiza para curar las infecciones intramamarias subclínicas y prevenir las nuevas durante el período seco. El uso de selladores internos de parafina se ha vuelto muy necesarios en nuestros sistemas.

Manejo y mantención del ambiente

El ordeño de ubres sucias aumenta la tasa de nuevas infecciones y predispone a altos recuentos individuales y en el tanque. El arribo de patas y ubres con suciedad alarga el tiempo de ordeño, genera un paso adicional en la rutina y empeora la efectividad. A su vez, la permanencia continua de barro en el ambiente y sobre las vacas, genera estrés reduciendo la producción y favoreciendo la presentación de nuevas enfermedades. Está demostrado que la mala higiene de ubres y patas aumenta la tasa de mastitis subclínica.

Además, existe una relación directa entre el score de higiene (escala) y el nivel de células somáticas en el tanque. Cada 1 unidad cambiada del score ubre-patas podría ser asociada con 40.000 a 50.000 cel/ml que cambian en los RCS de tanque.

Para mejorar esto, será necesario trabajar sobre el diseño de los corrales y calles de acceso, mantener el buen estado de las bebidas y salidas del tambo. Programar el movimiento de los rodeos de manera tal que no queden encerradas en el barro ni previo al ordeño, ni luego del mismo. Las vacas deben ir directo a la parcela y permanecer paradas una hora luego del ordeño.

Los corrales de preparto deben estar correctamente diseñados. El Mixer no debe entrar a ellos, sino que tiene que manejarse por un lateral, y el suelo deberá tener una mejora que lo solidifique cerca de los comederos y bebidas y ser mantenido con pasadas semanales de rabasto.

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