El clima seco durante gran parte de la ventana de siembra en amplios sectores del norte y oeste de la región agrícola obligan a los productores a resignar parte de la superficie inicialmente destinada al cereal.
En paralelo, al sur del área agrícola se acentúa el traslado de superficie de cebada a trigo, compensando parcialmente la reducción de área registrada en la provincia de Córdoba y las regiones NOA y NEA. Esto se traduce en una caída neta de 100.000 Ha, retrayendo el área total nacional a 6,7 MHa, pero manteniendo una expansión interanual del 1,5 %. Sobre este total, el avance de siembra nacional cubrió el 58,1 %.