Producir XXI, agosto 2020

Perspectiva agroclimática 2020/2021

La Niña polar, panorama similar a la temporada precedente

Ing. Agr.  Eduardo M. Sierra

Especialista en Agroclimatología

edmasi@fiberel.com.ar 

La Niña polar vs. La Niña ecuatoriana

Los  episodios típicos de “La Niña” son causados por una aceleración de los vientos Alisios, que soplan a ambos lados del Ecuador, generando una baja presión que  “succiona”  la corriente de Humboldt (Figura 1), haciéndola ascender hacia el norte, mientras los vientos polares se mantienen moderados a débiles.

Contrariamente, en el proceso observado durante la campaña pasada y que apunta repetirse en la campaña actual, los vientos Alisios se encuentran bajo su nivel normal (como si se estuviera generando un episodio de “El Niño”), y la corriente de Humboldt asciende hacia el Ecuador, empujada por los vientos polares (Figura 2), constituyendo lo que podría denominarse “La Niña Polar”.

Durante la temporada anterior, “La Niña Polar” redujo las precipitaciones desde fines de otoño hasta comienzos de la primavera 2019, determinando la bajante de los grandes ríos, incendios en Brasil y otras zonas, algunos problemas en la formación del rendimiento de los cultivos de invierno, y un atraso en la siembra de los cultivos de la cosecha gruesa.

Pero, a diferencia de “La Niña Ecuatorial” que suele alcanzar su pico en febrero, afectando severamente a la cosecha gruesa, “La Niña Polar” redujo sensiblemente su actividad a partir de mediados de primavera de 2019, permitiendo recuperarse a los cultivos invernales, y  reasumir la siembra de los cultivos estivales. Gracias a ello, las precipitaciones volvieron a un nivel cercano a lo normal, manteniéndose durante el verano 2020, y la cosecha gruesa 2019/2020 pudo alcanzar buenos resultados, aunque sin constituir un record productivo.

En la presente temporada se espera un proceso análogo, pero cuya intensidad todavía no es posible evaluar con precisión, debiendo mantenerse la vigilancia climática.

El invierno 2020 continuará observando perturbaciones moderadas a fuertes

  • Durante el mes de julio las precipitaciones se concentraron sobre el litoral fluvial siendo escasas en el resto del país. 
  • Septiembre experimentará una reactivación parcial de las precipitaciones, que se extenderán hacia el centro de Argentina.

El centro-este de Argentina conservará buenos niveles de humedad en sus suelos, pero la región central observará un progresivo proceso de reducción de sus reservas (Figura 3).

Perspectiva para la primavera 2020

A medida que los vientos polares, fríos y secos, vayan retrocediendo hacia el sur, permitiendo la entrada de la circulación tropical, cálida y húmeda, la primavera 2020 observará una gradual reactivación de las precipitaciones, aunque con un patrón geográfico contrastante, al mismo tiempo que se elevará la temperatura media, pero se mantendrán irrupciones de vientos polares, con riesgo de heladas tardías.

  • Octubre experimentará una reactivación bastante general de las precipitaciones, aunque manteniendo focos secos sobre la Región Pampeana, mientras se producirán algunas irrupciones tardías de aire polar. 
  • En noviembre continuarán activándose precipitaciones abundantes en la mayor parte del área agrícola del Cono Sur. 
  • Diciembre observará precipitaciones abundantes, aunque algo irregulares. Se acentuarán las tormentas sobre el centro y el este del NOA. 

Los suelos recuperarán progresivamente sus reservas de humedad, pero el sudoeste de la Región Pampeana continuará mostrando déficits.

Perspectiva para el verano 2021

Aunque el verano 2021 observará una reducción de la intensidad de “La Niña Polar”, se notarán algunos rasgos propios de ese tipo de fenómeno.

  • En enero gran parte del interior de Argentina experimentará una reducción de las lluvias y temperaturas máximas elevadas. 
  • En febrero mejorarán las precipitaciones en la mayor parte del área, llevando alivio al centro del país, pero se mantendrán focos secos sobre el interior.
  • Marzo observará una evolución parecida a febrero, con lluvias abundantes en la mayor parte del área, pero manteniéndose los focos secos en el centro y el oeste del área agrícola argentina.

En síntesis

  • Gradualmente va definiéndose un panorama climático con rasgos análogos a los de la temporada precedente.
  • Hacia mediados de la primavera 2020, los vientos polares retrocederán hacia el sur, permitiendo una reactivación de las precipitaciones, que aliviará el estado de los cultivos, situación que se mantendrá, aunque con altibajos a lo largo del verano 2021.
  • No obstante, es probable que sobre el oeste de la Región Pampeana y otras zonas que, por el momento es difícil precisar, se mantengan importantes focos de sequía.

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