Producir XXI, Julio 2021
Haga su maíz para silaje como un muy buen cultivo de cosecha
Ing Luis Bertoia
Docente UNLZ
lmbertoia@yahoo.com.ar
El silaje de maíz potencia la producción y el resultado económico de los campos dedicados a leche o carne. Con estar recomendaciones básicas y un buen asesor que visite el establecimiento, el productor de carne o leche puede lograr un excelente cultivo de maíz para silaje.
En un plan de rotaciones bien asesorado se debe tratar de elegir para el maíz de silaje los lotes más aptos dentro del establecimiento. Así se maximizan las ventajas que ofrece el maíz como cultivo para ensilar.
Adecuado manejo de la implantación.
La elección de sistemas de labranza, sea siembra directa o convencional, dependerá de las condiciones del suelo, siempre priorizando la conservación del recurso. Cuanto mejor sea la cama de siembra y la regulación de la sembradora, más homogénea será la emergencia, evitando plántulas dominantes y dominadas.
Asesórese para elegir el híbrido
Un buen híbrido para silaje deberá reunir: Un elevado rendimiento de materia seca, buena proporción de espiga, alta digestibilidad de la caña, granos blandos tipo dentado para facilitar la degradación en rumen o intestino, y que no se eliminen sin digerir con las deyecciones. Además, una ventana de picado lo más prolongada posible para permitir coordinar la llegada del contratista con el estado óptimo de humedad de planta. No hay dudas que con todo el dinero que se invierte en un silaje, lo más conveniente es pagar un muy buen asesoramiento técnico.
Correcta elección de la fecha de siembra.
Las siembras tempranas aventajan a las tardías debido que la proporción de espiga siempre es mayor, permite despejar el lote antes y destinarlo, por ejemplo, a la siembra de pasturas a tiempo, previo mes de barbecho. Por supuesto, cada establecimiento tiene sus características por lo que una siembra tardía (dic) podría justificarse, por ejemplo, a la salida de un verdeo picado. Pero esta campaña 21/22 hay que tener mucho cuidado con las siembras de 2da. Existen pronósticos (Ing Eduardo Sierra, especialista en agro climatología), ver en Producir XXI, que esta vez serán más favorables para la siembra temprana, o de 1ra.
Ajustar la densidad de plantas.
Un cultivo destinado al ensilaje implica un aumento en la densidad de plantas en comparación con el mismo híbrido destinado a grano. Este aumento permite incrementar el rendimiento sin resignar calidad. Si bien la respuesta es una caída en la proporción de espiga, parte de los nutrientes que no fueron a la espiga se concentrán en la caña.
Correcta fertilización.
Junto con el control de malezas y el manejo del agua, es el pilar fundamental en el éxito del cultivo. El empleo de dosis de fertilizante acordes con los análisis de suelo es clave para alcanzar el potencial que se desea alcanzar. El uso de un arrancador como el fosfato diamónico y una dosis posterior de urea garantizan el rendimiento. Muchos estudios muestran el marcado beneficio económico que genera la fertilización en maíz para silaje, tanto en rendimiento de materia seca como en la calidad del silaje por incremento en el aporte de espiga.
Adecuado manejo del agua.
La disponibilidad de agua en floración es la principal condicionante del cultivo en nuestro país. La elección de la fecha de siembra permite ajustarla a tales requerimientos. Se debe evitar que la floración coincida con las máximas temperaturas y máxima demanda de agua del ambiente. De esta forma, también se aprovecha la potencial fertilidad del lote. Al acompañarla con un barbecho limpio que permita acumular agua en el perfil, la probabilidad de daño por sequía se reduce.
Adecuado manejo de malezas, plagas y enfermedades
Como regla general, el lote debería estar completamente limpio desde la siembra hasta que las hojas cubran completamente el entresurco. A partir de este momento la planta tiene un desarrollo radicular y un área foliar importante que le permite competir exitosamente con las malezas. Existe una amplia oferta de herbicidas, pre, post emergencia temprana y tardía, y eventos que permiten reducir costos y facilitar el control de casi todas las malezas que podrían competir con el cultivo. Un cultivo enmalezado sólo genera pérdida de rendimiento, de calidad y una inversión desperdiciada. Será interesante también conversar con el técnico asesor acerca de la posibilidad de aplicar, junto a los herbicidas, algún fertilizante foliar de alta calidad, para reforzar la fertilización de base y potenciar el efecto del herbicida.