Mientras que los consumidores están cada vez más interesados en el bienestar animal, también lo están los productores de alimentos. Empresas lácteas de 1er nivel internacional, como Nestlé por ejemplo, han recurrido a la solución Allflex SenseHub para controlar el bienestar general de las vacas en función de indicadores clave de rendimiento que incluyen la salud, la reproducción y el estado nutricional.
Los organismos gubernamentales también quieren mejorar la opinión pública y quizás lo más importante, generar confianza para convencer a los consumidores de la seguridad de lo que están comiendo.
Para que la confianza crezca, la transparencia es clave. Y no se trata de sobrecargar a los consumidores con datos. Más bien se trata de establecer estándares de prácticas y negocios. Por ejemplo, Allflex está involucrado en una solución completa de trazabilidad que permite a los consumidores escanear un código QR en un producto lácteo que están comprando en el supermercado. Una vez escaneados, pueden ver información sobre el origen de la leche, el nivel de bienestar de las vacas que produjeron esa leche y más.
Son ejemplos de “lo que se viene” en el mundo en relación a los alimentos y al comportamiento e intereses de los consumidores.