Con sólo el 0,2 % de la leche, Ud. duerme más tranquilo

Chequeo y mantenimiento de su equipo de ordeñe

Tec. Agr. Dante Grangetto

Cel 3564-561009

 dantegrangetto@yahoo.com.ar 

Los productores lecheros y sus tamberos se hacen preguntas referidas al equipo de ordeñe, su funcionamiento, mantenimiento, controles, etc. Es bueno saber que un chequeo semestral y un mantenimiento preventivo cada 4 meses cuestan sólo alrededor del 0,2 % de la leche del tambo.

Chequeo estático del equipo de ordeñe

¿Cada cuánto se debe chequear el equipo de ordeñe?

El chequeo de equipos de ordeño es una práctica difundida con el objetivo de conocer su estado de funcionamiento, determinando de antemano si puede o no traer problemas. En equipos con tiempos “normales” de uso (2 ordeños/día de 2,5 hs/vez con lavado incluido) el tiempo  entre chequeos debería ser cada 4 a 6 meses, aumentándose la frecuencia de los mismos si se alargan los tiempos de ordeño.

Un servicio de mantenimiento del equipo no reemplaza un chequeo estático Con este chequeo estático se harán las determinaciones del caso para luego efectuar las correcciones.

¿Qué se debe controlar diariamente?

  • Verificar que la aceitera de la bomba de vacío tenga suficiente cantidad de aceite para el ordeño precedente.
  • Al poner en funcionamiento el equipo, observar el mismo “levante” el nivel de vacío normal. Para esto es importante que funcione correctamente el vacuómetro.
  • Prestar atención esté funcionando correctamente el sistema de pulsado. De no ser así verificar que haya “arrancado” o en su defecto revisar que no estén tapados los filtros de las entradas de aire.
  • Revisar que estén destapados los aireadores (chiclers) de los colectores.

¿Qué se debe controlar periódicamente? 

  • La tensión de las correas de la/s bomba/s de vacío y motor/es eléctrico/s.
  • El estado de los filtros, especialmente de regulador de vacío y filtrado de pulsado.
  • Que se hayan cambiado las pezoneras según corresponda por el tiempo de uso.
  • El estado de limpieza del equipo, revisando especialmente los lugares de más difícil acceso o limpieza.

Al finalizar el mantenimiento es conveniente y necesario hacer un chequeo completo para verificar que el equipo de encuentre en óptimas condiciones de funcionamiento, dejando por escrito la correspondiente información, a través de la Planilla de chequeo (mediciones, regulaciones, recomendaciones, etc.).

¿Cada cuánto tiempo se debe cambiar las pezoneras?

Esto va a depender de la cantidad de vacas en ordeño y la cantidad de bajadas de la ordeñadora. Normalmente se recomienda para las pezoneras de goma (neoprene) cambiarlas cada 2.500 ordeños y el caso de siliconas cada 7.500 ordeños. Para esto vemos un ejemplo para cada uno de los casos. 

¿Cuándo se debe hacer un chequeo dinámico?

Normalmente se va a hacer ante una problemática evidente, como ser: ante un elevado nivel de casos de mastitis, ordeños lentos e incompletos, etc. Con el mismo se determina el funcionamiento del equipo en el momento del ordeño, momento en el que intervienen la vaca “entregando” su producción, el ordeñador ejecutando la tarea del ordeño mecánico y el equipo en condiciones de ordeño.

Un chequeo dinámico también se puede hacer como rutina o método de trabajo siendo recomendable efectuar un chequeo al año o más seguido según la intensidad de uso del equipamiento.

¿El chequeo dinámico reemplaza al chequeo estático?

No se debe hablar de reemplazo, si de complementación. Al hacer un chequeo dinámico para confirmar la problemática detectada también deberemos hacer mediciones estáticas y determinar así que ajustes hacer sobre el equipo. Cuando hacemos un estático podemos complementarlo con un dinámico para confirmar los problemas detectados y a la vez observar detalles de la rutina de ordeño. En caso de instalaciones de muchas horas de uso por día y poco tiempo para mediciones, se deberán priorizar las mediciones dinámicas en el momento del ordeño, complementadas con algunas mediciones estáticas (Ej. de pulsadores, nivel de vacío).

Existen muchas caídas o desprendimientos de pezoneras, ¿a qué se puede deber?

Aclaramos distintas situaciones:

  • “Se desprende una pezonera por unidad”: seguramente será un problema de malformación de ubre o de deficiente posicionamiento de grupo de ordeño. Esto puede derivar en una caída de toda la unidad.
  • “Se cae un grupo de ordeño completo”: puede estar originado en deficiente posicionamiento del grupo de ordeño, mal estado de pezoneras, ubre deformada y/o inundación de colector.
  • “Se cae una pezonera y se caen todas las bajadas”: en este caso estamos ante una evidente falta de reserva de vacío efectiva
Chequeo dinámico del equipo de ordeñe
Pezones con eversión o florecimiento de esfínteres

¿Ordeñar con mayores niveles de vacío se traduce en mayor velocidad de ordeño? 

En principio parece ser así ya que se aumenta la velocidad de flujo, pero también aumentaremos la cantidad de leche residual, por consecuencia se alargará el tiempo total de ordeño. En realidad si se busca “velocidad de ordeño” el técnico interviniente deberá aumentar la fase de ordeño y bajar la de masaje.  Regulado de esta manera el equipo podremos ordeñar “bajando” los niveles de vacío, manteniendo o aumentando la velocidad de ordeño, con una baja “agresión” hacia los pezones. 

En resumen, debemos buscar ordeños rápidos, suaves y completos. Esto es totalmente lograble.

¿Cuánto cuesta hacer los correctos controles y mantenimientos?

  • Controles, o sea chequeos: Lo recomendado es hacer no menos de un chequeo por semestre, llamando a alguien especializado y con los equipos necesarios. El costo será de entre $ 5.000 y $ 8.000 por cada visita al tambo, variando entre otras cosas según los costos de movilidad, según haya tambos vecinos que lo hacen o si es un solo cliente. Esto nos llevaría a un costo expresado en leche por vaca en ordeño y por mes de entre 0,270 y 0,430 litros/VO/mes, para un tambo con 200 vacas en ordeño y 2 chequeos anuales.
  • Mantenimientos preventivos: Entendiendo por tales los que se hacen periódicamente para detectar y prevenir posibles problemas, evitando así la gran mayoría de las “llamadas de apuro” que surgen de improviso, siempre en días y horarios de lo más inoportunos, evitando dañar a las vacas por descalabros en los ordeños. El costo de un mantenimiento preventivo, incluyendo el trabajo, no los repuestos ya que éstos de todas formas terminan comprándose cuando se llama de apuro, es también variable según zonas, cercanías de tambos, etc., pero se puede estimar entre unos $ 15.500 a $ 17.500 para tambos de 10 bajadas hasta unos $ 23.500 a $ 25.500 para tambos de 24 bajadas. Esto en promedio resulta ser alrededor de unos 0,850 a 1,350 litro de leche/VO/mes.
  • El costo total, sin repuestos: sumando ambos costos, chequeo y  mantenimiento, se llega a más o menos 1,5 litro de leche/VO/mes, o lo que es lo mismo que decir 0,050 litro/VO/día. Si se trata de un tambo cuyas vacas logran en promedio unos 22-23 lts/día esos 50 cm cúbicos de leche/VO/día equivalen a más o menos 0,2 % de la producción. 

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