Producir XXI, octubre 2024
Duración de una pastura de alfalfa, ¿de qué depende?
Para una pastura base alfalfa, ya sea pura o consociada, productiva y duradera. es necesario tener en claro algunos puntos que determinaran la producción, el vigor, la sanidad de la pradera a lo largo del año como así también su vida útil.
Estos puntos están directamente influenciados por el manejo al cual se somete la pastura, entre otros temas, pero el correcto manejo es decisivo.
Cómo debe ser el pastoreo
Siendo objetivos y yendo al punto lo importante es tener bien presente que la alfalfa es una forrajera que por su fisiología requiere de pastoreos que sean intensos pero NO frecuentes, es decir que pastorear una pradera de alfalfa con pastoreo continuo es un error que se paga con una menor vida útil y producción del alfalfar.
La alfalfa requiere de un sistema de pastoreo de el tipo rotativo lo ideal es 6 x 6/7. Es decir, tener 6 lotes que se pastorean durante 6 o 7 días, los que ha su vez pueden estar subdivididos en franjas, para un uso mas eficiente de la oferta forrajera y disminuir la selección y el rechazo de pastura por parte del animal.
Luego de que se concluyen esos 6 / 7 días los animales pasan al otro lote y así hasta completar el “circuito “, finalizado este, cuando la hacienda regresa al primer lote pasaron 36 a 42 días desde el inicio. Ese tiempo normalmente es suficiente para que la alfalfa recupere los hidratos de carbono necesarios en raíz y corona que garanticen el nuevo rebrote y la producción de los meses siguientes y su supervivencia a lo largo de los años.
Variaciones por estación
De las cuatro estaciones del año el periodo crítico en este aspecto de acumular reservas en órganos subterráneos que determinara el rebrote primaveral, la producción y la persistencia de la pastura es el otoño. Lo recomendable es que unas 6 semanas antes de la fecha media de primera helada clausurar los potreros con alfalfa, para que cuando llegue la primavera las plantas tengan la suficiente cantidad de reservas acumuladas, a partir de las cuales se producirá el rebrote primaveral, la época de mayor producción de el año y se definirá la persistencia del alfalfar.
Mirar el rebrote basal es fun-da-men-tal
Luego entre cada pastoreo se establece un ciclo fisiológico que comienza con el rebrote basal , el incremento del área foliar y la nueva producción de materia verde, hasta que llega el nuevo corte, el indicador que debemos observar para determinar si el cultivo ya acumulo las reservas necesarias para el nuevo ciclo de crecimiento y determinara el nuevo corte o pastoreo será el rebrote de tallos basales de la corona que en líneas generales deberían contar con unos 5 a 6 nudos ( 8 ctms. ) al momento de el corte salvo después del otoño donde según el grado de reposo del cultivar puede llegar ser necesario que disponga de 13 a 14 nudos, al momento del primer corte después de el descanso de otoño. En condiciones normales este nuevo pastoreo se dará a fines de invierno principios de primavera dependiendo este momento de el grado de reposo y el crecimiento que haya tenido la pradera durante los meses de invierno.
Guardar lo que no se alcanza a comer en primavera
Llegada la primavera en la época de mayor producción de forraje, puede ser conveniente destinar algún lote del circuito 6 x 6/7 del pastoreo a confeccionar reservas (heno, silaje, etc.) ya que muy probablemente debido a la alta tasa de crecimiento de la alfalfa en esta época del año la pastura se nos pase del momento óptimo de consumo, para evitar esto y a los fines de tener reservas disponibles para los meses de invierno es conveniente el corte y producción de forraje conservado.
Es importante destacar que en primavera el indicador óptimo para el momento de corte o pastoreo por calidad de forraje ofertado, rendimiento y nivel de reservas acumulado es la floración, tratando de no ir más del 10 % de floración, aunque según el año y las necesidades este indicador podría variar sensiblemente.