Producir XXI, septiembre 2024

Mitos y realidades sobre la leche

 

Lic. Josefina Marcenaro

Licenciada en Nutrición

jmarcenaro@hotmail.com

IG: @josefinamarcenaronutricion

La leche y sus derivados forman parte de uno de los grupos de alimentos más recomendados dentro de una alimentación saludable. Sin embargo, circulan muchos mitos que lamentablemente hacen ruido y generan confusiones.

1.- ¿La leche larga vida tiene conservantes para que dure tanto?

Falso, la leche larga vida no necesita ningún tipo de conservante. Su período de almacenamiento está garantizado por la combinación de 3 factores principales: Ultra pasteurización, procesamiento y envase adecuado.

El proceso que da origen a esta leche UHT (ultra-heat-treated) que implica calentarla a una temperatura de 140 °C, el doble que la pasteurizada, durante solo tres segundos. La elevada temperatura mata todas las bacterias casi instantáneamente. Dado que la leche queda prácticamente esterilizada (siempre que se mantenga en un envase aséptico), puede tener mucho tiempo de vida útil.

2.- A la leche descremada se le agrega agua

Falso, las leches parcialmente o descremadas son modificadas mediante procesos industriales para disminuir la cantidad de grasa de la leche entera. Su porcentaje de agua, que se sitúa entre un 89% y un 92%, es igual al de la leche entera ya que es propio del mismo alimento.

 

Las leches descremadas o parcialmente descremada contiene la misma cantidad de proteínas, calcio y carbohidratos (lactosa) que la leche entera, la única diferencia es que no tiene grasa o tiene menos grasa. Si se percibe un sabor diferente es debido a dicho cambio.

3.- La leche es importante solo en la niñez

Falso, en la niñez (después del año de vida) y hasta la etapa de adolescencia, el consumo de lácteos juega un papel fundamental en el desarrollo óseo, fisiológico y metabólico, ya que aporta una importante cantidad de calcio, vitamina D y de otros minerales que son beneficiosos para la formación de los huesos. Después, una vez formados los huesos, en la etapa de adolescencia los lácteos generan un efecto protector sobre la salud ósea. 

En la edad adulta el consumo de leche y derivados se relaciona para poder mejorar la densidad ósea y/o evitar que empiece a deteriorase a una edad temprana. Y en tercera edad es importante por ser un noble alimento que aporta calcio, magnesio, vitamina D (entre otras) y proteínas que ayudan a mantener los huesos y músculos fuertes y sanos.

4.- El hombre es el único mamífero que continúa consumiendo leche en edad adulta

Verdadero, es cierto que, una vez destetados, los animales en general tienden a perder la actividad enzimática que facilita la digestión de la leche. El hecho de que el ser humano sea capaz de obtenerla de otros mamíferos y se convierta así en el único que continúa tomándola de adulto, ha propiciado que, con el tiempo, esa capacidad enzimática de digerirla se haya mantenido en la actualidad en las sociedades que continúan su consumo.

5.- La leche contiene hormonas y antibióticos

Falso, aunque se utilicen antibióticos en algunos casos para el control de infecciones mamarias en la vaca, los antibióticos se usan con fines médicos, pero nunca se encontraran en la leche del consumo. En el caso de que se administren, se respeta un tiempo de espera para lograr que el animal metabolice estas sustancias, de modo que finalmente no estén presentes en la leche.

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

3 × 5 =