Producir XXI, febrero 2025

Recría ganadera a campo en una zona donde parecía imposible

Rompiendo paradigmas en el oeste pampeano

Ing. Tomás Pettigrew

Asesor Privado

tomipettigrew@hotmail.com

+54 9 11 3928-5727

Una experiencia de recría a campo en zona de forrajes de muy mala calidad, pero con buen manejo apalancado con el uso de un alimento con azúcares simples y aporte nitrogenado que llevó a los animales a consumir plenamente esos forrajes.

En el corazón de la Pampa, oeste de la provincia, se encuentra el departamento de Limay Mahuida, un partido de 9.985 km2, con una población actual de 162 habitantes, es decir una densidad de 0,016 Hab./km2 de las más bajas del país.

Limay Mahuída está enmarcado en un clima árido, donde las escasas lluvias, fuertes vientos y gran amplitud térmica son las rigurosas reglas del juego que el ambiente impone. Es allí, en estos parajes lejanos, donde un grupo de aventurados productores llevan a cabo un proyecto ganadero aplicando procesos de pastoreo y tecnologías de manejo, en la búsqueda de resultados a nivel productivo, social y ambiental.

Esta región históricamente tiene vínculos con ganadería caprina y ovina, y más recientemente, ganadería bovina netamente de cría, donde el pastoreo continuo en grandes extensiones con servicio todo el año, es la forma de producción habitual.  Muchas hectáreas, pocas vacas y pocas personas, cargas que van desde 10 a 15 hectáreas por vaca, y tasas de destete de las más bajas del país.  Un combo de clima complejo, recursos escasos y baja impronta humana, soportado por pastizales xerófilos degradados.

Desde aquí inició hace más de 50 años el proyecto ganadero La Pasionaria, que asumió el desafío de ampliar la mirada por sobre las dificultades que enmarcan la producción, y empezar a ver oportunidades y potencialidades, que aún existen en estos recónditos lugares de la patria. De esta manera empezar a construir realidades diferentes y poner en marcha un ciclo virtuoso que inicia con la incorporación de tecnologías de procesos, que permiten intensificar el manejo ganadero, y el aprovechamiento de los recursos forrajeros de forma sustentable, y a partir de allí derramar en mayor producción ganadera, mejores resultados económicos y más trabajo para una región que lo demanda fuertemente. 

Así se ha llegado a estos días, donde La Pasionaria con Gastón Rinaldi, y un equipo de entusiastas profesionales han logrado quebrar la inercia improductiva, y crear cambios graduales pero consistentes, y esto recién empieza. 

Recría ganadera en el desierto

En una zona que históricamente esta condenada a la venta de invernada en plena zafra, previo al riguroso invierno, ¿cómo podemos imaginar una recría de terneros en un ambiente tan hostil para este tipo de animal que se encuentra en pleno desarrollo y con altos requerimientos de calidad de forraje? Cuando hablamos de rompiendo paradigmas, justamente a esto es a los que nos referimos. El equipo de La Pasionaria, con su gente en el campo, pilares fundamentales, durante el año 2024 ante la mirada incrédula de muchos, se aventuraron a llevar a cabo un planteo de recría bovina, en pleno invierno Pampeano.

 Es difícil transmitir en este breve relato el orgullo y la satisfacción de Rafa y Bocha, los dos colaboradores de más de 70 años de edad, que han creído y que son los motores que han llevado adelante esta experiencia por el resultado obtenido, que a tal punto fue exitosa, que permitió en el período de 4 meses que duró la experiencia, mantener un ADPV superior a los 630 Grs./día, sin registrar pérdidas por mortandad. 

!!El monte es mucho más de lo que creemos que es!! 

Este monte muchas veces despreciado, esconde una magia, hay mucho en el que desconocemos, un potencial inexplorado que puede ser liberado si ponemos en juego, cuatro variables fundamentales.

  • La sinergia de un equipo de técnicos y personal experimentado en el campo.

La región en promedio emplea a 1 operario cada 5.000 has de campo, en el proyecto La Pasionaria actualmente el equipo de trabajo esta compuesto por 1 administrador y 2 colaboradores en una superficie de 2.500 has, 4 veces más que la media de la zona. Si logramos extrapolar lo que esta ocurriendo hoy en La Pasionaria en todo Limay Mahuída, sería verdaderamente fenomenal el impacto sobre la población.

 

  • Tecnología de procesos para lograr mayor impacto animal.

A través de la aplicación tecnología de procesos, generamos la oportunidad de que nuestra hacienda realmente pueda aprovechar todo lo que el ambiente puede darle. Acercar el agua y reapotrerar, son mejoras que sumadas, a un buen manejo ganadero y sanitario, tienen un gran impacto en la producción.

 

  • Genética adaptada por su rusticidad y adaptabilidad al ambiente.

 

La elección de la genética que más se adapta a estas circunstancias es fundamental. La Pasionaria ha desarrollado una alianza con La Cabaña “San Edmundo” reconocida por su trabajo en la creación de líneas genéticas de alta adaptabilidad y rusticidad, Hoy crece en Limay Mahuída un núcleo genético, un rodeo Angus todo terreno, adaptado a la rigurosidad del ambiente.

 

  • Suplementación estratégica para balancear la nutrición del rodeo.

La incorporación de tecnologías de alimentación líquida de alta palatabilidad y valor nutricional, en baja proporción en la dieta, como una herramienta para potenciar la actividad ruminal y a partir de allí reiniciar con más y mejor aprovechamiento de estos forrajes de baja calidad. El uso de Nutriliq produjo un cambio fenomenal, “nuestras vacas ahora consumen forrajes que antes ni tocaban”.

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