Producir XXI, julio 2025
Reflexiones de un contratista de silaje al final de una campaña más

Ing. Agr. Raúl Acotto
+54 9 2324 581152
acottoraul@gmail.com
Terminada una campaña de ensilada, es clave revisar “los fierros”, analizar con el equipo humano de la empresa para ver qué podemos hacer mejor y también contactar a los clientes con el mismo objetivo.

Un enfoque metodológico
Desde hace muchos años, tenemos la norma de considerar que toda tarea que uno realiza, para que resulte lo mejor posible, debe tener un “Antes”, un “Durante” y un “Después”. El antes es prepararse, planificar el corto plazo, alistar equipo humano y de “fierros”, etc., como para realizar la tarea sin problemas. El durante es la realización de la tarea misma, es decir, para el caso de un contratista de silajes, es realizar correctamente la ensilada a los clientes. Y el después es repensar el proceso, sacar experiencias y ver cómo seguir.
El “después” es clave para hacer un futuro
Al dar por finalizada nuestra campaña de verano 2025, como denominamos “el después”, un sabor agridulce nos invade desde el punto de vista de la confección de los ensilajes de maíz y sorgo. Se trata del clima, ya que el clima, si nuevamente, pero en sentido inverso, jugó un papel muy importante. Obligo en ocasiones, a no llegar a prestar el servicio consensuado con cada cliente, que estuvo en una situación de adversidad, priorizando la calidad del cultivo del cliente en cuestión, a nuestros intereses de contratista liso y llano, cosa que no pretendemos ser.
Recuerdo una expresión de antaño: «hacer silo no es amontonar pasto«. Fue Título de un artículo que escribí para Clarín Rural. Allí explicábamos que lo que invierte un productor en hacer del silaje un puntal de su producción de carne o leche, es mucho dinero que pretende que se transforme en la mayor cantidad y calidad de producto final. Por esta razón una decisión equivocada a la hora de hacer la reserva no solo afectará los ingresos próximos, sino también resentirá a futuro al no conseguir un correcto estado corporal.
Planteado el fondo de la cuestión, le sigue ahora una evaluación de todo lo trabajado durante la campaña para resaltar y reafirmar las cosas bien hechas e intentar corregir los eventuales desajustes. Esto significa hacer un análisis exhaustivo del “durante”: comportamiento de las maquinarias y vehículos, de los operarios y de nuestra participación sea en lo operativo, en lo comercial y marketing para ir puliendo y programando el “Antes” de la campaña 2025/26.
En el equipo se impone:
- Evaluar desgastes contrastando con las horas de trabajo.
- Determinar acciones y cronograma para acondicionar los «Fierros» en el tiempo, con vistas a la campaña de primavera 2025.
- Pensar un plan para modernizar las maquinarias, los implementos, las unidades de acarreo y lo referente al apoyo estratégico y de funcionalidad.
Pero también contactar a los clientes para armar el futuro
Por último, usaremos este tiempo post campaña, también, para recorrer y analizar con cada cliente nuestra performance, percibir como se usa ese recurso forrajero por parte del cliente y aportar ideas para un mejor futuro en nuestra relación, viendo in situ como «hablan» los pastos fermentados a través de los rendimientos en leche y/o carne en cada caso y de paso vamos entramando el “antes” de la próxima campaña.

