Explicó que “venimos de tres años de mala distribución de las precipitaciones, pero con las lluvias de octubre, noviembre y diciembre de 2024 (316 mm), excedidos en disponibilidad forrajera y buen estado del rodeo, decidimos cerrar el lote y dejarlo para confección de reservas, el rinde obtenido fue de 8 rollos por hectárea (luego de un corte anterior de 4 rollos/ha), sabiendo que el objetivo de la pastura (alfalfa con gramíneas) era pastoreo, lo consideramos excelente”.
De esta manera, la alfalfa se consolida como una opción estratégica no solo por su calidad nutricional para la ganadería, sino también como una alternativa económica que genera ingresos con la venta de rollos.
“Los precios de los rollos, que hoy se comercializan entre $ 70.000 y $ 90.000 c/u dependiendo de su calidad, aportan una rentabilidad muy interesante, en especial si se toma en cuenta que nos esperan más cortes, si no se cortan las precipitaciones, claro”, agregó.
A su vez fue claro y explicó: “en un escenario donde la agricultura tradicional atraviesa momentos difíciles debido a los bajos precios, la alfalfa se convierte en una apuesta segura, con retorno sobre la inversión a mediano plazo: Si la inversión está bien planteada y ejecutada, aporta un plus interesante al resultado general”.
El cultivo de alfalfa, conocido por sus múltiples beneficios nutricionales, presenta siempre el desafío de encontrar un equilibrio entre calidad y cantidad, elegir el cultivar y grupo según el ambiente, un paquete tecnológico acorde (incluye el antecesor ideal, un buen control de malezas y fertilización), y además contar con prestadores de servicios en la zona para la confección.