Producir XXI, octubre 2021

Algunas cosas buenas que aprendí de los productores

Ing. ALBERTO LESSER

albertolesser@yahoo.com.ar

El muy respetado Alberto Lesser cuenta cosas que aprendió de productores en su larga vida profesional. Para leer y aprender. Producir XXI muy agradecido.

El Laucha Fortuna, personaje importante en Brandsen, integraba la familia de los Fortuna. Esa gente tenía una gran capacidad de observar, de mirar, atender y de discutir, y un día el Beto me dijo “Mira Alberto, cuando empiece a helar vas a ver que aumenta la producción”. Ajá, ¿y por qué es esto?, le dije. “Y porque el pasto se sazona con el frio, con la helada, y mejora la calidad, y con eso se aumenta el nivel de producción de la vaca sin cambiar la dieta en nada, o sea con el mismo tamaño de franja, con la misma suplementación, aparece más leche” Y esto es un efecto que, si bien no conozco en detalle la información científica que lo avale, es una vivencia que después pude observar muchas veces.  

De mi querido Juan Oustry siempre me impresionó su capacidad de transformar las cosas, de encontrar una faceta divertida de una situación negativa. Cuando tuve el primer contacto Juan estaba muy mal económica y financieramente, y yo creía que tenía que vender todo para salir, pero nunca vendió su activo. Salió ardorosamente del pozo donde estaba, y siempre encontraba un aspecto divertido, positivo, optimista, y con optimismo que lo llevaba a ver las cosas con otros ojos, no dejaba de ser realista. Los problemas con los bancos los tenía, pero las deudas nunca dejó de pagarlas. Si iba y llevaba chirolas, llevaba poca plata, pero iba, saludaba, decía acá estoy… estoy tratando de salir… me da trabajo, pero voy pudiendo. Y esa acción de ser optimista y de dar la cara, y sobre todo muy tesonero es una faceta que vi en mucha gente. Para eso Juan era un campeón.

 

Me estoy acordando de uno en especial que también tenía esa faceta. La búsqueda de formar espíritu de equipo, y que el personal de la empresa se ponga la camiseta, y que realmente sientan la empresa como parte de su actividad, de su bienestar, lo desarrollo un productor de Brandsen, Jose Curia. Fue una pieza muy importante en el CREA Brandsen. Con la familia Bertolini, otros de peso en ese CREA con el que colaboré muchos años, organizaba partidos de futbol de su personal. 

Entonces el personal se divertía, la pasaba bien, tenían un rato amable, y además era un elemento más para que se generara esa situación de que somos parte de algo en común. Esto es todo un logro, y esto me enseñó que es más fácil que alguien cuide las cosas de una empresa de la que se siente parte, que de una empresa que le muestra que no le importa quién soy, que hago y como vivo. Y en esa empresa se mantenía el aspecto de respetar, mostrar aspectos positivos al operador, porque es una particularidad muy frecuente de mucha gente de destacar errores, y está bien, hay que hacerlo, pero también es muy bueno venir con el comentario “Che que bien que te salió esto, te agradezco, veo que te pusiste las pilas para hacerlo”.

Otro productor que me impactó fue aquel que siempre estaba atento a alquilar el campo de alguien que no estaba trabajando bien, porque es una forma barata de crecer, y de repente de darle la posta a un hijo, a un cuñado, o de trabajarlo él con personal a cargo. Es una faceta empresaria que alguna vez la apliqué en mi vida, y me parece muy positivo poder transmitir la inquietud. Alquilarle tierra y vacas al que trabaja mal, que está con dificultades y con mal futuro. Así, con el mismo capital del otro, generar un nuevo ingreso que se comparte con el dueño, y que también le sirva al que genera la acción.

Otro caso que voy a citar es el Dr. Carlos Dasso, de Zapiola, partido de Lobos. Es uno de los productores que más me enseñó el tener una visión y espíritu empresario. Él tenía varios tambos de doscientas hectáreas cada uno, y admiro la forma en que los fue haciendo crecer y de cómo fue haciendo crecer su personal. Siempre fue un ejemplo muy interesante para mí. “Este tambo tiene que dar un millón de litros”, me decía, y parecía muy difícil por entonces, pero el Dr. Dasso se lo proponía y armaba un Plan…y lo lograba. Y entonces se proponía otra meta superadora de lo ya logrado, y comenzaba a involucrar a su gente para alcanzar esa nueva meta. Y siempre lo logró. Un verdadero empresario.

Otra enseñanza más es la de aquel productor, a quien no voy a nombrar, que me dice un día cuando recorríamos el campo: “Nooo no, a la franja donde están las vacas no vamos a pasar ahora. No, no, que ni nos vean, porque tienen poca comida. Donde nos ven nos van a pedir el cambio y van a hacer torta el alambrado, no no, rajemos, rajemos”

Otra cosa que mis años de trabajo me han enseñado es que la participación sistemática de reuniones de intercambio entre productores es muy enriquecedora, incluso para el profesional que acompaña al grupo en su proceso de superación. La discusión de la realidad de un campo, la propuesta de mejoras, la evaluación de los avances y el planteo de nuevas metas, son un camino extraordinario de aprendizaje, incluso de los profesionales asesores. 

Y bueno, el hecho es que tuve la vivencia, la suerte y el privilegio, del que estoy muy agradecido, de trabajar con mucha gente que siempre me fue enseñando. Y debe haber mil cosas más que aprendí, pero ahora en este breve relato no recuerdo. Le doy gracias a Dios y a la vida, por haber podido trabajar en lo que me gustaba y le era útil a la gente… y encima, aprendiendo y ayudando a que otros aprendan, que hayamos podido aprender juntos.

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