Producir XXI, enero 2025
El 2025, un año clave, fundamental.

Algunas de las razones por las que pensamos que este 2025 es un año clave, fundamental:
- En el mundo: hay cambio de gobierno en EEUU y con el retorno del Presidente Trump se estima que buscarán bajar el gasto público y el déficit fiscal también ellos. Para estos objetivos es muy posible que presionen internacionalmente para que se vayan acabando los diferentes conflictos bélicos en el mundo. Esto traería una mayor posibilidad de enfocar recursos a que la gente viva mejor y haya una tendencia a una mejora en el consumo de alimentos.
- En la lechería mundial: sin dudas, con menos conflictos habrá más demanda. Además, nos han dado la oportunidad de que Argentina reingrese a la FIL, Federación Internacional de Lechería. Hacía varios años que no cumplíamos con el pago de las cuotas de asociación y estábamos a punto de ser impulsados definitivamente. Esto nos dejaba afuera de acuerdos, información valiosa para desarrollar políticas lecheras de cara al mundo. De ahora en más los pagos argentinos no estarán a cargo del Estado, que no cumplía, sino de aportes particulares. Empresas procesadoras de leche y proveedoras de insumos y equipos para el tambo, productores tamberos, profesionales, etc., pueden hacer aportes. La Escuela Superior Integral de Lechería de Villa María, ESIL, es quien se encarga de la representación administrativa ante la FIL. A la ESIL deben llegar los aportes con este objetivo (CPN Matías Conesa +54 9 353 4537400 y conesamatias@hotmail.com
- En el clima de nuestro país: parece que podremos tener para 2025 mayor cantidad de forrajes conservados que en años anteriores. Además, se esperan mejores condiciones para la producción y aprovechamiento de forrajes en pastoreo directo.
- En la economía argentina: se afianza la estabilidad macro y esto permitirá trabajar con mejor panorama para planificar y decidir. Recordemos que, durante la vigencia plena de la convertibilidad en los años 90, la producción lechera argentina creció a una tasa de más del 7% anual, mas de tres veces del promedio de los últimos 50 años.
- El riesgo país en 2024 bajó de 2400 a 600 puntos, esto hace que de ahora en más haya cada vez más oferta de líneas de créditos disponibles para los privados y que esos créditos sean mas convenientes en plazos y tasa de interés. Ahora los bancos vuelven a trabajar enfocados a los privados.
- En cuanto a la baja de retenciones, y por lo tanto el encarecimiento de los alquileres de tierra (recordemos que el 50% de la leche argentina es sobre campos alquilados) y de la suplementación en el tambo con concentrados. Esta baja de retenciones no será a corto plazo y será gradual. Este año 2025 será clave también entonces para ir acomodando estos temas. Habrá que ir negociando los alquileres y también habrá que ir decidiendo las inversiones necesarias para un manejo más eficiente de la suplementación.
- El talento argentino sigue en pie, en esta misma edición hay sobrado material que lo muestra. También hay que seguir profundizándolo en la lechería.
Y así comenzamos a transitar el 2025.. Con Esperanza sí, porque parece que nuestra querida Argentina comienza a vivir una nueva era, más racional, el camino es el correcto, pero el proceso no será fácil. Atendamos los dos mensajes de nuestra tapa de este mes: el Monje tibetano, con gran sabiduría, nos dice que en el 2025 tenemos 365 días que son oportunidades de mejora, y Mafalda, siempre acertadísima, nos recuerda que cada vez más nuestro futuro depende de nosotros.
Pidamos a Dios que nos ilumine para encontrar el mejor camino para cada uno y nos oriente y de fuerzas para seguirlo, con esfuerzo, pero con Esperanza.
Ánimo y hasta la próxima.
Ing. Luis Marcenaro
Director de Producir XXI