Producir XXI, noviembre 2020
Reposición del tambo:
Manejo implementado y resultados obtenidos
Ing. Agr. (MSc.) Federico
Demateis Llera
INTA – AER Trenque Lauquen
demateis.federico@inta.gob.ar
El estudio de las crianzas y recrías de 46 tambos muestra que sólo el 50% de ellos llevaban registros confiables y promediaban 7% de mortandad en periparto, 7% en crianza y 3% en recría. El resto posiblemente tenga mayores mortandades.
Caracterización del manejo y desempeño de las terneras de tambo
Decidimos abordar el estudio de este proceso dada la importancia de la reposición en la empresa tambera y que la misma suele quedar en un segundo plano a causa de la intensa demanda de trabajo requerida por parte del rodeo en producción.
Nos planteamos caracterizar el manejo y desempeño de las terneras. Para esto trabajamos sobre una muestra de 46 predios que contaban entre 60 y 400 vacas totales. Si bien esta investigación se llevó a cabo en el partido de Trenque Lauquen, estimamos que los hallazgos pueden ser extrapolables a otras cuencas lecheras.
Destacamos y agradecemos la buena predisposición que tuvieron los productores a participar. Alrededor del 80 % de los inicialmente invitados aceptaron ser parte del estudio. El mismo consistió en una visita donde realizamos una entrevista al productor, se examinó la población de terneros y se revisaron registros disponibles.
¿Qué valores de mortalidad y crecimiento se registraron en los predios?
La mediana de mortalidad fue del 7 % en periparto, el 7 % en crianza y se aproximó al 3 % en recría. Cabe aclarar que estos índices se calcularon de los predios que contaban con registros de calidad, aproximadamente la mitad de los predios que participaron del estudio. La experiencia internacional indica que quienes no reportan datos pueden tener aún mayores deficiencias, lo que puede implicar mayor mortalidad a la reportada.
Otro dato es que sólo un 63 % de los productores disponía de la fecha de nacimiento de sus terneras. En base a la información disponible se estimó un aumento diario de peso durante los primeros 60 días de vida de 452 gr/día, valor acorde al plan nutricional implementado en la mayoría de los predios, caracterizado por el suministro restringido de 4 litros diarios de leche.
¿Existen prácticas que podrían mejorar estos resultados?
Si, hoy se conoce mucho con relación al manejo de estas categorías y las prácticas a implementar en las mismas, la mayoría no demandan gran inversión y son de probada eficacia. Por mencionar algunas de las más relevantes en relación con aspectos sanitarios y productivos de las terneras, se registraron un bajo grado de adopción del preparto en las vacas, inadecuada manejo del “calostrado”, respecto tanto del suministro como de evaluación del consumo adecuado. Asimismo, se observó suministro deficiente de agua, entre otros aspectos. Esta baja adopción de prácticas se
acompañó con un 50 % de los operarios que nunca fueron capacitados en la materia, con una permanencia en el puesto de trabajo de 24 meses y una baja proporción de predios con asistencia profesional en el proceso de reposición.
¿La baja implementación de prácticas se agudiza en los predios de menor tamaño?
No necesariamente. Uno de los aspectos destacados de la investigación fue que pudimos distinguir dos grupos de productores en función al grado de adopción de prácticas de probada eficacia. Un grupo que implementaba en mayor medida las prácticas más recomendadas y otro que por el contrario no prevalecía esa situación. Estos grupos no se explican necesariamente por el tamaño de los predios y muestra que los productores que aplican prácticas recomendadas tienden a adoptar conjuntos de prácticas y no prácticas aisladas. Conocer estos grupos dentro de la población es muy importante a la hora de diseñar e implementar estrategias de extensión focalizadas.
En este contexto ¿a qué edad llegan las vaquillonas a servicio?
La mediana de edad a servicio a nivel de rodeo que registramos fue de 20 meses, muy por encima de los 14/15 meses sugeridos por la bibliografía. Por otro lado, los pesos a servicio eran superiores al 55/60 % del peso adulto sugerido como optimo, registramos una mediana de peso a servicio de 419 kg. Estos dos parámetros presentaron gran dispersión tanto entre como dentro de los predios, lo que refleja inconsistencia en el manejo.
¿Qué implicancias económicas tiene este ingreso demorado a servicio?
Atrasos en el ingreso al servicio genera en el predio una mayor cantidad de animales improductivos, con pérdidas económicas asociadas a los costos directos de alimentación posterior a los 15 meses de vida. En los predios estudiados, este costo era igual o mayor a unos 258 litros de leche para el 50 % de las vaquillonas evaluadas e igual o mayor a 457 litros para el 25 % de las vaquillonas que ingresaron a servicio a mayor edad.