Producir XXI, enero 2025

Futuro muy interesante para el tambo, pero cada uno debe lograr mayor eficiencia global en su tambo

     Ing. Jorge Olmedo

+54 9 11 4421-9681

jolmedo@aanet.com.ar

El 2024 fue para la lechería mucho mejor que el 2023 y se presentan buenas perspectivas. Soy optimista sobre el futuro, pero quienes no logren “mayor eficiencia global” es decir “cuanto pongo por cada litro que logro”, quienes no ajusten integralmente su sistema productivo y lo gestionen cada vez mejor, no la pasarán bien.

El mundo

  • Vemos a N Zelanda muy cerca de sus techos de producción, y además debe atender la demanda china, que sigue creciendo en consumo más que en producción. Además, en ese mercado NZ tiene condiciones ventajosas por distancia y por acuerdos preferenciales.
  • La producción de leche de USA compite con la carne que está en muy buen momento como negocio y además atenderá en 1er lugar la demanda de México, que crece en consumo.
  • La producción de la Unión Europea, UE, no crece o crece muy poco en relación a lo que el mundo necesita crecer en lácteos.

La macroeconomía de nuestro país

  • Los cambios positivos se van afianzando, estoy convencido acerca de esto y veo un panorama favorable, aunque no fácil.
  • La baja de la inflación vino para quedarse y es bueno recordar que cuando la estabilidad de la convertibilidad tuvimos en la lechería una tasa de crecimiento anual sostenida muy importante, del +7,2% anual, el doble que en otros períodos. (Ver Gráfico 1)

        Grafico 1: producción de leche en los últimos 50 años.

  • El riesgo país se consolida a la baja, y durante el 2024 bajó de 2400 a 580 puntos, y esto es muy importante para que aparezcan créditos en mejores condiciones de tasa y plazo. Los bancos ahora deben trabajar de Banco, captando clientes y ya no el camino fácil de las LELIC con el Estado.

De la tranquera para adentro

  • Se afianza la convicción de que se irán bajando las retenciones (DEX), y esto impactará fuerte a los tambos, encareciendo la suplementación con concentrados y los alquileres pactados en soja. Esto significa que habrá que mejorar mucho la eficiencia en la suplementación y también en producción y usos de los forrajes. Recordemos que el 50% de la leche argentina se produce sobre campos alquilados.
  • Será clave seguir mejorando en eficiencia de conversión de alimentos a leche, y para esto deberemos seguir mejorando conjuntamente diversos aspectos, no mejoras aisladas. Es lograr el mejor sistema de producción para las circunstancias de cada tambo y manejarlo integralmente mejor, mejorando la cantidad de leche lograda por cada kg MS consumida.
  • Habrá que crecer mucho en la aplicación de nuevas tecnologías digitales, pero serán para aquellos que sepan aprovecharlas. No es cuestión de simplemente comprar robots o instalar sistemas automatizados de identificación y suplementación diferenciada en el ordeñe, es usarlas bien, es sacarle el jugo realmente a esas modernas tecnologías.
  • No es sólo producir más, es también gestionar mejor, es mejorar el manejo del recurso suelo y del recurso animal en todas sus etapas, pero también mejorar, y mucho, la gestión empresarial.
  • Habrá que encontrar respuestas adecuadas para tambos chicos y medios, que son los que más arraigan la territorialidad y la economía local y zonal.
  • También las empresas procesadoras de leche deberán ajustar lo suyo, para así poder mantener buenas condiciones de precio de la leche al tambo.

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