Producir XXI, abril 2023

Cuando la política genera soluciones inteligentes

Ing. Oscar Alloatti

oscaralloatti@gmail.com

Un buen ejemplo de política bien entendida y gestionada, que mediante la acción conjunta público-privada logra hacer foco en problemas reales de la sociedad y les va encontrando soluciones prácticas.

Había problemas y voluntad de superarlos

Allá por el año 2000, estaba por comenzar el otoño y los campos de los productores de leche necesitaban sembrar pasturas, hacer reservas, comprar balanceados, y se encontraban con muy pocos recursos. Entonces, a través del trabajo en conjunto de la asociación de lechería santafesina y el gobierno provincial, se diseñó un sistema de ayuda para los tamberos que redundaran, lógicamente, en la ayuda general para toda la cadena, porque se pretendía que no decayera en la producción lechera.

La gestión público-privada

La provincia de Santa Fe tiene en la cadena láctea, una asociación que incluye a los productores, a la industria, y que participa el gobierno provincial, y allí se diseñó un sistema de apoyo a la producción.  Se trataba de un crédito, que se llamó “crédito tambero”. ¿Qué fue lo que se hizo? Se buscó la ayuda financiera del banco de Santa Fe, que pusiera dinero, el estado provincial garantizaba la devolución de ese dinero, y lo que se logró fue un crédito a 6 meses, que se otorgaba en el otoño para devolver en la primavera cuando la producción se consolidaba. El monto del crédito se otorgaba de acuerdo a la cantidad de litros del último semestre que había entregado cada tambo.

Era un dinero que se le daba a los productores que lo querían tomar, aquellos que estaban bancarizados en sus cuentas, y a todos los que no, que querían hacer uso de ese crédito, se les abría una cuenta en caja de ahorros, y cada uno iba retirando el dinero depositado a medida que lo necesitaba para los fines que estábamos comentando. El sistema con el cual se trabajo fue el siguiente.

La industria participó porque sin tambos ella no existe

La industria informó el litraje de leche de cada productor. Según eso, se le asignaba el monto de crédito. Tantos pesos por cada litro que producían. Pero no se discriminaba, todos participaron cualquiera sea su volumen de leche. El Banco comenzó a depositar el importe correspondiente en cada cuenta y así el sistema ya estaba en marcha. El sector industrial se comprometió, cuando vencía el plazo en la primavera a ir retirando del cheque de la leche de los productores, devolviendo el importe al banco.

El Estado puso lo suyo

El gobierno de Santa Fe, además de ser el garante, subsidió la tasa de interés, en parte, no fue tasa cero. Asimismo, puso a disposición sus servicios complementarios (apoyo técnico) para que esto funcione.

Se puso en marcha, se avisó por todos los medios, sobre todo los de comunicación social, y todos los que había, a que este apoyo a la producción ya estaba disponible.

Como siempre, los productores cumplieron

El 90% de los productores de leche tomó el crédito, y a los 6 meses la industria fue devolviendo al Banco, descontando los importes de la leche de cada tambo. Se recuperó el 98% del total prestado. El 2% restante impago se debió a que una pequeña industria láctea, en ese periodo, quebró.

Y la buena experiencia continuó por muchos años

Al año siguiente se repitió exactamente lo mismo. Allí la aceptación de los productores fue aún mayor para tomar los créditos y la devolución fue total. Por lo tanto, la suma de dinero que el gobierno provincial había destinado a la asociación de lechería santafesina, que estaba conformada por toda la cadena láctea, no se utilizó porque no hizo falta, y quedó para sucesivos años.

Este “crédito tambero” se mantuvo año tras año durante cuatro gestiones gubernamentales, de distintos gobernadores y diferentes partidos.

Juntos Podemos

Una de las claves es que a la actividad privada, que está interesada en mantener sus resultados, se suma la participación de la Provincia como integrante de la formulación y de la ejecución del proyecto. Además de la lechería, en la Provincia de Santa Fe se concretaron otros apoyos a sectores claves como algodón, caña de azúcar, arroz, apicultura, horticultura y para la ganadería de carne, en este caso generando el sello de calidad “Carne argentina de Santa Fe”. Esto fue una de las características que en ese periodo el gobierno se usó: la formulación, ejecución, evaluación de resultados y readecuación mejorando el sistema, siempre se hizo con la participación de la gestión pública-privada. Así es, Juntos Podemos.