Maneje muy bien el pasto, es un tesoro valioso, base del resultado del tambo.
Potencie a las vacas recién paridas dándole abundante concentrado, porque para esta categoría sólo pasto no alcanza, aunque tenga buena cantidad en los potreros.
Siga protegiendo sus terneras del frío, es clave para el éxito de la crianza.
Resuelva ya la siembra de maíz y/o sorgo para ensilar. Asesórese bien y compre con tiempo semilla, fertilizante y otros insumos.
Administre con cuidado silajes y rollos. Recuerde que, si le faltan y hace cambios de urgencia en la dieta de sus vacas, perderá litros.
Prevea el empaste. Tenga cuidado a la salida de invierno con los rebrotes tiernos de leguminosas.
Prepare con tiempo las pistas o “canchas” para ubicar las bolsas de silo o granos, no espere a último momento. Convérselo con su contratista.
Y además también recuerde estos aspectos generales:
Resuelva bien el tema de los efluentes del tambo, recuerde que un tambo para ser sustentable debe cuidar mucho, e incluso mejorar, el ambiente.
Júntese con su gente a pensar, planificar, revisar, el personal es clave.
Siéntese con el asesor de confianza para ajustar la marcha del programa de trabajo y analizar índices productivos y económicos.
Converse con su veterinario y planifiquen vacunaciones y otras actividades sanitarias y reproductivas.