Producir XXI, febrero 2024
Posibilidades de secado de leche para exportación de eventuales de incrementos de producción global del sistema lechero argentino.
Por el tamaño medio de las plantas actuales (menores que en el resto de los principales
exportadores), su antigüedad promedio y con un crecimiento de la producción en tasas promedio de los últimos años (entre 1 y 3% anual), en los próximos años, la estructura de secado de leches y sueros requerirá de nuevas e importantes inversiones.
Producción y consumo anual de lácteos
En el año 2020 la producción de leche creció en Argentina el 7,5% y en 2021 el 4,0%, acumulando en los dos años un crecimiento del 11,7%. Los últimos tres años cerraron así: 2023: 11.325 millones de litros, 2022: 11.557 millones de litros y 2021: 11.553 millones de litros. Variación 2023/promedio 2021-2022: – 2 %
La producción mensual de leche 2023 venia igual hasta agosto a los años 2021 y 2022 y cayó a partir de setiembre debido a la profunda sequía que hubo que de no haber existido la producción se habría mantenido como los años anteriores.
El consumo per cápita de los últimos años se mantiene estable y aunque es previsible que caiga en el 2024, va a subir rápidamente en cuanto los ingresos mejoren porque la leche es considerada parte esencial en la alimentación fundamentalmente de los niños por lo que no creo que libere cantidades importantes para que vayan a polvo.
En términos generales Argentina destina el 75% de su producción de leche al abastecimiento doméstico y el 25% a la exportación. El consumo de productos lácteos per cápita promedio de Argentina esta dentro de los más altos de América Latina, con lo que los crecimientos futuros de producción tendrán básicamente destino de exportación y de allí la importancia de las leches en polvo en ese escenario.
Capacidad industrial
Sobre la base de una capacidad teórica de secado de las plantas “duales” (que pueden secar leche y suero) de exportación de 15,7 millones de litros día, su capacidad práctica (95%) alcanzaría los 14,9 millones de litros día equivalente. Por el uso efectivo promedio de los últimos años, que llegó a los 8,9 millones litros/días equivalentes, se podría concluir en que existe una disponibilidad de secado del orden de los 5,9 millones litros/día.
Tomando como total de litros día de producción de leche del sistema los 31,5 millones de litros/día y referenciando a este guarismo la disponibilidad aludida en el párrafo anterior, podría concluirse que –en promedio anual- el sistema soportaría la absorción de hasta un 18,5% de aumento de la producción global en la eventualidad que su totalidad se destinase a leche en polvo para su exportación.
El cuadro 1 muestra que la capacidad de secado de leche en polvo en sus distintas variantes cayo en 669 millones de litros equivalentes anualizados, pero se ocupó parcialmente por el suero obtenido del aumento de la producción de quesos 293 millones de litros equivalentes anualizados, por lo que la ociosidad de las plantas de secado aumento muy poco.
Sin embargo, en los “meses pico” (agosto/noviembre de cada año) la capacidad práctica disponible solo podría absorber un incremento -para su destino a secado de leche para exportación- del orden del 9% de la producción actual del sistema.
Escenario posible en función de este análisis
Teniendo en cuenta el tamaño medio de las plantas actuales (de menor escala a la existente en el resto de los principales exportadores), su antigüedad promedio (por cierto elevada) y con un crecimiento de la producción en tasas promedio de los últimos años (entre 1 y 3% anual) y donde una parte importante de ese crecimiento se destine a la elaboración de leches en polvo y sueros (sobre todo con destino de exportación), en los próximos años, la estructura de secado de leches y sueros, requerirá de nuevas e importantes inversiones.
Inversión importante, pero muy necesaria
Con un crecimiento del 3% anual en la producción, en 3 años tendríamos problemas en el pico de producción en primavera y serán necesarias nuevas planta de secado. Si estas inversiones no se concretaran debiera derivarse esa leche a otros productos distintos del queso, y habría que secar el suero. La inversión para una planta de 1 millón de litros por días estaría en el orden de varias decenas de millones de dólares.