Producir XXI, junio 2025

El valor de llegar hasta el final en la producción de silajes de diversos tipos

Ing. P.A. Fernando Opacak

Coordinador General

 Cámara Argentina de

Contratistas Forrajeros

fopak@ensiladores.com.ar

+54 9 11 5637-2785

Una campaña más queda atrás. Quedan también aprendizajes, anécdotas, ajustes por hacer… y la satisfacción de haber cumplido. Porque en este oficio, llegar hasta el final también es parte del trabajo bien hecho.

Con mucho compromiso

Con la llegada de los primeros fríos realmente importantes y las tardes que se acortan, se empieza a cerrar una de las campañas de silaje más largas de los últimos años. Arrancó allá por septiembre con los verdeos y cultivos de primavera, y se extendió hasta bien entrado mayo con los últimos lotes de maíz y sorgo de la gruesa.

 

Fue una campaña extensa, exigente, atravesada por condiciones que no ayudaron: lluvias intermitentes, pisos que no secaban, caminos rurales complicados, cultivos que exigían estar listos en el momento justo… y en el medio, equipos que ya traían meses de trabajo encima.

 

Pero si algo quedó en evidencia una vez más, es el compromiso de los contratistas forrajeros para con sus clientes y su tarea. Porque llegar hasta el final no es solo una cuestión de combustible o maquinaria. Hace falta organización, logística, horas de planificación y, sobre todo, muchas ganas.

No es sencillo mantener la calidad del servicio cuando el cansancio empieza a notarse. Pero ahí estuvieron: haciendo malabares con los cronogramas, ajustando sobre la marcha, rearmando rutas y grupos de trabajo para no dejar a nadie sin su reserva. Es que cuando uno entiende que está confeccionando el alimento de todo un año, el nivel de compromiso se eleva.

 

El compromiso va mucho más allá de lo técnico.

 

También es revisar y reparar la maquinaria a la noche, después de una jornada larga, con frio y cansancio. Es seguir adelante, incluso cuando el cuerpo pide descanso. Porque el contratista forrajero no solo maneja máquinas: también sostiene la rueda productiva de miles de tambos y feedlots.

 

Como si el clima no fuera suficiente, esta campaña también se vivió en medio de una incertidumbre económica constante. Inflación en retirada, cotización del dólar flotante, cambios en las reglas del juego (algunas para bien), costos que varían semana a semana y dificultades para acceder a insumos fueron moneda corriente. Aun así, los contratistas pusieron el cuerpo, y el capital, para mantener el servicio en marcha.

 

Desde la Cámara Argentina de Contratistas Forrajeros acompañamos a nuestros socios a lo largo de toda la campaña, ya sea facilitando contactos a través de nuestra Bolsa Laboral, como resolviendo imprevistos en tiempo récord o simplemente estando ahí, escuchando y dando una mano cuando hace falta. Sabemos que solos es más difícil, y por eso apostamos al trabajo en red, a la capacitación y al fortalecimiento institucional.

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