Producir XXI, diciembre 2024
Una mirada retrospectiva y a futuro de los tambos
Saber dónde uno está parado en su tambo, fijar metas concretas, progresiva y logrables y armar un sistema de seguimiento sencillo pero que atienda a los puntos clave de cada tambo, en un proceso de mejora continua.
En el año 1993 decidí dedicarme a asesorar en Nutrición de Leche y Carne exclusivamente y llevo 31 años en una actividad que requiere una actualización técnica permanente.
Tuve la suerte de trabajar con 3 Profesionales de excelencia como el Dr. Carlos Kitroser entre los años 1981 y 1987, con el Dr. Mario Ledesma Arocena unos años más tarde cuando decidí abocarme de lleno a la Nutrición; actualmente soy asesor externo de la empresa de Nutrición Bioter, que brinda asistencia técnica a mis clientes y me enriquezco con los conocimientos del Dr. Juan Testa, Gerente técnico de la misma.
- Mirada retrospectiva:
Los tambos de punta se manejaban con pastoreo directo basados en Pasturas consociadas y verdeos de invierno, suplementación en ensenadas con silo de maíz para cubrir el bache de pasto O-I y 6-8 kg maíz molido en la sala de ordeño. Estos tambos tenían producciones individuales de 23-24 lts./VO/día promedio anual.
Los conocimientos de Nutrición de esa época eran muy básicos, comparado con los actuales. Se balanceaban las raciones por proteína cruda, energía metabolizable y fibra cruda.
Con la aparición de los Mixer con balanzas se da un salto de calidad, permitiendo agregar más grano, subproductos y sales minerales.
En la década del 1990 el grano de maíz valía USD 80-90 por ton, como era muy barato los tambos con actividad agrícola importante te forzaban a dar más grano de maíz que lo que considerabas conveniente. Por eso surgió una frase del Ing. Carlos González Crende, que decía que la producción subía por la escalera y los costos por el ascensor.
Por desconocer con la exactitud de hoy los niveles máximos de almidón fermentecible y los mínimos de fibra efectiva, se generaba una baja rumia, provocando una acidosis subclínica y como resultado la producción se estancaba en lugar de aumentar en la misma proporción que aumentábamos el grano de maíz.
Cuando el valor de los granos se duplicó y no lo acompaño en igual proporción el valor de la leche, se cerraron muchos tambos de 500-800 VO en zonas con tierras con alto costo de oportunidad de la tierra.
Aparece Adeco Agro con su mega Free Stool y años más tarde, aproximadamente en el 2008/9 empiezan a aparecer los Dry-Lot, ambos con alimentación en TMR (ración totalmente mezclada) y los galpones con cama fría y cama caliente, también TMR, que primero crecen enormemente en la Provincia de Córdoba y luego se expanden en todo el país.
Paralelamente coexisten los tambos pastoriles con PMR (ración parcialmente mezclada), sobre todo en los campos con aptitud agrícola intermedia.
- Presente:
Actualmente tenemos disponible una enorme cantidad de tecnología, que mejoran los procesos y evitan errores humanos; también el gran avance de los conocimientos en Nutrición, han hecho que en la actualidad tengamos bastantes tambos estabulados con producciones individuales promedio año de 36 a 38 lts. Unos pocos tambos de punta ya con 40-42 lts. En la foto de inicio de esta nota mostramos un ejemplo, Tambo «La Monona» de Inés María Bolletta, localidad Diego de Alvear, Prov. Bs.As.
Futuro cercano:
Seguramente van a seguir conviviendo tambos semi-intensivos con pastoreo y PMR con los galpones con TMR, aún en la misma zona.
Va a seguir creciendo la construcción de grandes galpones, con salas rotativas o robots, especialmente en zonas con alto potencial de producción de maíz y posibilidades de enfrentar las altas inversiones que el sistema requiere.
Considero que empezaremos a ver tambos estabulados producciones individuales por sobre los 40 lts. Cada vez más frecuentemente, y con algunos tambos con 44-45 lts,; los tambos que, teniendo un excelente control de los procesos, empiecen a producir reservas de forraje con mayor digestibilidad de la fibra y del almidón y que monitoreen y balanceen mejor sus raciones.
- Ideas fuerza que nos orientan para el futuro:
- Trabajar en equipo el empresario, el personal jerárquico que toma las decisiones, Veterinario, Asesor agronómico y Nutricionista. Una reunión mensual y muy buena comunicación para la toma de decisiones.
- Tener Metas claras al menos en estos aspectos:
- Eficiencia en todas las áreas (vacas en lactancia y categorías secas).
- Evaluar Costos Totales del Tambo y los litros libres de leche.
- Evaluar las pérdidas totales de los alimentos producidos continuamente.
- Utilizar un “Tablero de control” que resuma los parámetros de alto impacto en el resultado económico, estableciendo metas para ver con anticipación donde nos estamos desviando del objetivo, para poder corregirlos.
- Producción individual y Costos: primero maximizar la producción y después buscar bajar costos, pero sin que caiga esa producción individual.
- Analizar frecuentemente los recursos.
- Modificar momentos de corte y la metodología de la confección de las reservas de forraje y granos, buscando maximizar el valor nutritivo de los mismos.