Producir XXI, diciembre 2020
Recordamos a tres amigos que se fueron
Son tres excompañeros en el DATP, Departamento de Asistencia Técnica a los Productores, de La Serenísima, que nos han dejado en estos duros meses que nos toca vivir. Nos referimos a los Ingenieros Agrónomos, José Luis Suppicich, Miguel Trapiella y Carlos Criado, para nosotros, y con mucho cariño, “Supi”, “Trapie” y “Capiquí”.
Tan distintos, pero tan iguales. Esas características comunes de buenas personas y profesionales. ¿Será que los que los eligieron buscaban ese perfil? En realidad, el grupo mismo iba seleccionando a quienes se fueron sumando. El grupo hizo al grupo y fue del grupo el mérito por los enormes resultados logrados. En los tres compañeros que hoy recordamos, se encuentra la esencia de este grupo. Juntos crecimos más. El grupo no se equivocó cuando los eligió.
Fueron gente de bajo perfil, con sensibilidad y con mucha empatía con los productores. Sin dudas que a esos productores con los que trabajaron los ayudaron mucho en lo técnico, pero mucho más en generar motivación y a no bajar los brazos.
Venían de diferentes orígenes, Miguel y Carlos de familias comunes de barrio, y José Luis de familia con formación naval. Pero se identificaron con el grupo rápidamente y quedaron bajo el paraguas de la pertenencia y compromiso, propio del grupo DATP.
Quizá sea por esto que, luego de más de 40 años, queremos seguir “siendo parte de”. Hoy estamos muy tristes por la partida de nuestros queridos Supi, Trapie y Capiquí y los vamos a extrañar mucho. Estos “chicos” dejaron su marca. Los que quedamos sentimos su ausencia. Los extrañamos porque fueron buenos amigos, buenos compañeros de ruta y porque hicieron lo que tenían que hacer, y lo hicieron bien. Bien podemos decir, sin temor a equivocarnos que cada uno de ellos, y a su modo, dejó el mundo, un poco mejor de lo que lo encontró.
A sus familias, nuestro pesar y acompañamiento, y a ellos nuestro cariñoso recuerdo. Gracias a la vida, por habernos permitido compartir algo de las suyas.
Ing José Luis Suppicich
Un hombre de principios, de gran formación moral, física y técnica. Amante de la navegación, las tradiciones criollas, las ciencias de la producción, la lectura, la educación. En todo eso era un referente. Tenía un gran sentido del humor, punzante, satírico y oportuno. Quienes tuvimos la suerte de disfrutar “al Supi”, nunca olvidaremos su estilo, su gran predisposición, sus opiniones, consejos, sabiduría, ocurrencias y su apoyo incondicional. Fue también asesor CREA y allí también se destacó. Nos aguarda sonriente, con la serenidad y la confianza del reencuentro.
Ing Miguel Trapiella
Miguel, “el Trapie”, viejo cacique del Oeste, extensionista, asesor privado y docente en escuelas agrotécnicas. Con él se nos fue un profesional de 1ra, excelente compañero, maestro, amigo, padre y esposo. Tuvo la humildad de los grandes y en su trabajo en Serenísima supo liderar esa simbiosis técnico-productor-empresa, qué todavía en las personas de nuestra generación perdura en el tiempo. Nos espera en el cielo para compartir unos vinos.
Ing Carlos Criado
Muy buena persona y muy sólido profesionalmente. Trabajador incansable y muy metedor, de gran iniciativa y muy constante en el trabajo. Es cierto que era “un gruñón”, pero era “nuestro gruñón”, el que se necesita en un equipo. Discutidor, quizá rezongón, pero con sus criticas nos hacía pensar, no nos dejaba en Paz, nos hacía crecer. Para todos era, cariñosamente, “Carlitos”, pero también era “Capiquí”, por lo petiso y por ser imposible de ignorarlo. También nos espera en el cielo, pero para seguir discutiendo y así mejorar el trabajo de todos.
Despedimos también a otro buen amigo
Juan Oustry, productor de Pigüé
Integraba el “Grupo Tamberos del Sud Oeste de Buenos Aires”. Un magnífico grupo humano de intercambio técnico y empujadores de progreso de la zona. Aquí Juan siempre tuvo un rol protagónico, con una visión optimista, basada en su destacada eficiencia como productor y en ser una buena persona, muy generosa, siempre dispuesto a ayudar de todas las formas posibles. “Un gran tipo, muy querible y muy querido”, lo definió el Ing Alberto Lesser, asesor del grupo durante más de 15 años y hasta hace poco.
Quienes tuvimos la dicha de conocerlo y compartir con él admiramos su alegría, su estar siempre en positivo. Juan, fuiste un gran tipo, te despedimos con un abrazo grande.