Producir XXI, agosto 2021

La salida del invierno, un momento clave del año

Siempre cuesta llegar al final del invierno y este año más todavía por la angustia de la pandemia y los problemas de la economía. “La salida del invierno” es un momento clave, muy clave, en el año productivo. Son varias las razones. Veamos al menos las principales:

  • Es momento de planificar el año, ya que se toman las decisiones sobre el destino de cada lote, a partir de que praderas se romperán, que lotes van a cultivos para grano o silajes, que antecesores se harán en los lotes donde se sembrarán las praderas permanentes en el otoño, etc., etc.
  • Es cuando más debe manejarse con mucho cuidado el pasto, para no quedarse sin lotes a pastorear. Hay que seguir manejando “la cuota de verde”, de tanta importancia como lo sabemos desde hace muchos años para mantener la producción. 
  • Hay que guardar forraje de primavera para el año siguiente, para lo cual es clave el buen manejo del pastoreo y saltear potreros de buena producción y reservarlos para de allí sacar una buena parte del forraje conservado del año. No es prudente confiarse sólo en la confección de silajes o rollos de los lotes de cultivos de verano.
  • Ahora se decide cuantas hectáreas hacer de maíz y/o sorgos para silaje, y la experiencia indica que debemos hacer “cuanto más, mejor” y repartido parte de maíz y algo de sorgo para bajar riesgos ante posible déficit de lluvias. Al plantear la necesidad de “hacer mucho, cuanto más mejor” decimos por ejemplo llegar a la meta de lograr tener guardado el forraje conservado necesario para dos años. Así se duerme realmente tranquilo.  
  • Es ahora cuando se decide con que tecnología hacer los cultivos de verano para grano y silajes, y no es bueno “hacerlos más o menos”. Recordemos que es muy normal encontrarnos que dos lotes de maíz, por ejemplo, ubicados alambre por medio, uno hecho por un agricultor y el otro en un campo ganadero de leche o carne, con igual clima y suelo, el del chacarero siempre rinde más. Y esto es porque el agricultor hace las cosas mejor. Hagamos el maíz y el sorgo “como Dios manda” y cada hectárea rendirá un 20-30% más.
  • Es importante también en esta época cuidar especialmente las vacas preparto y las que van pariendo en primavera. Está comprobado en muchos campos que las lactancias comenzadas cuando hay abundancia de pasto en primavera, terminan siendo de menores producciones que las de otoño. Esto se debe a que, cuando hay pasto abundante suele descuidarse la suplementación, tan necesaria en las vacas recién paridas, es decir aquellas que aún no repusieron toda su capacidad ruminal y necesitan recibir una buena cantidad de concentrados.

Estas ideas son algunas de las que surgen pensando que avanzamos hacia “la salida del invierno”, que es, insistimos, una época clave, muy clave, en el año productivo.

Finalmente, en esta pandemia, cuídese cada uno y cuide a los demás. Es una forma de ser solidario y ayudar a todos. No alcanza sólo con vacunarse, aunque es clave poder hacerlo. Hay que seguir con reniones chicas y aireadas, distanciamiento social (2 metros o más), uso adecuado de barbijo, también en la nariz y frecuente lavado o desinfección de manos. 

Hasta la próxima. 

Ing. Luis Marcenaro

Director de Producir XXI

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